Narcisismo colectivo, un virus que se expande cada vez más

El narcisismo colectivo se ha convertido en un virus. Podemos definirlo así porque causa daños, contagia y se expande fácilmente. Aunque no parezca, la búsqueda por la exaltación del propio grupo en detrimento de los demás es una dinámica que ocurrió en todas las épocas; variando en intensidad y alcanzando sus máximas en determinados momentos históricos, como en la Alemania nazi.

Expresa cierta nostalgia por la existencia de una"raza superior". Aunque, por supuesto, no necesita ser necesariamente una raza. Por lo tanto, corresponde a cualquier grupo que comparte algún elemento de identidad común. Podemos hablar de naciones, pero también podemos hablar de equipos deportivos o de profesiones.

Se manifiesta de forma muy visible en el fútbol. El narcisismo colectivo hace que, para algunos aficionados, sea imposible aceptar tranquilamente que su equipo pierda para el equipo oponente; también los lleva a hacer grandes exhibiciones de poder, con canciones, ruidos irritantes o actitudes que buscan intimidación.

"Narcisismo. No creo que usted no tenga un espejo de cuerpo entero ".
- David Levithan -

Lo mismo ocurre con los países y el sentimiento nacionalista. Hay quienes se irritan porque alguien no tiene gusto de su país. No toleran ninguna crítica contra su país y desean, fuertemente, que su patria sea admirada por todos y destacada en todas las circunstancias.

Por supuesto, todos queremos sentir orgullo del lugar de donde venimos, o del grupo al que pertenecemos. Sin embargo, cuando esto toma otras dimensiones, ya no se trata de un sentimiento sano.Más temprano o más tarde este sentimiento se convertirá en intolerancia y violencia.

Del orgullo de grupo al narcisismo colectivo

¿Cuál sería la diferencia entre el orgullo nacional, el de grupo y el narcisismo colectivo? Quien sufre del virus del narcisismo colectivo no quiere sentirse orgulloso por su grupo, sino demostrar ser superior a los demás. En el fondo, habita la inseguridad y, por eso, buscan la reafirmación de lo que los demás piensan.

En cualquier sentimiento, actitud o comportamiento humano donde haya exageración, lo más probable es que también haya un síntoma neurótico. El narcisismo no es una excepción. Cuando se construye a nivel individual, surgen las personas que gustan de ostentar y mostrar una imagen de seguridad en lugar de la realidad que viven.

Lo mismo ocurre en los grupos. Es más fácil que el narcisismo colectivo florezca en aquellos grupos en los que lo que más se comparte es una autovalorización débil y fuertes dudas sobre su propio prestigio. Por eso lo que estas personas más desean es ser reconocidas por los demás. Y no sólo eso: también desean la derrota de los demás, en las más diversas situaciones. Un estudio realizado por la Universidad de Varsovia en Polonia indicó que los grupos que sufren de narcisismo colectivo son generalmente compuestos por individuos que tienen fuertes sentimientos de insuficiencia personal. El grupo es un intento de compensar esta percepción de vacío.

La manipulación en los grupos narcisistas

Es común que los grupos que exhiben un narcisismo colectivo generan líderes autoritarios y, muchas veces, totalitarios.

El hecho de sentirse guiado por alguien que no demuestra ninguna vulnerabilidad, o, en todo caso, es extremadamente fuerte, da seguridad a sus seguidores. Estos líderes suelen explorar todos estos síntomas y, por eso, exaltan con vehemencia la supuesta superioridad que existe en pertenecer a un grupo, comparado a no pertenecer. Este tema fue estudiado por la Universidad de Londres y concluyó que

ese tipo de líder tiende a construir teorías de la conspiración contra ellos. Un enemigo común puede ser aquella pieza que va a ayudar a consolidar su uniformidad y la unión dentro de estos colectivos. El propio narcisismo hace que fantáis sobre el hecho de ser observados, envidiados y potencialmente atacados por otros. La agresión y la venganza empiezan a adquirir otro significado en este tipo de grupo.

Cometer actos violentos contra aquellos que no pertenecen al colectivo puede ser visto de forma positiva. Esto puede ocurrir especialmente si la agresión se dirige a un posible enemigo, conspirador o un aliado de éstos. Lo mismo sucede con la venganza, que ya no es vista como una pasión irracional o que causa mal, sino como un derecho legítimo, sostenido por la aparente necesidad de defenderse. A diferencia de ellos,

los grupos que tienen un sentido sano de orgullo colectivo generan efectos constructivos.En este caso, se produce una mayor cohesión y confianza mutua. Una unión que, para ser consolidada, no necesita disminuir a los demás ni pasar por encima de aquellos que sean diferentes. Mientras el orgullo razonable es el fundamento de la democracia, el narcisismo colectivo es la base del fascismo y de sus métodos de imposición y control. Créditos de las imágenes: Catrin Welz Stein