Solíamos escuchar o leer sobre lo importante que es mantener una buena comunicación, tanto en el trabajo, en la familia, en la vida social o en una relación amorosa. Pero, ¿es que tomamos en cuenta todo lo que el proceso de comunicación engloba?No siempre encontramos las palabras precisas, la forma de hacer que la gente entienda lo que deseamos transmitir
; es muy difícil transformar lo que pensamos y sentimos en palabras. A menudo todo esto termina siendo un desafío. Incluso, a veces consideramos que no somos nosotros, sino nuestro interlocutor quien coloca una barrera impidiendo que nuestro mensaje sea transmitido.No somos conscientes de todo el engranaje que forma parte de nuestros procesos de comunicación.
Nos olvidamos de la importancia de comunicarnos con los demás de forma clara y sencilla, sin pensar en el impacto que nuestras palabras y gestos pueden causar.Nosotros suponemos, damos como hecho, creamos hipótesis personales sobre los acontecimientos o personas, super-entendemos, difamamos, añadimos o sacamos detalles de la información que llegó a nosotros, etc. Pero, ¿cómo es nuestra comunicación?
Creamos realidades desde el lenguaje
Nosotros somos como escultores, que van creando o destruyendo la información que transmiten o que reciben, basándose en sus características,
experiencias y peculiaridades. Es necesario considerar que los seres humanos crean realidades a través de su lenguaje.Cuando una persona intenta transmitir una imagen, un sentimiento, un concepto o una idea, probablemente el interlocutor no recibe exactamente lo mismo. ¿Has pensado en eso? La causa de la gran mayoría de los desacuerdos es cuando la gente piensa estar hablando de la misma cosa, pero su concepción es totalmente diferente.
Parejas que hablan de amor, pero tienen visiones diferentes del mismo. Personas que comparten una amistad, cada una teniendo características muy diferentes. Usted nunca pensó que, tal vez, cuando está hablando o discutiendo con alguien, puede ser que usted tiene visiones o significados diferentes sobre lo que no está funcionando?Al conversar con los demás, la palabra puede ser la misma, pero el contenido puede ser completamente diferente.
La superficie y la profundidad pueden no guardar la reacción que usted imaginaba. Es necesario tener en cuenta lo que decimos, y como lo hacemos, para obtener un mapa más preciso de nuestra comunicación con los demás.
Preguntar en lugar de suponerCuando mantenemos una conversación con otra persona, es fundamental preguntarle el significado de lo que están hablando.
¿Qué es el amor para ti? Para ti, ¿qué es una relación? ¿Qué significa para ti ser leal o aburrido? ¿Cuál es la felicidad o la tristeza
para usted? Y, de la misma forma, también podemos explicar la forma en que vemos. Si no, nos quedamos pensando que el otro comparte nuestra visión de mundo, que él piensa igual a nosotros.
Y eso sería muy coincidencia, ¿no es así?Nosotros ahorraríamos muchos conflictos y malentendidos si, en vez de suponer, hubiéramos preguntadoantes a nuestro interlocutor a lo que él se refería a su idea o pensamiento ...Cada uno carga en sus espaldas su educación, sus experiencias, su formación y sus características personales, por lo que no siempre podemos compartir opiniones o sentimientos parecidos. Estas son las lentes con las que sentimos, interpretamos, pensamos y actuamos en el mundo. Y cada uno de nosotros usa un grado diferente.La comunicación se basa en historias
¿Por qué no pensar en lo que comunicamos como si fuera un relato? Lo que yo comunica es como si fuera un cuento, los acontecimientos vividos a partir de mi experiencia, una versión ... y lo que usted entiende es otra versión, sobre la base de sus características. Usted me escucha, pero sobre la base de sus peculiaridades, si es que usted puede entenderme.
Lo que puede que no haya percibido es que a veces contamos una cosa para alguien y la persona entiende otra. ¿Ella acaba transmitiendo exactamente lo mismo que nosotros?
Cada persona determina lo que es importante de acuerdo con sus experiencias. Por esta razón, cada persona es responsable de comunicar su propia historia.
Cuando decimos que el otro no tiene razón, lo que en realidad estamos expresando es que él no piensa como nosotros. ¿O no? Refleja un poco sobre eso ...