La bondad no pide recompensa

Practicar la bondad no cuesta nada, sin embargo, a veces se paga un alto precio. ¿Cuántas veces hicimos algo por una persona o varias personas con la más pura sinceridad y altruismo, para después descubrir que nuestras acciones fueron encaradas de forma negativa o incluso con desconfianza. Los ejemplos en que se practica la bondad y en cambio si es perjudicado son innumerables ...

Diferencia entre bondad e ingenuidad

La bondad no anhela recibir nada a cambio por sus acciones, se ejerce de forma libre y porque se siente la necesidad y la voluntad de ayudar, de ofrecer sus propios recursos, sean personales o materiales, a favor de otros seres. Pero esto no significa ser ingenuo. La sociedad en que vivimos hoy, fundamentada en los pilares del materialismo, parece haber establecido que toda acción requiere una recompensa. Si hago algo, tendré algo a cambio. Pero si eso no ocurre, si yo no obtengo recompensa a mi acción, pasa a existir un fraude o violación ... Viene de ahí la triste concepción de que la persona que actúa por autentica bondad debe ser un ingenuo, si no pide nada a cambio su esfuerzo. Si miramos en el diccionario la palabra " bondad" se define como "esa facultad innata de hacer el bien, ser compasivo, tener un compromiso y solidaridad para con quien sufre o está necesitado". Siendo así, aquella visión, más materialista y teñida de egoísmo donde no se aprecia a quien actúa de este modo, debería quedar ofuscada, porque la bondad es una disposición a la inteligencia ya los afectos, para buscar el bien de todos y que todos deberíamos ejercer .La bondad, calidad del ser humanoSe suele decir que la bondad es una calidad del ser humano, y en muchas personas incluso algo innato, pero sea como sea -innata o adquirida

- no cuesta nada intentar transmitirla a las niños desde muy pequeños. Es una herramienta que le permite no sólo ser una persona mejor, pero más importante aún, le dará la oportunidad de saber entender y comprender al otro, de ser más empático, de cooperar en lugar de agredir o despreciar, le ofrecerá una actitud cooperante con el que podrá enriquecer el mundo que lo rodea.

Quien actúa de modo indiferente con los suyos no puede crear vínculos afectivos auténticos, deteriorando así su propia calidad de vida. Si usted ofrece rencor, tendrá rencor, si demostrar indiferencia recibirá la misma dimensión. Por lo tanto, es necesario que esa visión incómoda de que "quien es bueno es ingenuo" vaya desintegrando de nuestra sociedad para valorar de una forma más justa y abierta todas esas acciones que nos ayudan a ser un poco mejores, sin esperar nada a cambio; porque la bondad también es un arte y una forma de sabiduría muy simple y práctica: las personas buenas son sabias porque entienden que lo que hacen por los demás también lo hacen por sí mismas. Es como si de alguna manera se pusiera en práctica esa enseñanza "trate a los demás como usted quisiera que lo tratase", aunque el problema parece encajar en el hecho de que en nuestra sociedad, tendemos más al aislamiento ya solucionar las cosas de forma individual. Quien sabe ... Actuar con bondad siempre es necesario, nos enriquece por dentro en este mundo que, a veces, nos presenta tantas groserías externas.