El filósofo Byung-Chul Han y el 'infierno del igual'

Byung-Chul Han es un filósofo y escritor nacido en Corea del Sur que alcanzó gran notoriedad en el mundo contemporáneo.Sus reflexiones fueron orientadas a diversos temas, pero muy particularmente a la tecnología ya la cultura que es producto de ella. Él también dedicó muchas de sus líneas a la forma de trabajar y producir de las personas actualmente.

Hasta el momento, Byung-Chul Han ya ha publicado 16 libros. En ellos, él desarrolló dos conceptos en particular. Uno es el de la "sociedad del cansancio" y el otro de la "sociedad de la transparencia". En su trabajo, él presenta enfoques muy críticos para el mundo de hoy. Resalta que hoy en día las personas se explotan a sí mismas y tienen pavor de lo que es diferente. De ahí que él habla de "el infierno del igual". "..." la violencia, que es inherente al sistema neoliberal, ya no destruye de fuera del propio individuo. Ella lo destruye por dentro y provoca depresión o cáncer ". Muchos aseguran que la obra de Byung-Chul Han es una lectura indispensable para entender el mundo de hoy.

Su enfoque es original y profundo, pero sobre todo muy actual. Él es uno de los pocos pensadores que crearon teorías con gran profundidad sobre fenómenos como redes sociales, privacidad y la sociedad de la disfunción mental.
Durante una visita que el autor hizo a España, concedió varias entrevistas que generaron gran impacto. En ellas, él explicó de manera sintetizada algunos de los conceptos que dan fundamento a su obra. Estas son, en líneas generales, las reflexiones que él compartió.

La ilusión de libertad en el pensamiento de Byung-Chul HanPara Byung-Chul Han, estamos en una era en que la libertad es sólo una gran ilusión.Según este filósofo, lo que prevalece en la actualidad es la esclavitud consensual. Por ejemplo, la aparente libertad de expresión que existe en las redes sociales se ha convertido en una práctica que permite que el poder ejerza vigilancia sobre nosotros.

Byung-Chul Han resalta que las personas tienen un deseo casi pornográfico de exhibir su privacidad.

Ellas exponen sus pensamientos, sus momentos privados, sus sentimientos y todo lo que son, o fingen ser, a través de las redes sociales. Todo el mundo lo hace "voluntariamente". El poder no necesita más interferir o infiltrarse en los secretos de nadie, pues esas personas lo ofrecen todo de forma espontánea. De la misma forma, las personas se inscribieron "voluntariamente" en un modo de producir donde la autorrealización es el centro de todo.

Byung-Chul Han indica que esta autorrealización no es más que una autoexplotación.El producto de esto es el trabajador enojado, altamente fatigado o enfermo de cuerpo y mente.

El infierno del igual y la intolerancia al diferente Algunas reflexiones de Byung-Chul Han giran alrededor del igual y del diferente. Él exalta que las personas viven la individualidad como apenas una ficción más.

Todo el mundo quiere ser diferente, precisamente porque todos son iguales. Este deseo es precisamente una evidencia de la homogeneidad que es el pensamiento de las personas.El resultado de esto es un conformismo radical.Las personas aceptan humildemente "vivir como todo el mundo vive". Es decir, produciendo de forma desmedida, exhibiéndose de forma inútil, girando todo el tiempo alrededor de los ideales de éxito que fueron impuestos. En el anverso de esta realidad, existen las diferentes formas de depresión, de ansiedad. El ser humano se enferma, misteriosamente, por motivos que no puede elucidar. Para Byung-Chul Han, este sistema es muy estable y básicamente inquebrantable. Él lo llama "neoliberalismo".

Para este filósofo surcoreano radicado en Alemania, es necesario que ocurra una revolución en el uso del tiempo.

Sin ninguna hipocresía, él afirma que"el tiempo trabajado es tiempo perdido, no es tiempo para nosotros" . Lo que necesitamos sería un tiempo libre, en que dejáramos de producir y que tuviera el carácter de festividad. No se trata de una pausa o de descanso para continuar produciendo más tarde. Lo que él habla es de un tiempo personal, que reivindica el deseo de no hacer nada considerado "productivo" para el neoliberalismo.

Los pensamientos de este filósofo son actuales y provocadores. Su crítica es ácida y directa, pero sobre todo, muy bien fundamentada y sostenida.

Varios de sus libros ya se han traducido a otros idiomas y algunos de ellos hasta son gratuitos en línea. Es una lectura altamente recomendada para los que no están cómodos con el estado actual de las cosas.