El tiempo pasado con gatos nunca es un tiempo perdido El tiempo pasado con los gatos nunca es un tiempo perdido- Sigmund Freud -Compartir

Esta frase del padre del psicoanálisis dice, sin dudas, algo que muchos de nosotros ya sabíamos. Pasar un tiempo con nuestros gatos puede tener una dimensión terapéutica y reconfortante al mismo tiempo.

Tenemos en Japón un ejemplo de ello. En este país, la figura del gato es muy admirada y respetada. Son símbolos de buena suerte, y como no podía ser de otro modo, los japoneses se convirtieron en los pioneros en desarrollar los centros que todos conocemos ahora como "gatotecas", presentes en casi todo el mundo.Los primeros en crear una "cafetería de gatos", abierta en Taiwán en 1998. ¿El propósito? Muy simple. Japón es un país muy industrializado y orientado al trabajo. Las jornadas de trabajo son muy intensas y es común que la población sufra de estrés, y hasta de una u otra carencia y necesidad emocional, con la que aliviarse, liberarse ...Acariciar un gato es un acto catártico.

Regula el estrés, mejora la salud cardiovascular al relativizar la mente y, a su vez, ofrece una sincera oportunidad de expresar afecto y de dejarse envolver por uno de los animales más cautivadores que el ser humano domesticó.

(O tal vez sea lo contrario ... no lo sabemos). profundizarnos hoy en la psicología felina, entendiendo un poco más lo que estos animales pueden ofrecer.Su belleza nos atrae, pero su personalidad nos cautiva. El gato, a diferencia de los perros, no pertenece a nadie más allá de ellos mismos. Y más, somos nosotros quienes quedamos cautivados por sus artes, por el liderazgo de su encanto y su encanto, aquel que entiende de espacios y de un amor donde no hay dependencia, sino una fidelidad absoluta.

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De hecho, podríamos escribir manuales enteros sobre la psicología felina.

Y aunque sepamos que lo primero que dicen de ellos es que son egoístas e independientes, en realidad, eso no es absolutamente cierto. Allí se encuentra el interesante de la naturaleza. El gato nos amará, nos respetará y nos defenderá como su propia familia.Son posesivos con sus espacios, sus rutinas y también con respecto a sus dueños, sin embargo, saben mantener muy bien las distancias, sin llegar a sofocar o depender completamente de nosotros.

Le gustan ser mimados y casi adorados, buscan cariño diario, pero cuando lo exigen, aparece el límite y se desapegan para apimentar su cuidadosa elegancia e independencia. Y sí, pueden llamar la atención el brillo sincero de sus ojos, su ronroneamiento terapéutico y apaciguador, pero lo que realmente nos gusta en los gatos es su personalidad. Los gatos son grandes meditadores

Vivimos en un mundo marcado por aquellas prioridades a veces inútiles que hacen que nos alejemos de lo que verdaderamente es importante: la luz del sol, la tranquilidad, nosotros mismos, aquellos a quienes amamos ... Nos envolvemos de artificios, de problemas muchas veces sin importancia, acumulamos cosas y perdemos de vista la acumulación de vida, experiencias, emociones ...

Para ellos, los gatos, el mundo sigue el ritmo que debe. La vida es lenta, es medida por instantes de descanso al sol, por tardes en el sofá a nuestro lado, por excursiones para encontrar el límite de aprender y observar. Son criaturas sabias que abren sus miradas al mundo como ventanas llenas de luz y esperanza. CompartirA veces, se suele decir que los gatos son grandes entusiastas del mundo del yoga.

Pueden pasar largas horas meditando frente a una ventana oa un vaso de agua. ¿Qué verdades verán sus sentidos? ¿Qué realidades escapan a nosotros, seres humanos?

Pasan de la inmovilidad de su propio mundo, de su propia penetración, a la acción en poco más de un segundo.Discurren entre las dimensiones de la reflexión y de la actividad de forma tan rápida que nos dejan admirados y sin aliento. Y el cautivante es que, cada cosa que hacen, hacen con todos sus sentidos, que ciertamente no son cinco, sino 6, porque su intuición, su capacidad de ir a nuestro cuello cuando más necesitamos es, sin dudas, una virtud que, sólo ellos tienen.

No sólo los locos tienen gatos ...

¿Quién dijo que todo loco tiene un centenar de gatos? Los gatos son criaturas sabias y serenas que hacen la vida más rica, más simple e intensa, del que quiere experimentar lo que es vivir con un animal con esta personalidad.Son ideales para niños, ancianos, son fieles compañeros de tardes tranquilas, de instantes de calma en la cama y excelentes camaradas con los que convivir y con los cuales aprender cada día.

Los gatos son individuos soberanos, con sus propias ideas sobre las cosas ... y eso incluye a las personas de su posesión. - John Dingman - Compartir