Hay vínculos que nos debilitan de manera sistemática.Son las amistades posesivas y tóxicas, una relación que compartimos con personas absorbentes y que acaba convirtiendo un sentimiento genuino y valioso en una fuente del terror.
Las personas absorbentes nos agotan, nos debilitan y aspiran nuestra energía de manera frecuente, no dejando espacio para los intereses y las necesidades que cada persona tiene de forma individual.Probablemente cuando recriminamos las exigencias de esas personas, ellas dicen que lo hacen para nuestro bien, lo que nos hace cuestionar si nuestra actitud es la más adecuada, manipulando nuestro sentimiento de culpa para ir al encuentro de su voluntad.
Es posible que estas personas no nos quieran hacer mal de forma consciente,
además, también es probable que nosotros mismos, en algún momento, nos habamos convertido en absorbentes y tóxicos. La actitud egoísta de estas personas puede ser explicada por un estado emocional negativo crónico y una falta de autoestima que buscan suplir de la única manera que saben: hacer que las personas que las rodean. "Las personas obsesivas suelen, al principio de la relación, satisfacer necesidades materiales o alimenticias de la nueva amistad a cambio de que no busquen otras fuentes de satisfacción que no sean él o ella".-Samuel Merlano-
Cómo identificar los "predadores emocionales" La coacción de nuestra libertad emocional y relacional funciona como la predación.
Los potenciales "predadores" emocionales buscan a las personas más apetitosas, que es lo mismo que decir aquellas personas que poseen las características que todos desean: amabilidad, carisma, fuerza de voluntad, etc.
Como ya sabemos, quien el buen árbol se apoya, buena sombra lo acoge. Por eso, estas amistades posesivas y tóxicas se aproximan a la buena esencia de sus amigos, maquillando sus acciones con la bandera de la amistad verdadera.Pero la verdadera amistad no es aquella que nos impide crecer, sino la que alimenta el equilibrio y el bienestar de todos los miembros de la dualidad. De esta forma, podemos saber que una buena relación NO es:
Abusar emocionalmente de los demás.
Manipular los otros para alcanzar los intereses individuales.Aprovecharse de la confianza inherente a los lazos que nos unen a las personas para dejarlas sin aliento emocional.
- Tener gestos de bondad esporádicos que intentan reparar la infelicidad provocada.
- Criticar de forma impetuosa las cuestiones que hacen más daño. Retirar el apoyo cuando desee.
- Promover la dependencia emocional.
- Recordar los errores del pasado
- y usar el chantaje como herramienta.No asumir la responsabilidad de nuestros actos.
- Humillar y despreciar de manera sutil
- sin que las personas en común con la víctima entiendan como tal.
- Sentir celos de la persona dar bien con los demás. Menor el potencial de desarrollo de los demás.
- Hay vampiros de todas las edades y condiciones.
- Habitualmente son personas cercanas a nosotros que usan su poder y su astucia para satisfacer la necesidad de acción manipuladora, medio por el cual obtienen la alimentación socio afectiva que tanto buscan en las amistades posesivas. Cuanto más enmascaradas están, más peligrosas son. Puede ser que sean amistades de largos años y que la intensidad de las experiencias vividas nos impida ver al árbol enfermo dentro de un frondoso bosque.
- Su habilidad para argumentar una visión de mártires busca conseguir que los demás se conviertan en propagadores de las virtudes del prójimo.
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De esa forma,esas personas ceden en las discusiones y disputas sólo cuando saben que pueden alcanzar un beneficio mayor.
Manipulan hábilmente el
"usted es peor"y el
"recuerda cuando ... ahora es a su vez" . Este "es a su vez" es sólo una concesión aún mayor que la anterior. Tienen dificultades para aceptar una confrontación directa, por lo que huyen cuando algo les molesta y no encaja con los intereses de su ego, procurando usarlo en otra situación más apropiada a sus necesidades. Además,acostumbran a vestir sus reacciones con una emocionalidad dramática, algo que acaba por atraparlas entre las rejas de la compulsión, lo que provoca una repetición de sus estratagemas absorbentes. Pero las amistades bonitas y sanas son lo contrario absoluto de esto.
Son las que dan alas para volar y motivos para quedarse, son las que propagan la sensibilidad y la emocionalidad de manera equilibrada y genuina.
Recuerde que su capacidad para identificar este tipo de personas depende de no atrapar a usted ya los demás a su alrededor. Huye de las dagas disfrazadas de las amistades posesivas y busca siempre el equilibrio, porque te aseguro que de eso no te arrepentirás.Se distrae de que lo aleja de usted mismo.