5 Pasos para curarse como mujer

Las mujeres enfrentan una gran cantidad de injusticias y de dolor gratuito por el simple hecho de ser mujeres.

Llegan a absorber tanta cantidad de emociones negativas que hacen suya el dolor ajeno, dejando que la misma forme parte de su día a día, de su vida y de su más profundo yo. Es por esta razón que es conveniente dar un toque al corazón para conseguir curar lo que no se permitió eliminar.

Primer paso: encontrar la herida

"Lo que una vez disfrutamos, nunca perdimos. Todo lo que amamos profundamente se transforma en parte de nosotros mismos. "

- Bernardo Stamateas -CompartirElla no se reconoce en el espejo, sabe que algo duele, que lo lleva allá bien en el fondo. En su rostro hay sufrimiento, angustia y dolor por una herida que sabe que existe, pero que no quiere ver.

Lo normal es que la mujer que está a nuestro lado se levante cada mañana y trague al mundo, tal vez como una forma de no pensar. Sin embargo, muchas veces una tristeza sin explicación la desorienta y la paraliza

, haciendo que la vida le pese mucho más. En este caso, hay que indagar y buscar ese dolor en el que no se quiere pensar. La mujer herida debe hacer preguntas a sí misma para encontrar las respuestas adecuadas.Segundo paso: asumir la gravedad de la herida

"A veces, lo que la persona necesita no es una mente brillante que le diga, sino un corazón paciente que la escucha."

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Nuestras heridas, además de doler, nos limitan .Cuanto más lo hacen, más graves son. No importa cuánto tiempo haya cargado sus heridas, usted necesita hablar de ellas, vaciarse y eliminar de su interior todo lo que viene callando.

Es necesario tener a alguien que la escucha, una amiga, un familiar, un compañero o un profesional que haga las veces de "enfermero del alma", que le ofrezca un calmante, una liberación, un bálsamo que calme la ansiedad que su dolor le trae.

Tercer paso: desinfectar la herida

Fluir, fluir para vivir ... fluir, fluir para no morir ...

Canción popular

Compartir Este es el paso más doloroso.Drenar su dolor y desinfectar su alma arder.

Consiste en sacar lo que usted lleva dentro de sí, por más doído y feo que pueda parecer. Las heridas del alma están llenas de dolor, rabia, despecho, invalidez, soledad, traición, falta de apoyo, incomprensión, tristeza, deseos, engaños y culpas que la hacen cada vez más dolorida. Por eso, una vez que haya identificado sus emociones y sentimientos, es necesario dejar de perpetuar su existencia en su interior. Puede llorar toneladas si es necesario. Llorar siempre expulsa parte de su dolor. Guarde silencio, haga locuras, rasgue papeles, almohadillas ... Pero hágalo siempre condenando sus sufrimientos a la muerte, sin rendición.

Aunque al principio es difícil hacer algo diferente,

todo hábito es una costumbre. Si continúa haciendo lo mismo que hasta ahora, sólo puede esperar que su dolor crezca raíces. Cuarto paso: cerrar la herida

Algunas mujeres esperan que algo cambie y, como nada cambia, las cambian. - André Lorde - Compartir

Cierre su herida, no permita que nada más se deposite en su interior.

Cierre, pero no se limite a coserla, remendarla. Porque cuando usted recompone retazos, significa que algo se ha rasgado, y eso es precisamente lo que queremos destacar.Utilice una buena aguja y lance mano del hilo de la renovación. Usted querrá recomponer sus pedazos para volver a ver en el espejo esa mujer alegre, vívida e innovadora. Una mujer sin máscaras, sin un rasgo de dolor interno.Quinto paso: entrar al Club de la Cicatriz

No sabemos cuánto duele una herida hasta que deja de doler. Compartir

Es importante recordar para siempre que

hubo algo que se rompió en su interior

y que a su vez, supuso un antes y un después en su vida. Son muchas las mujeres que llevan como estandarte una cicatriz. Por eso, no tenga vergüenza y se une la hermandad de la mujer sanada.Vuelve a tu interior cada día y cultiva la posibilidad de hacer nuevas cosas que la llenan de energía y rejuvenecen tu piel emocional.

Fuente de la idea: lavozdeladiosaenti