¿Has oído hablar del concepto de la negligencia emocional?

En nuestro caso, vamos a enfocar en el campo de la negligencia o del descuido del niño. Desgraciadamente, no es inusual escuchar en el noticiero reportajes de uno o varios niños atrapados en casa y totalmente maltratados, sucios y desnutridos. Es precisamente lo que llamamos negligencia infantil. Ahora, ¿qué es exactamente la negligencia?

¿Qué tipos de negligencia existen?¿Cuáles son las consecuencias que surgen en el niño víctima de maltrato? Vamos a profundizar en estas cuestiones a continuación.

Definición y tipos de negligencia infantil La negligencia se define como la forma de maltrato que consiste en el fracaso repetido, por parte de los padres o cuidador del niño, de proporcionar el mínimo básico y necesario de alimentación, ropa, atención médica, educación, seguridad o afecto. Es decir, la satisfacción de todas las necesidades básicas tanto físicas como emocionales del niño.

Existen dos tipos de negligencia infantil que pueden ser bastante diferentes:

La negligencia física / cognitiva : se refiere a situaciones en las que las necesidades físicas del niño, como alimentación, vestuario e higiene, o los cuidados médicos, no son atendidos durante un cierto tiempo o permanentemente por ningún adulto que se encargue del cuidado del niño. La negligencia emocional

: se refiere a una falta temporal o persistente de respuestas del adulto a señales (como llanto o sonrisa), expresiones emocionales y comportamientos que buscan proximidad e interacción. Puede ser también la falta de iniciativa de interacción y contacto por parte de una figura adulta y estable en la vida del niño.

  • A partir de ahora, vamos a enfocar en este último tipo de negligencia infantil, la negligencia emocional.Indicadores de negligencia emocional infantil
  • Existen tres grandes indicadores de negligencia emocionalque comprenden los siguientes comportamientos:

Ignorar

: ocurre cuando los padres ignoran los intentos y necesidades del niño de interactuar y no demuestran ningún sentimiento por ella. Por ejemplo, son los padres que sólo interactúan con su hijo cuando es estrictamente necesario. Hay una ausencia total de expresiones de afecto, cuidado y amor en relación al niño.

Impedir la atención psicológica: los padres rechazan iniciar el tratamiento de algún problema emocional o de comportamiento muy grave de su hijo. En estos casos, los profesionales competentes demuestran la necesidad de comenzar un tratamiento, y los padres se niegan a proporcionarlo al niño oa recibirlo.

  • Rechazar la atención psicológica: en ese caso no hay un rechazo en relación a un profesional, sino el hecho de que ellos mismos no buscan o proporcionan la ayuda psicológica necesaria. Acontece cuando la alteración emocional o de comportamiento es evidente y extrema, como en un intento de suicidio.
  • Variables que interfieren en el abandono o la negligencia infantilAnte los comportamientos tan difíciles de imaginar cuando estamos hablando de relaciones padres e hijos, es común que nos preguntemos qué tipos de familia son más probables de generar esa negligencia.
  • Hay varios estudios que están de acuerdo en que las siguientes variables están generalmente presentes en estos casos:Relaciones de los padres con idas y venidas.

Existen dificultades de comunicación entre los padres y desequilibrio en el balance de poder.

Relaciones conflictivas fuera del primer núcleo familiar. Por ejemplo, no piden ayuda a los abuelos cuando necesitan que alguien cuide a los niños. Relaciones sociales escasas o incluso nulas de los cuidadores . No hay contacto con los vecinos o amigos y se muestran resistentes a la hora de pedir ayuda.

  • Ningún adulto asume la responsabilidad de las tareas domésticas y suelen ser realizadas por uno de los niños. Vivir en espacios reducidos en los que la seguridad y la higiene son deficientes
  • . En la mayoría de las casas faltan servicios importantes, como el agua caliente.
  • Hábitos de creación, atención y cuidados inadecuados del menor. Los padres no tienen claridad acerca de cuáles son las necesidades de sus hijos, la percepción de ellos es negativa y sólo existe comunicación entre los padres, no habiendo gasto de tiempo con los menores.Nivel educativo de los cuidadores o progenitores bastante bajo.
  • Los padres sólo cursaron una parte de la enseñanza y no muestran interés por sus hijos en ese contexto.
  • La situación profesional de los cuidadores o progenitores suele ser inestable.Aunque los padres están trabajando, suelen ser empleos temporales y que no generan ningún tipo de satisfacción.
  • Antecedentes parentales de desprotección
  • : al menos alguno de los cuidadores fue víctima de situaciones de abandono durante su infancia. Es común que se muestren reticentes a hablar de su propia vida como niños. Definitivamente, la negligencia emocional es un problema muy complejo en el que actúan muchos factores, y se deben tener en cuenta las innumerables consecuencias posibles. Esto no quiere decir que, a pesar de su complejidad, no deba ser tratada y atendida. Por el contrario, como ya se ha observado que las consecuencias a largo plazo en estos niños pueden ser más graves que las causadas por malos tratos físicos, es muy importante buscar ayuda en cualquier fase de la vida.