Schadenfreude: el placer en la desgracia del otro

Ya decía Napoleón Bonaparte que "la envidia es una declaración de inferioridad". Pero si alguien enfrenta dificultades es alguien que te ha hecho mal o simplemente te desagrada, es posible que seas feliz con el otro no dando bien. ¿Eso es inferioridad, es envidia? No, según la ciencia eso es Schadenfreude.

Digo más. Hasta cierto punto es normal y natural sentir un poco de alegría ante ciertas desgracias ajenas. Eso es, en realidad, exactamente lo que significa esa palabra de la lengua alemana que define la curiosa sensación que estamos exponiendo aquí. Descubrimos un poco más sobre ella."Si hubiera un solo hombre que fuera inmortal, él sería asesinado por los envidiosos."

-Chumy Chúmez-
Lo que es Schadenfreud

Como dijimos, ese término en alemán es una palabra compuesta por dos que, unidas, significan la alegría por el daño

. Daño es schaden en alemán, y la alegría es el fraude. Pero es normal, o es algo positivo, sentir eso? La verdad es que sus significados pueden sonar maliciosos, envidiosos o demostrar inferioridad. La sensaciónno necesariamente, sin embargo, denota maldad o malas intenciones de la persona que la siente. Si el mal ocurre para una persona que no merece el bien, por haber hecho algún mal o alguna otra situación del género, la sensación estaría relacionada con un sentimiento de restablecimiento del orden natural, trayendo de vuelta el equilibrio de alguna forma.

Además, hablamos de una reacción que podríamos clasificar incluso como natural. Se produce debido a que la dopamina está presente, el neurotransmisor que guarda relación con la recompensa y el placer. De ese modo, si vemos a alguien desagradable sufrir, es como si eso fuera un premio para nosotros, una recompensa.

No obstante, el psicólogo e investigador Agustín Ibáñez, del Centro de Neurociencia de la Universidad Adolfo Ibáñez, considera esa sensación como parte de las emociones humanas morales. Es decir, estaría relacionada con la comparación social que hacemos con los demás, además de la atribución de valor que también hacemos. En eso el Schadenfreude se diferencia del miedo, la tristeza y la alegría. ¿Por qué sucede el Schadenfreude?

Siguiendo esa línea de pensamiento, hay razones particulares por las cuales ocurre ese bienestar ante la desgracia ajena. Como veremos enseguida, si siempre que nos quedamos con esa reacción natural ante determinadas situaciones no hay ninguna participación directa en el mal ocurrido o para que se perpetúe, no hay nada negativo en ello.

Alivio

Estas situaciones nos provocan cierto alivio. Es decir, si el mal está sucediendo con aquella persona, significa que no está pasando conmigo. De este modo, aunque suceda algo con una persona desconocida, como tropezar en la calle o caer agua de la ventana sobre su cabeza, sabemos que podría haber sido con nosotros y no fue. En ese sentido, es posible que no sólo sintamos alivio, pero también que acabemos riendo si hallamos gracia en lo que acabó de suceder. Envidia Desafortunadamente no es sólo el alivio una de las razones de ese bienestar pasajero.

La envidia, especialmente en las personas que suelen sentirla a menudo, también es uno de los motivos. De este modo, el hecho de que alguien que no posee un recurso que necesita y tiene que pedirle a otra persona encontrar una negativa ya puede ser más que suficiente para que se sienta bien por el malestar ajeno. Por otro lado, en relación a la envidia también podría ocurrir el pensamiento "yo no tengo, pero el otro tampoco tiene", por ejemplo. De ese modo, la carencia del otro aliviaría un sentimiento de inferioridad.

¿Qué es un envidioso? Un ingrato que detesta la luz que lo ilumina y calienta. " -Victor Hugo-

Autoestima baja

La baja autoestima también puede motivar la aparición de ese fenómeno.

De hecho, varias investigaciones ya elucidaron que esa forma de ver el mal ajeno que no alcanza a sí mismo puede servir para ganar confianza en sí mismo. No obstante, también podría servir como un gatillo para perder confianza, ya que algunas personas pueden mirar y darse cuenta de que los demás son víctimas de desgracias, así como ellas. Es decir, sirve para reafirmar una situación, aunque por un momento sientan un cierto alivio de no ser las únicas víctimas de la desgracia. Venganza

No podría faltar la venganza aquí.

Cuando alguien nos hace mal, si luego sucede algo mal con ese alguien, podemos llegar a sentir que hubo un castigo justo, casi como si estuviéramos viendo una justicia divina.
Esta situación puede ocurrir en diferentes contextos. Es decir, podría suceder desde algo cotidiano entre amigos, entre compañeros de trabajo o incluso familiares que no están entre los más queridos, sino también en situaciones más traumáticas, incluso fuera de la ley.

¿Y tú, ya has sentido Schadenfreude alguna vez?

Usted se alegra con el mal ajeno que sucede con otras personas que no hacen bien para usted o no les gusta? Si es así, ya sabes que esto es algo totalmente normal, que no eres un monstruo por sentirlo, ni una persona peor. Es una emoción natural, de modo que, como todas las demás, debe ser escuchada y regulada para que su energía no tome el control de nuestras acciones ni de nuestros pensamientos.