Comida y emociones, un binomio fantástico

Usted ya escuchó el dicho "El hombre es lo que come"?Nada más seguro, pero también, nada más subestimado. Ciertamente usted ha leído mil veces sobre la importancia de alimentarse de forma saludable y los maleficios que una alimentación del tipo "fast food" y llena de azúcar puede causar su salud. Diariamente se ofrecen diversos productos para conseguir esta alimentación ideal. Muy pocas veces, sin embargo, somos conscientes de lo que comemos o de por qué lo hacemos.

Sólo prestamos atención en este asunto cuando queremos controlar el peso o estamos enfermos. Para la mayoría de nosotros, la alimentación es un tema más de gusto que de análisis, y no nos detenemos a pensar que posiblemente lo que sentimos es influenciado por la comida. ¿Qué dice la comida sobre nuestras emociones?

Nos sentimos inclinados a algunos alimentos y rechazamos otros, pero

no somos conscientes en relación al motivo . También cambiamos de hábitos: a veces morimos por un helado y, en otras ocasiones, cualquier dulce nos parece muy molesto. ¿Cuáles son los mecanismos que influencian estas sensaciones?Investigadores del asunto indican que, al principio,

existe una relación directa entre la cantidad de energía que entendemos como necesaria y la inclinación a consumir ciertos productos. El gusto por café, té negro, té-mate o carne se asocia a la percepción interna de que carecemos de energía. En cambio, el uso excesivo de azúcar o alcohol se relaciona con la sensación de que tenemos energía de sobra y necesitamos compensar la ansiedad resultante.El consumo de alimentos que aparentemente nos ayudan a regular la energía causa un cambio del pH de la sangre, el cual se vuelve más ácido. Es entonces que surgen problemas digestivos en el plano físico, y

en el plano emocional hay aumento de irritabilidad, depresión, ansiedad y los miedos son potenciados. También es posible comprobar que

buscamos sabores dulces cuando experimentamos sensaciones de abandono o de falta de afecto. No es poco frecuente la compensación de la sensación de vacío existencial con chocolate. Se realizaron diversos estudios sobre el consumo de

junk food, la cual se caracteriza por ser muy condimentada, pero con muy poca cantidad de nutrientes. Las conclusiones indican quequien se inclina a este tipo de alimentación busca inconscientemente mantenerse en un estado de indiferencia. Simplemente no quiere pensar, no quiere sentir, deja la vida pasar sin atenerse a vivirla. Se trata de una forma de huir de lo que causa incómodo internamente.Comer para equilibrar emocionalmente

La alimentación es una gran aliada para alcanzar el equilibrio "cuerpo y mente sanos" del que tanto hablaron los antiguos griegos. De acuerdo con expertos, el grupo de alimentos que mejor contribuye a regular las emociones son los cereales.

Ellos son ricos en vitamina B, que influyen directamente en el sistema nervioso. Se estableció que el consumo frecuente de cereales proporciona la disminución de la ansiedad y una mejor disposición. Algunos alimentos consumidos en exceso aumentan la producción de adrenalina, causando la falta de concentración y la tendencia a la evasión.A este grupo pertenecen los estimulantes (café, té, mate), el alcohol, los azúcares refinados, las harinas blancas, la leche entera y algunas frutas de sabor potente como la piña, el plátano, el aguacate, la manga, la papaya y el coco. Otros alimentos ingeridos en grandes cantidades provocan un efecto de pasividad, abstracción y dificultad para actuar. Son las grasas saturadas, los quesos salados y secos, los huevos, los embutidos y la sal. Los alimentos que se pueden consumir regularmente para equilibrar las emociones y mantener la buena salud del cuerpo son las frutas secas, verduras frescas, proteínas, vegetales, cereales, masas integrales, además de pescados y mariscos. Coma eso con calma y, si es posible, en buena compañía! Esto aumentará el poder nutritivo de cualquier alimento.