Había perdido mi propio amor. Pero para mí, el verdadero amor propio está mucho más allá de la efímera apariencia, es mucho más profundo, es aceptar lo que yo soy verdaderamente, con mis defectos y cualidades. Es mirar hacia adentro y sentirse feliz, es quedarse en paz con la propia compañía. Y siempre me ha gustado estar solo, el bullicio y la agitación me excita, pero sólo cuando estoy solo me siento en paz de verdad.No es aislamiento, es sólo la oportunidad de conocerme y disfrutar de un poco más. Después de todo, ¿cómo es posible valorizarnos, si no sabemos quiénes somos? Amo a mis amigos, los verdaderos son pocos y tienen todo mi valor, mi familia es mi puerto seguro y todos ellos, estoy seguro, lo saben. Pero en los momentos en que estoy solo, es cuando crezco, madurez y me preparo para salir del capullo.Quizá por eso la mayor parte del tiempo puesto fotos sola. Es en esa hora en que algo realmente desabrocha en la cachola y que miro adentro y me pregunto si realmente soy feliz. ¿Y sabes? La respuesta casi siempre es sí.
Con el tiempo aprendí a encontrar la felicidad en mi presente, en el día a día.
¡Tengo sueños sí! ¡Numerosos de ellos! Y quiero realizarlos hasta el final de mi vida, pero lo que puedo decir es que se hacen más simples cada día. Creo que la verdadera felicidad consiste en ser lo mejor que podamos ser, independientemente de la aprobación de los demás. Por eso, mi gente, encuentre la felicidad donde usted está en ese exacto momento, no deje para mañana lo que usted puede ser hoy!