Soltar el peso que no nos deja avanzar

Normalmente, cuando preguntamos a alguien sobre su pasado, la perspectiva suele ser negativa. Pocas veces se mira el lado positivo; existe la tendencia a pensar en lo que podría haber sido hecho y no se hizo, en los errores cometidos, etc ... provocando sentimientos de culpa, remordimiento y frustración.

¿Te acuerdas de aquellos libros de "Elige tu propia aventura", donde el lector podía elegir diferentes caminos a seguir? En la vida real suele ser igual cuando tomamos una decisión.Solíamos mirar hacia atrás pensando en lo que habría sucedido si hubiéramos apurado por un camino diferente.

Nosotros, seres humanos, solemos buscar la perfección y tenemos la tendencia a mirar de nuevo con el pensamiento de que nuestras vidas podrían haber sido mucho mejores. Lo que pocas veces tomamos en consideración, es que si hubiéramos tomado otras decisiones, tal vez podría haber sido peor, y cómo no hay cómo saberlo, lo más racional sería aceptar las cosas tal como sucedió, sin culpas ni frustraciones, ya que hoy somos lo que somos gracias a las cosas que sucedió. Es verdad que podríamos ser mejores, pero también quizás peores. También no tomamos en consideración que lo que estamos haciendo es juzgar a partir de los resultados, y no por el funcionamiento confirmatorio de nuestros procesos cognitivos. "¡Qué burro fui al elegir esa opción cuando claramente era la opción incorrecta!"

Lo que omitimos es que, en el momento de tomar la decisión, ésta no parecía tan incorrecta, y son todas las evidencias que venimos a conocer después que han aumentado su probabilidad en nuestra mente. Veamos un ejemplo de este fenómeno cognitivo tan curioso. Usted entra en la cocina, ve que el pie de una de las sillas de bambú un poco y decide que la arreglará después de comer. Terminando de preparar la comida, aparece un nuevo invitado para comer que ocupa justamente la silla bamba que usted había pensado que quedaría desocupada. El invitado no se da cuenta y tampoco se acuerda. ¡En el medio del almuerzo, pumba !! Pro suelo!

Escuchemos nuestro pensamiento: sucede que ya debía haberla arreglado antes, era previsible que alguien viniera y se sentase ... Y aún peor, podemos condenarnos y juzgar severamente:"pero yo soy un descuido, siempre dejo las cosas para después y además estoy avoado ". No, no, no:

cuando usted tomó la decisión de dejar la reparación para después, no parecía probable que alguien viniera , sino que, si usted arreglara la silla en ese momento, su comida se enfriaría. Al final de cuentas, si hubieras ordenado la silla, estarás culpando de haber servido comida refinada para tu invitado. Y tú mismo acabas condenándote. Cómo aceptar el pasado para avanzarEl pasado es algo que no se puede cambiar, por lo que pensar en lo que podríamos haber hecho no nos ayuda en nada. El ideal, para que el pasado no produzca estancamiento, sería aceptar las cosas tal como sucedió, desde un punto de vista más abierto y positivo. Esto significa que cuando recordemos nuestras fallas o acontecimientos negativos, podremos verlos de una forma más constructiva, pensando que todas las vivencias se transforman en sabiduría.Usted puede hacer la siguiente pregunta para ganar conciencia del aprendizaje que hay detrás de cada acontecimiento negativo: "Si hoy me pasara de nuevo ese episodio, cómo reaccionar, qué aprendí?"

La sabiduría se adquiere sobre la base de errores y problemas.

Si toda nuestra vida hubiera sido tranquila, perfecta y sin problemas, no habríamos aprendido tantas cosas. Es el ejemplo de los padres superprotectores; si no dejan que sus hijos cometan errores y solucionen sus propios dilemas, estarán limitando el aprendizaje. El día en que falten, sus hijos tal vez no puedan encarar el mundo por sí solos, lo que les causará un estrés exagerado en cualquier situación de conflicto. Hacer una lista Normalmente, solemos enfocar más en los aspectos negativos del pasado que en las cosas buenas que vivimos. Algunos dicen que no, que de hecho no les sucedió nada positivo en el pasado, pero a menudo hay pequeños momentos de los que disfrutamos.

Si somos capaces de mirar hacia atrás, buscando esas pequeñas cosas que nos hicieron felices, automáticamente crear una sucesión de pensamientos sobre los buenos acontecimientos que sucedió. Un ejercicio que también puede ayudar a mejorar la visión que tenemos de nuestro pasado es

hacer una lista con 10 cosas buenas que nos sucedieron y que valoramos en nuestra historia . No es necesario que sean grandes cosas, cualquier acontecimiento que nos haya dado un instante de felicidad puede ser incluido. Por ejemplo, si usted pasaba las tardes jugando con su mejor amiga y tenía momentos agradables, ya es algo importante, porque gracias a eso usted aprendió los valores de la amistad.

De todas las cosas buenas que nos sucedieron, de todos los pequeños y grandes momentos que nos hicieron felices, sacamos una lección y moldeamos nuestras emociones.

Recordar estos buenos momentos nos ayudará a ver si antes miramos hacia atrás de una forma realista, o si sólo enfocamos en los aspectos negativos. Aceptemos nuestro pasado y miramos hacia atrás para recoger sabiduría, sin olvidarnos también de las cosas buenas. Sigamos siempre adelante en nuestro camino, porque este presente que tenemos que vivir se transformará en pasado en pocos años, y lo que usted haga ahora influenciará su satisfacción futura.Fotografía cortesía de Jari hindúes