El dolor físico y el perdón

El perdón es un proceso complejo que requiere que usted ponga en juego muchos de sus recursos emocionales. Difícilmente se produce de forma espontánea, sobre todo si la herida ha sido profunda. Por eso es normal que sea muy difícil perdonar. El mal es que este rencor puede acabar afectando seriamente su salud y su bienestar. A veces puede dar la sensación de que el dolor físico no tiene explicación, pero no es así.

Usted no se imagina cuántos dolores en el cuerpo son realmente causados ​​por la mente y las emociones.Los consultorios médicos permanecen llenos de personas que buscan alivio para estas enfermedades, y la mayoría de las veces, sólo encuentran una receta que enmascara los síntomas. El problema es que, cuando la causa de algunos síntomas no es evidente y ellos, en principio, no son preocupantes, a menudo no se destinan muchos recursos para encontrar su origen. "Enseñemos a perdonar, pero enseñemos también a no ofender. Sería más eficiente. "

-José Ingenieros-Todo aquello que está en la mente repercute en el cuerpo.

La razón es muy simple: prácticamente todo nuestro organismo está asociado al sistema nervioso. Este, a su vez, es el encargado de percibir y procesar las emociones. Así, cuando las emociones y / o los pensamientos están alterados y no son procesados, se manifiestan de igual forma. Muchas veces esto ocurre en forma de incomodidad o de dolor físico en alguna parte del cuerpo. Un dolor para el cual ninguna causa visible es identificada en ningún tipo de examen que busque una alteración fisiológica. Algo que puede desesperar al paciente, pero que también puede dejar al médico afligido si no está familiarizado con las enfermedades funcionales.

El cuerpo y el perdónLos estudiosos del tema fueron capaces de establecer una relación clara entre el dolor físico y los procesos emocionales, como el perdón.

Hablamos del perdón porque se trata de uno de estos procesos emocionales complejos, que evocan emociones muy potentes y difíciles de digerir. Está relacionado con la ira, la tristeza, la paranoia y el rencor. Por lo que puede causar graves daños emocionales, pero también se manifiesta como dolor físico.

El cuerpo grita lo que la palabra calla.

No perdonar es vivir en el pasado, atados a un sentimiento que no evoluciona.Un rencor enmascarado que se estanca y se alimenta de una forma muy negativa. Algunos dicen que es como tener un carbón ardiendo entre las manos, a la espera del momento oportuno para arrojarlo a esa persona por la que se siente rencor. El daño es mayor a quien lo sostiene que a la otra persona.Existen ciertos órganos del cuerpo que están especialmente relacionados con las marcas y los vestigios de un perdón que aún no ha sido producido. La garganta, el sistema respiratorio, el cuello, los tobillos, la espalda, entre otras, son partes del cuerpo que, cuando donan sin razón aparente, pueden indicar la existencia de un proceso de perdón que no se ha concluido.

El mapa del perdón en el cuerpoEs bueno que usted esté atento a estos dolores físicos que aparecen y desaparecen de forma reiterativa, sin que haya una razón específica para que eso ocurra.Lo más probable es que se trate de emociones no resueltas, en particular de un perdón que no fue otorgado.

Su cuerpo habla del perdón de la siguiente manera: Dolor e irritación de la garganta.

El dolor de garganta está relacionado con palabras que no se han dicho, o con una incapacidad para expresar el dolor que surgió después de sufrir una afrenta.

Gripe frecuente. Habla de lágrimas que no fueron lloradas, ciertamente por orgullo, o porque hay tanta rabia que impide reconocer el daño que nos causó.Dolor en el cuello.

  • Esta parte del cuerpo refleja y flexibilidad o inflexibilidad de una persona. Si el rencor se ha instalado en su vida, probablemente usted notará que la región del cuello será muy afectada. El rencor es una pasión que induce a una fuerte tensión que debe ser soportada por mucho tiempo, lo que acaba afectando la musculatura del cuello.Tobillos.
  • Cuando usted no quiere abrir el camino a un proceso de perdón, es muy probable que sus tobillos reflejen eso. Esta es una articulación que proyecta la capacidad de avanzar en la vida. Cuando usted siente dolor en los tobillos, casi siempre es porque está atrapado en una sensación negativa. Dolor de espalda.
  • En este caso, lo que sucede es que la ausencia de perdón se siente como una carga que se rechaza de forma inconsciente. El rencor origina un peso emocional que se transforma en dolor de espalda, especialmente en la zona del medio. Si el rencor está relacionado con temas de dinero, es más frecuente que el dolor se proyecte en la parte inferior de la espalda. Dolor en las rodillas.
  • Estos dolores a menudo se asocian con la resistencia a ceder. Es el orgullo que está dominando los actos. La persona cree, de forma consciente o inconsciente, que perdonar es un acto de sumisión. Dolor en los dientes y las encías.
  • Estas partes del cuerpo están estrechamente ligadas con todo tipo de sentimientos agresivos. Cuando hay dificultad para expresar la rabia, lo más probable es que los dientes se agrieten o que las encías se inflamen. Si la ira es mayor, los dientes tienden a perder su posición. El cuerpo es como un mapa en el que se puede seguir la ruta de estas emociones que están contenidas, que no se expresaron. No somos sólo un organismo, o simplemente una mente.
  • La mente y el cuerpo están unidos, ellos se complementan, influencian uno al otro de forma mutua. Por eso, cuando hay un dolor físico, siempre se debe reflexionar sobre el componente emocional que puede estar asociado a ella.