Después de ciertos infiernos, no todo demonio quema

Ningún infierno es agradable, pero hay infiernos que abrazan sin compasión sólo en acercarse a ellos. Es complicado salir de allí y recomponer la piel después de haber tocado sus brasas, pero sabemos que es posible, pues conseguimos recuperarnos de las heridas profundas que ya nos causaron. Por esa razón, ahora sabemos que no vamos a dejar que ningún demonio nos lleve al infierno y nos queme. Es decir, ya hemos sufrido mucho, y luchar contra el sufrimiento nos ha hecho más fuertes. Entonces, ahora llevamos la sonrisa de las personas valientes y no permitimos que nos machacen tan fácilmente. Para comprender bien este artículo, es necesario aclarar que consideramos el infierno en su vertiente metafórica: queremos referirnos a tiempos difíciles de nuestras vidas o períodos de tiempo en que nos sentimos bloqueados con las circunstancias.

Los infiernos tienen puntos débiles Cualquier laberinto, por más enrollado y confuso que sea, guarda una salida.Es verdad que no es fácil encontrarla en un vistazo, pero tarde o temprano usted podrá salir.

Un infierno no es muy diferente: él tiene puntos débiles a través de los cuales usted puede escapar y respirar. Sin embargo, encontrar estos puntos débiles requiere varias cosas por nuestra parte: un esfuerzo considerable en mantenerse en pie hasta conseguir y un autodescubrimiento profundo de lo que somos. "El dolor es una casa donde las sillas se olvidaron de cómo nos sostener, los espejos, de cómo nos reflejen; las paredes, de cómo nos contienen. Cuando todo a nuestro alrededor nos reconocía y ahora parece no reconocernos, es necesario luchar para no perder el rumbo.

En el momento en que hayamos sumergido en un infierno, es primordial no olvidarse de las motivaciones, los sueños, el aprendizaje, etc. Así, siempre encontraremos fuerza para continuar buscando la salida.

La firmeza nos hace fuertesLa palabra firmeza es sinónimo de integridad, perseverancia y fuerza moral. Con esta cualidad, quien, en cualquier circunstancia de su vida, no se dejó dominar o desanimar por algo que quería debilitarlo. De esta manera, tratar de dirigir el poder de nuestras emociones nos hace fuertes. (...) Si usted no hubiera sufrido como ha sufrido, usted no tendría profundidad como ser humano, ni humildad o compasión. Usted no estaría leyendo esto. El sufrimiento abre la cáscara del ego, pero llega un momento en que él ya cumplió su propósito. "

-Eckhart Tolle-

El título de este artículo dice que" después de varios infiernos, no todo demonio quema "
porque los infiernos buscan desequilibrar nuestro equilibrio anímico.

Dado que se adquiere firmeza y fuerza después de pasar por ellos, ya no es tan fácil que nos derriben o nos quemen. Quien llegue en nuestra vida con esa intención tendrá que esforzarse mucho más. Hemos aprendido y, por lo tanto, la persona no va a lograr esto tan fácil.

Tenemos que seguir luchando

Aprendemos con el camino del autodescubrimiento y la práctica de la firmeza en la dificultad, pues la dificultad enseña. Pero, ¿qué aprendimos, exactamente? Por encima de todo, a entender que mientras escuchamos el golpe del corazón, tenemos que apostar en esa oportunidad que todavía mantiene un hilo de unión con la vida. Aprendimos a seguir sonriendo al pensar en las cosas buenas que encontramos después de esa dificultad y asimilamos que esta sonrisa es más fuerte que cualquier herida. Además, los infiernos nos llevan a descubrir rincones en los que nunca nos habríamos imaginado, y herramientas de superación con las que no contábamos. "La mejor forma de vencer las dificultades es atacarlas con una magnífica sonrisa.

"
-R. B. Powell-

Las dificultades nos enseñan a superar, a enfocarse en el lado bueno del dolor, a no huir sin tratar el problema. En resumen, el infierno nos muestra la cara oculta de nuestra personalidad: la supervivencia y la resistencia.