El mal humor se vuelve contra la persona que está de mal humor

Solíamos reproducir la forma en que se trata y, según la psicóloga Elisa Múgica, esto se debe a las neuronas espejo, que nos incitan a actuar de la misma manera que los demás actúan con nosotros. Estas famosas e interesantes neuronas son los responsables del bostezo contagioso, por sonreír cuando nos dan una sonrisa o por quedarnos de mal humor cuando alguien que está enojado se dirige a nosotros. Por lo tanto, todos los insultos y las groserías que salen por nuestra boca acaban encontrando el camino de vuelta

, provocando estragos en nuestro equilibrio personal y emocional. El mal humor es como estar resistiéndose a sí mismo, a los demás ya las situaciones que suceden en nuestra vida. Una de las justificaciones que sirven para explicar por qué algunas personas están constantemente de mal humor, aunque la vida ha sido buena con ellas, es que ellas tienen un ego muy grande. Pocas cosas o nada importa y ellas piensan que la realidad está particularmente preocupada en hacer que sus expectativas no se cumplan, por eso el constante mal humor. En ese sentido, el humor atormentado es el estado de espíritu que nos hace al mismo tiempo pequeños y esclavos."La ignorancia y el error son fuentes de mal humor."

-Barón de Holbach- ¿De dónde viene nuestro mal humor?

Lo que desencadena el mal humor puede ser cualquier circunstancia. El humor es un estado de ánimo que presentamos por muchos factores. Algunos expertos concluyen que las expectativas no cumplidas, por ejemplo, nos dejan más propensos a tener pensamientos desajustados
y eso acaba dejándonos de mal humor.

Tal bien Shahar, profesor de Psicología Positiva en la Universidad de Harvard, asegura que

la rabia tiene su función. Funciona como una válvula que cuando se abre alivia la presión a la cual una persona está sometida en determinada circunstancia que la afecta. Si alguien es despedido del trabajo, por ejemplo, puede ser más productivo para sí mismo aceptar la rabia que esa circunstancia produce de qué negarla. La rabia, en ese sentido, nos puede informar que fuimos víctimas de una injusticia y nos proporciona energía para hacer una queja. También puede hacernos prisioneros del resentimiento. Todo va a depender de cómo manejamos la emoción.

Compartir El mal humor también puede ser explicado , siempre que no haya trastornos neurológicos,

como un estado de espíritu en el que generalmente hay una negación de la realidad.Las personas que están constantemente malhumoradas pocas veces están satisfechas con lo que poseen. Sus expectativas desajustadas provocan gran frustración que se traduce en rabia y mal humor, haciendo que vean la situación de una forma más negativa de lo que realmente es o de lo que puede ser. "La amargura y el orgullo son hermanos gemelos: el mal humor y la irritabilidad son sus compañeros inseparables."

-Madre Teresa de Calcuta- El mal humor alcanza nuestro cuerpo y nuestra menteEstar continuamente de mal humor nos causa malestar psicológico y un desgaste emocional que afecta a nuestro sistema inmunológico. Aumenta el riesgo de presentar problemas cardiovasculares y es un hábito nocivo al funcionamiento de los pulmones, según un estudio de la Universidad de Harvard. La persona malhumorada tiene sentimientos de irritación, indignación y rabia. Se enfoca su atención en los obstáculos externos que le impiden conquistar sus objetivos, a los que responsabiliza por su frustración. Además, el mal humor genera la necesidad de actuar física o verbalmente de manera intensa o inmediata. En el plano fisiológico, ese estado de ánimo activa el sistema nervioso

, aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial y al mismo tiempo disminuye el volumen sanguíneo y la temperatura periférica. También provoca un aumento en la tensión muscular en la liberación de adrenalina, preparando el organismo para esfuerzos intensos.
Debido a las crecientes evidencias científicas sobre el impacto negativo del mal humor en el organismo, es mejor contar hasta diez antes de perder el control.

¿No crees?

"Debemos interpretar el mal humor como una señal de inseguridad y falta de autoestima." -Alfred Adler-