El hábito de dejar para el mañana que nunca llega

"Mañana lo hago". "Todavía falta mucho tiempo." "No tengo ganas de hacer ahora." "Yo prefiero dejar para última hora ..." y así sucesivamente. Bueno, estos comportamientos típicos pueden revelar que usted está procrastinando.

Procrastinar significa posponer, dejar para después, postergar algo que es necesario ser hecho. La procrastinación implica también ocuparse de otros que sean más atractivos para posponer las tareas que realmente deben realizarse.

Varias investigaciones apuntan que el acto de procrastinar es inherente al ser humano , o sea, forma parte de él. Sin embargo, es un acto que puede convertirse en un hábito y causar perjuicios a sí mismo ya sus relaciones. La procrastinación trae diversas consecuencias emocionales y sociales, como culpa, ansiedad, desánimo, tristeza, desorganización del tiempo, pudiendo incluso resultar en conflictos familiares y profesionales.Este hábito involucra a millones de personas. ¿Quién nunca postergó? Sin embargo, muchas de ellas no se dan cuenta de lo ocurrido y de lo que la procrastinación puede generar. Una de las maneras de reconocerla es evaluar su rutina, como han sido sus horas, si usted ha logrado organizarse y realizar las tareas que son necesarias dentro del tiempo previsto, o ha dejado para el último momento, si tiene sentido culpa por no lograr hacer lo que debería, resultando en diversas consecuencias como citado arriba.

¿Cómo lidiar con la procrastinación? Cuando hablamos de un evento emocional, no palpable, no hay una regla a seguir, pero hay algunos caminos que pueden ayudarte. Uno de los primeros pasos es realizar un cronograma semanal de su rutina, con los horarios de sus compromisos y de sus actividades corrientes.

Después de colocar todo en el papel, haga una reflexión de cómo ha dividido su tiempo, en que ha desprendido más energía, qué actividades necesita mejorar, añadir o disminuir en su cronograma. Porque su rutina puede estar sobrecargada o demasiado suelta.

Organización es esencial en este primer paso.

Es necesario tener tiempo libre también, recuerde eso! Y por supuesto, tratar de ponerlo en práctica de forma sana, trayendo beneficios y no más un peso en su rutina. Es realista y verdadero contigo mismo, no boicoteas las actividades que son importantes, evite dejar para después, manteniendo el pensamiento de que se revolvo hoy, me queda más tiempo para hacer otras cosas que deseo.

Otra forma de lidiar con la procrastinación es determinar un tiempo para realizar las tareas que le son necesarias y, al final, tener un momento libre para hacer lo que te guste.

Por ejemplo: necesito hacer un trabajo de la universidad o terminar un informe del servicio. Limito un tiempo razonable y coherente para realizar estas actividades. Cuando termine, voy a poder ver una serie, o leer un libro, o descansar (algo que te guste). Es como una forma de recompensa que usted va determinando para su cerebro

hasta acostumbrarse a las nuevas rutinas. Algunas investigaciones apuntan que para que usted pueda cambiar algo en su vida (alimentación, rutina, proyectos, actividad física, estudios ...) es necesario practicar lo que desea por lo menos durante 30 días para que su organismo se habitúe al nuevo y aquello se vuelva algo rutinario .

No deje para después lo que usted necesita hacer hoy. La acumulación de quehaceres va reforzando aún más la procrastinación y causando falta de motivación y culpa. Es un círculo, una cosa va llevando a la otra. De la misma forma, si usted comienza cambiando el mínimo necesario, esto también lo llevará a otros cambios.