Cómo leer las emociones en los ojos de otra persona

Leer las emociones en los ojos de otra persona es una cosa que todo el mundo puede hacer. Después de todo, la mirada es la parte del cuerpo del ser humano que más comunica, que más transmite y con la que nos conectamos de manera más intensa. Entender todas esas pistas no verbales inscritas en los ojos de las personas nos permitirá intuir, por ejemplo, la falsedad, la sinceridad o la magia de la atracción. Bécquer ya decía que

quien consigue hablar con la mirada puede, incluso, besar con los ojos. El magnetismo de estos órganos fascinantes es tan grande que a veces no somos plenamente conscientes de todos los secretos que esconden. Así, una cosa que los expertos en comunicación saben bien es que, aunque muchos de nuestros comportamientos, actos y palabras puedan ser filtrados por los condicionamientos sociales y por nuestra voluntad, la mirada expresa un tipo de lenguaje que no siempre hemos podido controlar. "Los ojos son el punto donde se mezclan el alma y el cuerpo." -Friedrich Hebbel-

Si nos sentimos atraídos por alguien, nuestra pupila se dilata. Esto también sucede cuando nos sorprendimos. Además, nuestra mirada se fija en un punto cuando tratamos de recordar algo o disminuye cuando quedamos suspendidos en un estado de introspección.
Son tantas y tan sutiles los matices que caracterizan el comportamiento de nuestros ojos que siempre es interesante conocer más información sobre el tema

. De esta manera, podemos profundizar en la mente de los demás o leer sus emociones de manera efectiva. Cómo leer las emociones en los ojosVamos a pensar en ese asunto por un momento

.

Si existe una cosa a la que dedicamos buena parte de nuestro tiempo es la comunicación con otras personas.Hacemos eso (casi) siempre cara a cara, buscando el contacto visual del otro. Sin embargo, prestamos más atención al mensaje oral, a las palabras ya la calidad del diálogo. Vale decir también que en los últimos años, con la llegada de las nuevas tecnologías y los sistemas de mensajería instantánea, el estilo de comunicación ha cambiado. Ya no necesitamos estar con alguien delante de nosotros para decir cualquier cosa para esa persona. Ahora podemos incluso transmitir nuestra alegría, nuestro amor o nuestra rabia por los emoticons. Todo esto no es bueno ni malo. Es sólo diferente y, sobre todo, más rápido. Sin embargo,

con eso perdemos el poder de leer las emociones de los demás con la mirada. Nos privamos de ese placer, de ese misterio que es desvelar con base en minúsculos gestos los mágicos matices de calidad o la complejidad de nuestras relaciones. Vamos a ver ahora cómo realizar esa lectura, ese análisis ... El parpadeo de ojos

Cuando hablamos del lenguaje de los ojos, no nos referimos sólo al globo ocular ya la pupila. El gran poder expresivo de nuestra mirada se construye principalmente en una extremadamente compleja red de nervios y músculos que intervienen en el movimiento de las cejas, en el parpadeo de los ojos, en el movimiento de las sienes, etc. Todo esto refleja la activación emocional de cada momento, en el que el parpadeo de los ojos también ejerce su función. Por ejemplo, se sabe que cuando algo nos sorprende, nos deja indignados o, incluso, con rabia, tendemos a parpadear mucho más.

Al mismo tiempo, también es común parpadear bastante cuando interactuamos con alguien de quien nos gusta o cuando estamos pensando en muchas cosas al mismo tiempo.

Puede ser que todo esto parezca contradictorio, pero vale la pena saber que ese acto, el de parpadear de manera más intensa de lo normal, es un mecanismo que pone el cerebro en funcionamiento cuando nos sentimos más nerviosos de lo normal. Por lo tanto, si deseamos leer las emociones de los demás a través de los ojos, es importante enfocar el contexto o la conversación que mantenemos en ese momento. El lenguaje de las pupilas Nuestras pupilas se dilatan cuando vemos algo estimulante o estamos en un ambiente con poca luz.

  • Si nos sentimos atraídos por algo o alguien, la pupila se llena como una luna llena, inmensa e iluminada por esa emoción, por ese poder de atracción. Sin embargo, cuando nos sentimos ofendidos o vemos algo que nos deja indignados o contrariados, la pupila se contrae. Sincronía visual
  • Leer las emociones de las personas de quienes nos gusta es una cosa que todo el mundo quisiera poder dominar. Sin embargo, a veces

no es necesario ser un experto en lenguaje no verbal para percibir la sintonía que en un momento dado podemos establecer con un amigo, con la persona por quien nos sentimos atraídos o, incluso, con un familiar. Un dato curioso sobre este tema que los expertos nos explican es que cuando dos personas se conectan, también se establece una sincronía visual, o sea, los gestos visuales se mimetizan y empiezan a aparecer las mismas microexpresiones.

Miradas hacia los lados: tímidos y mentirosos

Todo el mundo ha pasado por esa situación alguna vez en la vida. Tal vez cuando conversamos con algún niño o alguien muy inseguro.En lugar de mantener un contacto visual directo, las miradas se dirigen hacia los lados

, en los cantos donde no se encuentran con nuestro rostro, en aquellos espacios donde nos encontramos de riguera, donde refugian la timidez ...

Sin embargo, es importante resaltar que la personalidad mentirosa también tiene ojos esquivos. No es algo tan evidente como cuando estamos tratando con un perfil tímido o con ansiedad social. Por eso, debemos volver nuestra atención máxima a la hora de leer las emociones y las intenciones de las otras personas. Quien hace uso del engaño no suele sostener la mirada por mucho tiempo. Temprano o tarde, la persona dirige la mirada hacia los lados. A la derecha, si necesita recordar algo, ya la izquierda, se necesita hacer uso de la creatividad. Compartir

Para concluir, como pudimos deducir, las miradas transmiten una importante y extremadamente amplia variedad de información social y emocional que a veces nos escapa y que no siempre es fácil de interpretar.