Los valores de la infancia

¿Recuerdas cuáles eran los valores de tu infancia? Refleja y libere por un instante de sus preocupaciones, obligaciones y tensiones. En la inocencia de nuestra infancia residen valores que dan un mayor sentido a nuestras vidas. Valores esenciales de los que descuidamos y olvidamos.

El ritmo frenético en el que vivimos de forma casi constante nos lleva a asumir muchas responsabilidades y obligaciones que deterioran nuestras vidas. Ellas nos impiden hacer lo que realmente nos gusta y limitan todos nuestros sueños y deseos, dejándonos en un estado de insatisfacción y vacío existencial. Realmente estamos dedicando nuestro tiempo a lo que necesitamos, a lo que queremos y al que da sentido a nuestras vidas?

CompartirSon muchas las preguntas sobre las que habría que reflexionar para comprender que necesitamos un cambio de perspectiva. Normalmente evitamos cuestionar lo que hacemos porque nos concentramos en lo que debemos y tenemos que hacer; como si no tuviéramos otras opciones.

Vivir es mucho más que respirar

¿Has aprendido a descubrir y sentir tu felicidad?

Cuando éramos niños, de forma totalmente espontánea y natural, disponíamos de los recursos para maravillarnos con cualquier acontecimiento que la naturaleza nos presentase: mirar como andan los insectos, observar la lluvia durante horas, perder la noción del tiempo explorando, descubriendo y jugando . Toda la capacidad para disfrutar y vivir con magia nuestra felicidad fue aprendida en la infancia.

Y desgraciadamente, ella va desaprándose. Nos fuimos desprendiendo de esa bellísima capacidad; sustituyéndola por lo que creemos que es mejor para nuestras vidas adultas. Pero, ¿es que el camino que seguimos es realmente el mejor para nosotros?

Nos hemos adaptado muchas veces a las expectativas de los demás, a lo que nos han dicho que es lo mejor para nuestro futuro. Y creemos en eso y no lo cuestionamos.Trazamos un camino lleno de imposiciones, perdiendo nuestra auténtica capacidad y esencia para ser felices. Compartir

Recuperar los valores de la infanciaAl cuestionarse sobre su vida, usted está, a su vez, cuestionando su propio camino: hacia donde queremos ir, cómo queremos emprender este trayecto.

¿Me estoy olvidando de mi felicidad?

Usted ha dado el primer paso para recuperarla: reflexionar sobre el tema. Ser adulto implica tener muchas responsabilidades y obligaciones, es verdad, pero ciertamente les damos demasiada importancia, y toda nuestra atención y energía está planteada en asuntos que no incentivan nuestro potencial creativo. Perdimos la capacidad de reinventarnos, descubrirnos y sorprendernos con la belleza que nos rodea y forma parte del mundo del que nos alejamos.

Recuperar los valores de la infancia supone cuestionar la vida que llevamos , volver a recuperar los sueños, dar más importancia a las propias necesidades, y prestar más atención a los pequeños detalles. Aprender a disfrutar, dedicando tiempo para descubrir todo lo que nos fascina. Descubra lo que le fascina, dedique parte de su tiempo y permita disfrutarlo. Así, su vida ganará mucho más sentido.

CompartirAprendamos con la infancia

Tenemos la posibilidad de recuperar valores como la inocencia, la sorpresa, la curiosidad, la bondad, la alegría, etc. Si observamos con atención y reflexionamos, podemos aprender de los niños y las niñas; su espontaneidad y dedicación con lo que les agrada. Con su tendencia a hacer de todo un juego.

"La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; no hay nada más insensato que pretender sustituirlos por los nuestros. "

- Jean Jaques Rousseau-Compartir

Influenciamos a nuestros hijos e hijas para que se transformen en pequeños adultos y pierdan rápidamente su infancia, cuando en realidad somos nosotros quienes deberíamos hacer el esfuerzo de contagiarnos y aprender de la sabiduría de los niños. Nadie mejor que los niños y niñas para enseñarnos a aprovechar el momento presente, aprender a hacer las cosas jugando y encontrando la satisfacción en todo."Si su vida no le permite jugar, bailar y vivir todos los días ... cambie de vida."

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