La triste historia de Rosemary Kennedy

Rosemary Kennedy, hermana de Ted, Robert y John Fitzgerald Kennedy, fue víctima de una de las más terribles técnicas psiquiátricas de la época en que vivió: la lobotomía.

La historia de la lobotomía es todavía muy reciente para ser olvidada. Durante gran parte del siglo XX fue la técnica utilizada para corregir enfermedades como la esquizofrenia, la depresión y los comportamientos considerados violentos. Uno de los mayores seguidores de esta técnica fue Walter Freeman, un médico que perfeccionó la técnica original de Egas Moniz y realizó más de 3.000 lobotomías; a veces realizaba hasta 25 lobotomías por día. Él pasó gran parte de su vida tratando de probar que esa técnica realmente fue beneficiosa para sus pacientes. ¿Pero la lobotomía era una forma adecuada de resolver el comportamiento violento y enfermedades como la esquizofrenia?

Seccionar las vías nerviosas entre el lóbulo frontal y los núcleos subcorticales no impedía el comportamiento agresivo de los pacientes.

Más tarde vinieron los antipsicóticos y la clorpromazina, que abrieron un nuevo campo terapéutico. Pero la lobotomía ya había dejado un rastro de víctimas anónimas; víctimas que salieron de la oscuridad y muchas de ellas no eran tan desconocidas así, como fue el caso de Rosemary Kennedy. Rosemary era la tercera de la gran familia Kennedy, hermana de John Fitzgerald y otros seis hermanos. Era la más lenta y menos brillante de todos. Ella tenía dislexia y, por las descripciones de la época, un pequeño retraso mental. Todo esto, más la dura competencia interna en la familia, donde los hermanos eran exitosos en los estudios y tenían el reconocimiento social. Cuando llegó a la adolescencia los problemas se agravaron y comenzaron los comportamientos desafiantes, las protestas y las discusiones.

Sus hermanos eran los favoritos del padre, Joe Kennedy, que no aceptaba a una hija con menos capacidad y problemática. Pero la situación empeoró cuando Rosemary comenzó a huir de casa, llegaba cada día con un novio diferente y no iba bien en la escuela . Su padre podía aceptar que sus hijos hombres tuvieran los amantes que desearan, pero temía que Rosemary se embarazara; un escándalo que mancharía su imagen pública. ¿Qué hacer entonces? Entraron en contacto con el doctor Walter Freeman y su técnica revolucionaria para corregir el comportamiento agresivo e inadecuado de la joven. Con eso, Joe Kennedy esperaba también elevar el CI de su hija.

Todos los hermanos y gran parte de la familia estaban en contra de esta intervención, pero nadie se atrevía a discutir las decisiones del patriarca de la familia. Rosemary tenía 23 años cuando fue lobotomizada en 1941, y la cirugía fue hecha de una forma tan cruel que una de las enfermeras que participó en la intervención abandonó el trabajo al día siguiente. Pero, ¿para qué sirvió esa intervención? Después de esa operación, Rosemary Kennedy pasó a tener la edad mental de un niño de tres años. Rosemary Kennedy se hizo invisibleDespués de que Joe Kennedy vio el resultado del procedimiento, tomó una decisión rápida: Rosemary dejaría de existir públicamente. Durante un tiempo dijeron que ella trabajaba como profesora en Wisconsin, más tarde que estaba con meningitis y por eso estaba hospitalizada. Pero la realidad era mucho más triste;

ella pasó toda su vida internada en sanatorios en varios lugares de los Estados Unidos . Dicen que su padre nunca se arrepintió de esa decisión. En esa época la carrera política de sus hijos comenzaba a surgir y la figura de alguien como Rosemary, podría ser perjudicial.Fue en octubre de 1975 que la verdad salió a la luz con el titular "Descubre a Kennedy invisible". Llevaron a Rosemary a un culto en la iglesia y ella huyó sin que las enfermeras o su familia se dieran cuenta. Un reportero la siguió y percibió lo que estaba pasando. En esa época ella tenía 57 años de edad y estaba recluida en el convento de Santa Colette (Wisconsin).

Una historia triste y un ejemplo de una de las técnicas psiquiátricas más incomprensibles de la historia . Rosemary Kennedy murió en 2005, sin darse cuenta de que era una de las pocas sobrevivientes de esa familia tan llena de éxitos y tragedias.