No tenga prisa. ¡Cambie su estilo de vida y sea feliz!

Siempre tenemos una fase en la vida en que apreciamos mucho por la cantidad: muchos amigos, muchas fiestas, mucho trabajo, queremos mucha atención, mucha pasión ... Tenemos mucha prisa. Queremos todo para ayer porque hoy ya cambiamos de idea y queremos otras cosas. Pero, con el tiempo, gracias al Universo, esta fase pasa. Y la cantidad es sustituida por la calidad.

A poco nos damos cuenta que el número de amigos no es tan importante, sino la calidad de esas amistades, la energía que esas personas nos transmiten, lo que nos añaden, lo que añadimos a ellas ...No toda fiesta es tan interesante.

El barcito con los amigos, una cerveza en la playa solo o acompañado, una presentación más intimista de un artista que le guste ... todo esto se vuelve más atractivo que grandes eventos. Preferimos calidad de vida a trabajos que nos destruyan la salud mental o física

Queremos más tiempo de calidad para nosotros mismos, para proyectos personales, para descansar, meditar ... Todo lo que el trabajo excesivo nos quita. Queremos más toques y caricias, y dejar el cuerpo satisfecho, pleno y la mente tranquila.

Observamos que la atención principal que tenemos que tener viene de dentro de nosotros.

Estar atento a nuestra mente, nuestros actos, nuestro equilibrio mental y físico, nuestra calidad de vida ... Las pasiones se vuelven menos frecuentes. Y cada vez menos. Porque, aunque no queramos casar o formar familia, no tenemos más tiempo o voluntad para juegos, correr detrás de nadie, indirectos en las redes sociales, escenas de celos ... Queremos paz. No tenemos más prisa. ¿Por qué correr?

Mejor caminar bien y tranquilo siempre que correr y parar en medio del camino. Nos esforzamos, pero si no sucede hoy, es porque no era para suceder. ¿Quién sabe los planes del Universo son otros? ¿Quién sabe todavía no era la hora correcta? Corra menos. Anda más.

Disfrute más tiempo con usted mismo.

Seleccione mejor quién está en su vida. La energía de quien nos rodea es muy importante. Entonces ten cuidado. Ama más. Descanse su cuerpo y mente cuanto pueda, pues descansada y serena usted sabrá mejor cómo tomar decisiones. Sea su prioridad, siempre. Sea agradecida por todo. Cambie su estilo de vida y sea feliz. ¡Te deseo todo de mejor!