Conozca el efecto neuroprotector de la omega 3

¿Usted conoce el efecto neuroprotector de la omega 3? Gracias a estos ácidos grasos, mejoramos nuestras funciones cognitivas, prevenimos la depresión y nos protegemos de los daños oxidativos y de los procesos inflamatorios. Saber esto es importante porque a veces no nos damos cuenta de que la dieta moderna es cada vez más pobre en este tipo de nutrientes esenciales. Algo que seguramente es interesante saber, para empezar, es que casi el 8% de nuestro cerebro está compuesto por ese tipo de ácido decosohexaenoico (DHA)

, el cual desempeña funciones vitales en nuestras estructuras neurales. Al mismo tiempo, también se ha demostrado que la omega 3 es esencial para el desarrollo ideal del feto. Mantener una dieta rica en ese compuesto orgánico durante el embarazo está relacionado, muy a menudo, con inteligencia y buen rendimiento cognitivo. Un déficit de omega 3 durante el desarrollo de los fetos está asociado con una débil maduración cerebral y disfunciones neurocognitivas.Compartir

El hecho de que nuestro cerebro necesite este tipo de ácido graso poliinsaturado no es algo casual. Se sabe, por ejemplo, que el mayor "salto" evolutivo en nuestro desarrollo cerebral ocurrió hace 200.000 de años. En ese momento, como demuestran las evidencias en muchos yacimientos, nuestros antepasados ​​comenzaron a vivir alrededor de ríos o buscando la cercanía con el mar para pescar. Esta dieta rica en peces, moluscos y anfibios nos proporcionó más energía y mejores nutrientes para optimizar aún más el desarrollo cerebral.Los expertos afirman también que el omega 3 es un nutriente fundamental que debe estar presente en nuestra dieta "desde la cuna hasta el ataúd". Y también, nuestras abuelas, preservando la sabiduría popular que tanto las caracteriza, no dudan en repetir varias veces algo como "tenemos que comer más pescado". Y no, no se equivocan. Sin embargo, hay un pequeño dato que tal vez nuestras queridas abuelas desconocen.

Actualmente nuestros mares presentan día tras día mayores niveles de contaminación. Este hecho hace que muchos de los peces grasos, en principio tan sanos, contengan un exceso de mercurio y dioxinas. Sin embargo, la buena noticia es que la omega 3 está presente en muchos otros alimentos, como semillas, oleaginosas, verduras ...

Aumentar el consumo de este tipo de alimento hará que nuestro cerebro agradecer mucho! El efecto neuroprotector del omega 3 para tener un cerebro más ágil y resistente Los estudios realizados hasta el momento sobre el impacto del omega 3 en nuestro cerebro no podrían ser más positivos. Se descubrió en laboratorio, por ejemplo, que las ratas que reciben suplementos de omega 3 muestran mayor plasticidad cerebral, mayor nivel de sinapsis entre células nerviosas y mejor conectividad. Paralelamente, tenemos a disposición interesantes trabajos en los que se ha demostrado que

este tipo de ácido graso reduce los síntomas depresivos y las pérdidas de memoria. Hasta el momento,

ese nutriente era principalmente conocido por ser un protector de la salud cardiovascular.

Esto provocó un impresionante aumento de la oferta de todos los tipos de suplementos dietéticos con la promesa de que, gracias a ellos, evitaríamos las cardiopatías isquémicas, por ejemplo. Sin embargo, los nutricionistas advierte que lo ideal es optar siempre por una alimentación correcta, es decir, "natural". Seguir esta recomendación proporciona una serie de beneficios. Vamos a descubrir algunos a seguir.

Mantener una dieta rica en omega 3 no sólo protege el corazón. Se descubrió, por ejemplo, que ese nutriente, a pesar de no beneficiar a todos los pacientes con Alzheimer, proporciona mejoraspara aquellos con compromiso cognitivo leve.

Esto ocurre por el efecto neuroprotector del omega 3. No es "curativo". Pero, consumido a lo largo de la vida y en dosis adecuadas, permite llegar a edades más avanzadas con un cerebro más ágil y resistente.

  • Se sabe que mejora la memoria a corto plazo, la memoria verbal, la atención y la velocidad de procesamiento de la información. Otro aspecto interesante está relacionado con nuestro humor. La omega 3 tiene la capacidad de reducir (no de curar) los síntomas asociados a la depresión, y esto se debe a un hecho muy específico.
  • Este tipo de ácido graso facilita el transporte de la serotonina.

  • No va a actuar, por lo tanto, como la fluoxetina (prozac), pero establece los procesos químicos y conectivos adecuados para mejorar nuestro bienestar. Curiosidad, relaciones sociales y buenos nutrientes para tener un cerebro más sano
  • Tener un cerebro sano, ágil, con buena capacidad de memoria y siempre receptivo al aprendizaje depende de muchos factores. No basta con aprender idiomas, tocar algún instrumento o aumentar el número de libros que leemos por mes. Factores como una buena gestión del estrés y gozar de relaciones sociales significativas y enriquecedoras también son puntos a nuestro favor. Si cuidamos estos aspectos, aún faltaría uno más: la alimentación. Nuestra vida moderna y el tipo de cultura en que se producen los vegetales, las frutas y los aceites que compramos en los supermercados no siempre son tan saludables como nos gustaría.

Comer bien requiere esfuerzo, voluntad y un poco de sabiduría.

No basta, por ejemplo, suplir nuestros déficits de omega 3 con suplementos de farmacia. El ideal es recurrir a los alimentos y, si son de cultivos orgánicos, mejor aún. Compartir

Vamos a ver ahora algunos ejemplos de las opciones que tenemos a nuestro alcance para obtener el efecto neuroprotector de la omega 3: Linaza.

Semillas de chia.Semillas de calabaza.

Aceite de Krill (especie de animales invertebrados similares al camarón).

  • Aceite de oliva.
  • Salmón.
  • Ostras.
  • Cangrejo.
  • Sardinha.
  • Bacalao.
  • Nueces.
  • Brócoli.
  • Espinaca.
  • Tofu. Para concluir, no debemos olvidar que la buena salud cerebral, la buena memoria y el buen ánimo no dependen sólo de nuestras actitudes o de nuestra mente, dependen también de cómo cuidamos de nosotros mismos y de nuestras dietas.
  • Vamos a invertir, por lo tanto, un poco más en nosotros mismos para ganar salud y bienestar
  • , aprovechando, por ejemplo, el efecto neuroprotector de la omega 3.