Tal vez un día encontremos lo que estamos buscando ... o no

Así como dijo Saadi de Shiraz, un poeta persa del siglo XII, "todo ser está en este mundo con un propósito determinado.Descubrir este propósito puede tardar años, sin embargo, tarde o temprano encontraremos lo que estamos buscando ... o tal vez no: tal vez podamos encontrar una cosa mucho mejor.

Es necesario admitir: no es necesario ser religioso o tener algún tipo de creencia espiritual para que con frecuencia nos hagamos la clásica pregunta "por qué estoy aquí?". Nuestra conciencia nos estimula a esperar algo más de nuestra propia existencia, algo especial que nos dé un sentido más fuerte y verdadero en esta vida.

"Con frecuencia encontramos nuestros destinos en los caminos que tomamos para evitarlos."
-Jean de la Fontaine-

Lejos de ver esta dimensión como la simple inquietud del joven que busca llegar a la madurez, o del adulto etiquetado como inmaduro porque deja el tiempo pasa envuelto en sus vacíos existenciales, necesitamos verla como lo que realmente es: un viaje a través de la cual encontrar nuestro propósito de vida. Es algo muy parecido a lo que Bono, líder del U2, dice en su mística música "I todavía no ha encontrado lo que estoy buscando para" (todavía no he encontrado lo que estoy buscando). Entonces, antes de quedarnos obsesionados por no haber encontrado esa piedra filosofal, ese propósito o ese motivo de inspiración, necesitamos encararlo de otra forma: como una búsqueda en la que procurar enriquecerse a cada paso, a cada montaña alcanzada, a cada uno la persona amada, a cada conocimiento adquirido.

La dificultad de encontrar nuestro propósito de vida

Temprano o tarde encontraremos lo que nuestro ser anhela, que nuestro corazón se siente ahora como un vacío insondable que a veces duele y nos desespera. Sin embargo, entre ese espeso bosque de dudas, cruces de caminos y voces dispares, hay que estar seguros de un simple hecho:

a veces buscamos nuestro propósito en lugares poco adecuados. Ralph Waldo Emerson, conocido filósofo y poeta del siglo XIX, dijo una vez que ante cualquier idea o propósito que tengamos, siempre habrá alguien que hará lo posible para mostrarnos que estamos equivocados. Esto nos invita a reflexionar sobre la cuestión de que a veces pasamos gran parte de nuestras vidas sumidas en entornos poco facilitadores.

Hay familias, amistades e incluso ciertos contextos sociales que matan por completo todas nuestras expectativas. La persona dócil que asume y calla está condenada a pasar gran parte de su vida esperando "algo", deseando que suceda cualquier cosa que pueda sacarla de esa sensación de frustración y profundo vacío existencial. Los entornos opresores fomentan, sin duda, almas que sueñan poder escapar porque nada crece en ese sustrato, porque no hay que encontrar en un escenario delimitado por tijeras que cortan nuestras propias esperanzas.

Emergir de estas superficies no es sólo una necesidad, es una obligación. Porque nuestro auténtico destino nunca se revelará si no le añadimos un ingrediente muy especial: voluntad.

Un día encontraremos lo que estamos buscando, o tal vez no

A veces creemos haber encontrado lo que tanto deseábamos: un gran amor, un buen trabajo, un propósito de vida ... Sin embargo, pronto percibimos que ese amor no era tan verdadero, ese trabajo no era tan bueno trabajo, y ese propósito terminó en un mal resultado.

Antes de caer en el lamento del arrepentimiento, conviene recordar una cosa muy simple:

la vida es movimiento y esa búsqueda nunca termina , porque el ser humano es aventurero por naturaleza, tiene hambre de emociones, sed de conocimientos y anhela por experiencias a través de las cuales crecer.Para

poner para funcionar el engranaje de esa búsqueda de vida , sugerimos una reflexión sobre las siguientes dimensiones.Consejos para iniciar el cambio y encontrar su propósito de vida

Kark Pilleme es un científico y ecologista de la Universidad de Cornell que, a través de libros como

"30 lecciones para vivir", explica que uno de los mayores problemas que tenemos es que no estamos conectados con nuestros "yo futuros". No se trata en modo alguno de hacer un viaje al mañana, como hizo el joven Spock en la película "Star Trek" para encontrar sabiduría conversando con su yo futuro.Se trata de vincularnos por un instante a ese porvenir en el que nos imaginamos a nosotros mismos como nos gustaría que fuésemos. Alguien sereno, de vida tranquila y rodeado por personas que amamos de verdad. Sin falsedad, sin nada que sobre, ni nada que falte. Esta aspiración debe ser, sin duda, nuestra motivación del presente. "En veinte años usted se arrepentirá más por las cosas que no hizo que por las que hizo."

-Mark Twain- Este sería un buen ejercicio en el que trabajar de forma rutinaria. Las siguientes estrategias también pueden ser útiles. Necesitamos aprender a mirar el exterior siempre conectados con nuestro interior, nuestras propias esencias. Se trata de ser receptivos y de avanzar por esta vida siendo coherentes con nuestros valores y sentimientos. De esta forma, todo lo que encontremos será agradable, realizador.

Todo ya hemos oído hablar de la ley de la atracción. La teoría de que el universo orquesta sus partituras de acuerdo con la intensidad de nuestros deseos tiene matices importantes. Lo ideal es seguir un consejo aún más simple: atracción e intención siempre tienen que andar de la mano. Si usted busca algo, actúe.
Si desea algo, salga de su zona de confort: sea el arquitecto de su vida.

Temprano o tarde lo haremos: encontraremos lo que estamos buscando, o tal vez no, es posible que encontremos algo aún mejor. Sin embargo, a lo largo de este viaje no se olvide nunca agregar el mejor equipaje a su mochila: espíritu de entrega, compromiso, lucha y amor por cada cosa que usted haga, por cada cosa que usted ofrezca o construya.