La dirección de su vida marca sus valores, no sus objetivos

¿Qué marca le gustaría dejar cuando todo termine?A veces podemos sentir que no tenemos el control.Parece que somos un gran autobús siguiendo las indicaciones de los pasajeros que nos acompañan en el viaje. Tomamos decisiones que las personas alrededor nos recomiendan y acabamos tomando calles que van en una dirección muy diferente de nuestros valores.

Cargamos una mochila de inseguridades que pesa cada vez más, dejando nuestros valores en la zanja. Como resultado, no somos conscientes de que el tiempo pasa extremadamente rápido y que no siempre es posible dar un paso atrás.Tomamos caminos que no nos llevan, no nos convencen y nos presionan. Los caminos que las personas de fuera nos indican, repiten insistentemente que son ellos quienes debemos seguir bajo las convincentes frases "

es para su bien,"créeme, es la cosa correctao "ahora es con usted".Entonces un día usted percibe que está conduciendo sin las manos en el volante. "De alguna manera, llegamos a la creencia errónea de que no somos más que carne, sangre y hueso, y eso es todo. Por eso invertimos nuestros valores en las cosas materiales. "

-Maya Angeló-Los valores son direcciones en la vida Para empezar, un valor no es un resultado por sí solo, no es una meta.

Los valores definen las palabras que va a utilizar para formar el argumento de su vida:

aceptación, persistencia, orden, conformidad, imparcialidad o intimidad. Una larga lista compuesta de direcciones que le permiten decidir qué objetivos son los que realmente importan.Por lo tanto, una vida valiosa es el resultado de actuar al servicio de lo que realmente da valor.El problema es que a menudo no sabemos identificar cuáles son esos valores y qué relación tienen con las áreas de nuestra vida.

Existen nueve áreas principales que componen nuestra vida: las relaciones familiares, las relaciones íntimas o amorosas, las relaciones sociales, el trabajo, la educación, el ocio, la espiritualidad, la ciudadanía y la salud."La madurez se alcanza cuando una persona pospone los placeres inmediatos para obtener valores a largo plazo. En cada área asignamos un nivel de importancia y en cada una actuamos de forma diferente para solucionar los obstáculos que surgen. Sin embargo, el problema es que muchas veces las soluciones que implementamos no coinciden con nuestros principios. Por eso hacemos cosas de las que nos arrepentimos o nos bloqueamos a la hora de tomar decisiones. Todo esto nos hace sentir desbordados, agotados o perdidos.Lamentaciones fuera de hora

Bronnie Ware, una enfermera canadiense, ha compilado a lo largo de los últimos años los arrepentimientos de sus pacientes en la unidad de cuidados paliativos. Un artículo publicado posteriormente por laHarvard Business Review confirmó esto:

existen 5 lamentaciones comunes que se repiten en las personas que están a punto de morir:Quien me hubiera dado vivir una vida fiel a mí mismo y no lo que los demás querían. Me gustaría no haber trabajado tanto y haber disfrutado de más tiempo con mi familia.

Quería haber tenido el coraje de expresar mis sentimientos.

Debería haber tenido más contacto con mis amigos. Yo quería haber sido más feliz. "La felicidad es el estado de conciencia que procede a partir de la realización de los propios valores." -Ayn Rand- Las personas se arrepienten de soltar las riendas de su vida, de no haber pasado tiempo suficiente con sus seres queridos, no se ha expresado para evitar conflictos con los demás o por tener miedo. Nos quedamos atrapados en un conformismo mediocre. Nos quedamos atrapados en esa rutina y dejamos de lado el tiempo y el esfuerzo que lo que realmente importa merece.

  • La felicidad es una opción, el miedo del cambio nos lleva a los hábitos que no nos dan satisfacción.
  • Pasamos más tiempo haciendo a otros creer que somos felices que realmente felices.
  • Usted elige dónde ir
  • Piense que la clave está en superar esa frustración, en encontrar nuestros valores y en establecer objetivos que den sentido a los trayectos que elegimos.
  • Los profesionales de la psicología ayudan a las personas a pasar del discurso a la acción
. El primer paso es identificar sus valores y su jerarquía en función del momento en que usted se encuentra en la vida. A partir de ahí, es importante establecer metas a corto y largo plazo. Es decir,

los valores formarán los pilares sobre los que marcaremos objetivos a lo largo del tiempo.

Objetivos que realmente nos dan sentido y con los que tendremos la oportunidad de superarnos y de sentirnos cómodos. Más adelante vamos a planificar y poner estos objetivos en acción. Esta es la parte más aterradora a causa de las dificultades que anticipamos. Realizar cambios nos trae inseguridad y queremos huir para evitar tener que enfrentarlas. En la psicología, trabajamos durante todo el proceso para superar los obstáculos y las barreras.Piense que no hay mayor bienestar que el logrado a través de las propias elecciones.

"Abra sus brazos para el cambio, pero no abra la mano de sus valores."

-Dalai Lama-