Aprenda a cultivar la ilusión

Juan Rulfo se preguntaba "¿La ilusión? Esto cuesta caro. Para mí me costó más de lo que podía pagar ". La ilusión está vinculada a los sentidos y es esa capacidad que tenemos para juntar todas nuestras fuerzas y concentrarlas a favor de la conquista de un objetivo. Ilusión es una palabra que viene del latínilusionisy significa engaño; así es la ilusión,es ese don que tenemos para creer en aquellas cosas que no vemos, pero que nos ayudan a vivir. La ilusión está ligada a emociones positivas. Cuando nos engañamos nos sentimos bien, nos sentimos plenos y motivados. Nuestra mirada cambia. Nuestro estado emocional también. Nos sentimos entusiasmados y cargados de energía. Es un sentimiento que nos llena de poder. Desde pequeños recurrimos a las ilusiones para construir nuestro proyecto de vida, para definir nuestros sueños y determinar nuestras metas. Vivimos con ella porque es la fuerza que nos impulsa a alcanzar nuestros objetivos.

La ilusión es nuestra compañera de viaje. Con ella pensamos donde quisiéramos ir, lo que nos gustaría ser o a quien nos gustaría tener a nuestro lado.La ilusión nos ayuda a hacer realidad nuestros sueños.

Renovando la ilusión La ilusión sirve para no rendirse, para llenarnos de ánimo y impulsarnos a alcanzar nuestros objetivos a largo plazo.Con el paso de los años, parece que el depósito de nuestras ilusiones se va agotando. Esta sensación está asociada a la experiencia;no sentimos la misma ilusión cuando repetimos las cosas muchas veces, en comparación con cuando las hacemos por primera vez. Por eso hay que renovar las ilusiones.

El problema de las ilusiones llega cuando no sabemos conformarnos, es decir, cuando construimos nuestro objetivo sobre expectativas de las que depende directamente nuestra felicidad o nuestra autoestima. En ese caso, si no las alcanzamos, nos sentiremos mal. Por eso, debemos motivarnos, crear ilusiones

sin quitar mucho los pies del suelo.La ilusión se conecta con los sentimientos más positivos del ser humano, y es contagiosa . Buscamos la ilusión para sentirnos mejor, para alcanzar algo que nos hace felices. Eduardo Punset argumenta que

"en el hipotálamo del cerebro está lo que los científicos llaman circuito de la búsqueda." Este circuito, que alerta los resortes del placer y de la felicidad, sólo se liga durante la demanda, y no durante el acto mismo."En esta búsqueda, en la expectativa, está la mayor parte de la felicidad" . Gilbert Keith Chesterton dijo que

"hay algo que da esplendor a todo lo que existe, y es la ilusión de encontrar algo girando la esquina". La ilusión alimenta nuestro sentimiento de felicidad, por eso es algo que debemos cultivar.