Nunca se arrepiente de ser una buena persona

No se arrepiente de ser una buena persona. ¿Cuántas veces pensamos que no vale la pena ser una? Algo siempre sucede contra ti; los buenos gestos no siempre van acompañados de reconocimiento. Y no es sólo el reconocimiento, muchas veces usted percibió que sus gestos no fueron ni siquiera percibidos por el otro.

Cuando nuestro gesto de bondad no es percibido por las personas, la frustración y la impotencia lastiman nuestro cuerpo y nuestros sentimientos. Especialmente cuando esta situación se mantiene a lo largo del tiempo y sucede con las personas que más amamos. Sin embargo, las personas que les gusta cuidar y hacer el bien no deben perder ese instinto de "amor" y cuidado con otro sólo porque no es percibido por los demás. "La bondad es la única inversión que nunca falla".- Henry David Thoreau -

La "teoría del mundo justo" hace explícito un sesgo cognitivo que todos utilizamos de una forma u otra para procesar la información. Muchas veces
esperamos recibir la misma atención que damos a los demás,

como si fuera una operación matemática exacta. Nosotros alimentamos la esperanza de que siempre tendremos lo que merecemos, pero esto no siempre sucede. ¿Qué bueno sería si este mundo fuera un ecosistema justo, con leyes claras que nos decían con antelación lo que debemos esperar. Sin embargo, no es así.La dificultad de ser una buena persona en un mundo que no es justoEl mundo no es justo. El mundo nos sorprende con su equilibrio de fuerzas y la escala de prioridades de sus habitantes. Algunos de ellos ponen su interés personal por encima de la justicia, mientras que otros demuestran una sensibilidad especial con los errores y grosería de las personas. Muchos de ellos

castigan (consciente o inconscientemente) la bondad de los demás, y reverencian comportamientos que nacen de la maldad o del odio.

En realidad, muchas veces creemos que las buenas personas serán recompensadas y las malas serán castigadas.

Pero no existe tal ley en la vida real. La vida nos sorprende con su casualidad y aleatoriedad. Esta idea errónea genera muchas expectativas que no corresponden a la realidad. Es como si nos quedáramos imaginando lo que va a suceder. "Nadie puede hacer el bien en una determinada área de su vida y hacer el mal en otra. La vida es un todo indivisible". - Mahatma Gandhi - La vida no es justa en este aspecto:

hay personas buenas que sufren y personas más victoriosas.
El mundo, a veces, parece muy confuso. Sin embargo, esto no significa que la bondad sea algo sin sentido, que no debe ser valorada o reconocida. Es algo especialmente necesario para valorar las relaciones.

La bondad siempre regresa Las buenas personas traen luz y brillo para las relaciones. Nunca se arrepiente de ser bondados porque la gente no percibe y no aprecian su bondad. Siempre existirán personas que van a apreciar sus gestos. Lo más importante, como usted puede imaginar, no es lo que los demás reconocen que somos, pero que usted se siente cómodo con su propio modo de amar la vida y la gente.

Ser una buena persona es recoger las flechas que lanzamos al mundo con nuestro delicado arco.

Las flechas lanzadas siempre revierte en estados de paz y tranquilidad. En la medida en que lo que hacemos es "de corazón" y sin esperar el reconocimiento de los demás, conseguiremos sentirnos bien con nuestra bondad y no nos arrepentiremos de nada. Creer que tiene el poder de reconfortarnos, incluso en la parte más profunda de nuestro ser. "Usted verá que los sufrimientos de los hombres son el resultado de sus elecciones; buscan el bien lejos de ellos, cuando en realidad él está dentro de su corazón " - Pitágoras de Samos -Cuando ajo con el corazón, estoy siendo justo conmigo mismo y con el otro

. Sin embargo, si queremos algo del otro, podemos pedir. Tal vez usted se reconozca en este ejemplo: Hay personas que, para obtener amor y atención de sus parejas, son muy detallistas con ellos. Y cuando sus compañeros no devuelven el gesto, se irritan y culpan al otro por no retribuir. A veces disfrazamos la manipulación con una bondad sin límites

A menudo la manipulación se disfraza de una tierna bondad e implica malentendidos, discusiones y un gasto de energía excesivo que podría terminar con una declaración honesta y simple de las intenciones reales.
Si quiero que el otro sea detallista, puedo pedir. Pero tendré que aceptar si actúa de una forma forzada y poco natural. ¿Quieres eso?

Tal vez sea mejor para nuestra salud mental aceptar que el otro, probablemente, no mostrar su aprecio exactamente de la forma o en el tiempo que nos gustaría.No debemos perder la autenticidad, ser una buena persona implica no importar por recibir algo a cambio o no.

Si usted es una persona buena sólo para conseguir algo a cambio, sea honesto consigo mismo y actúe de una forma más genuina, sin recurrir a esas pequeñas manipulaciones que acaban generando mucho sufrimiento para sí mismo y para el otro. Además, usted nunca debe arrepentirse de ser una buena persona. La bondad siempre retorna en la forma de paz interior.