Autoestima y ego: ¿con qué nos quedamos?

La falsa autoestima

Algunas personas parecen tener un alto grado de autoestima y hablan todo el tiempo de sus logros y logros. Cuando las cosas van mal siempre encuentran justificaciones externas y no reconocen su responsabilidad. Saben todo y no se permiten aprender de los demás. En realidad, tienen una baja autoestima y egocentrismo. Son personas inseguras que intentan ocultar sus miedos.

Piensan que la vulnerabilidad es lo mismo que la debilidad y se olvidan de que todos cometemos errores. Esto no es motivo para sentirse mal o preocupado por lo que otros puedan pensar de nosotros. No asumir la responsabilidad por los errores cometidos nos impide hacer una autocrítica sana, ser maleable y pedir disculpas cuando sea necesario.

Personas con autoestima elevada y sana

Las personas con autoestima elevada no hablan mucho de sí mismas y de sus conquistas, pero oyen y se alegran con las realizaciones de los demás. Aprenden con ellos, con humildad y sin alarde. Los errores y aciertos son dos lados de la misma moneda. Cuando se equivocan saben pedir disculpas. No se justifican, sino que aceptan y aprenden de los errores. Esto los fortalece y los hace personas mejores.

De vez en cuando, es bueno parar y reflexionar sobre nosotros mismos: cómo estamos procediendo y cómo queremos proceder.Reconocer que no somos perfectos es el primer paso para alcanzar una autoestima elevada. Cuando erramos, aprendemos de los errores y seguimos adelante. Mantenga un diálogo interno y se responsabilice por sus elecciones. Es importante registrar cómo nos sentimos cuando alcanzamos un objetivo. Las conquistas elevan nuestra autoestima. En ese momento, nos sentimos felices y orgullosos, pero que sea un orgullo sano. No se sienta omnipotente y ni el centro del universo. Si creemos ser más de lo que somos, podemos caer en las trampas del ego.

En la película"El guerrero pacífico"

, el sabio Sócrates le dice al joven Dan algo que debemos recordar siempre: "Usted no es mejor que nadie, ni peor". Esto muestra una autoestima elevada y sana. No somos mejores y ni peores que los demás, somos diferentes. Tenemos talentos diversos que pueden ser desarrollados y nos ayudan a elevar nuestra autoestima, construir relaciones saludables y una vida más feliz.Es preciso ejercitar la autoestima, mirando al mundo con positividad y entusiasmo.