No suelo dar muchas explicaciones

En realidad, no me gusta dar explicaciones para nada. Me gusta todo bien a pesar de ser toda equivocada. Un poco injusto, lo sé, pero yo soy así.

Soy verdadera, honesta, y la mayoría de las veces hasta demasiado. Me alimento diariamente de altas dosis de intensidad, atrevimiento y una pequeña dosis de 'si no es de mi manera, yo no quiero'. Cuando amo, me encanta con todo lo que existe en mí. Soy capaz de cruzar océanos, pelear con el mundo e ir más allá, mucho más allá.

Cuando no me gusta, yo lloro incluso, llora incluso, esperan y hago la pirueta.Nadie necesita aceptar, sólo estoy diciendo que soy así

La contradicción también adora andar de la mano de mí, hoy yo soy, pero mañana ya no soy más, hoy quiero, pero mañana tanto lo hace. Conseguirlo? ¿Tu me entiendes? No, no? Ni tú ni nadie. Pero todo bien, yo aprendí a volverse, a jugar, a caer y levantar

, sola porque así es mejor. Me doy el derecho de cambiar de opinión siempre que quiera,me doy el derecho de poner fin a cualquier situación que no me esté haciendo bien. No doy satisfacción, no vivo de opiniones ajenas. Es, yo sé, tengo esa manera 'medio así'.

Hablando en opinión, no tengo miedo de su , su dedo apuntado a mí no me intimida, ni por un segundo, porque de mi verdad, sólo yo sé. Puedo hasta dejarte entrar en mi mundo por unos segundos, pero si quieres quedarte, vas a tener que hacer por merecer y si no quieres, bueno la puerta de la calle ...

Ya no tengo miedo de la soledad, porque nos volvemos mejores amigas. Ella contó tantos secretos sobre mí que ni siquiera me imaginaba.La soledad es legal, jamás tenga miedo de ella. Trate con cariño y prometo que ella te va a enseñar tanto sobre la vida, sobre el mundo, sobre todo. A pesar de tantos pesares, me gusta.

Incluso cogiendo por tanto tiempo, todavía aguanto y sigo de pie.

El corazón puede parecer helado, pero él todavía se va a derretir cuando sea tocado, acariciado y cuidado por alguien que sepa cómo curar corazones.

No me juzgas sólo por lo que ves. Yo sólo muestra lo que quiero y no debo explicaciones. Hay mucho más de mí y ese muy yo guardo para pocos, porque decidí que fuera así. Usted sabe mi nombre, pero no sabe mi historia, usted puede ver y tocar mi cuerpo, pero pocos conocen mi alma. Me callo cuando más preciso hablar, ya veces mi silencio refleja mi dolor, pero cuanto mayor es el dolor, mayor es mi sonrisa.

No diga que sabe todo sobre mí y no lleve al personal, no es usted, soy yo. Una paradoja, sin más ni porqués.