Para ser grande hay que estar al lado de las personas, y no para arriba

Ser grande es estar al lado de las personas y extender una mano cuando los otros lo necesitan. Eso es lo que realmente nos ayuda a crecer ya ser mejores. Nosotros, como personas, lidiamos y administramos nuestras propias bondades y podemos sonreír al mundo de la forma más bella posible. En este sentido, ser bueno es indispensable para ser grande.

Las personas con las que nos relacionamos están trabando batallas de las que no sabemos nada, de modo que siempre, aunque no sea fácil, debemos ser amables. Por extraño que parezca, a menudo los pequeños detalles hacen la diferencia. No vamos a negar que hay personas que, debido a sus defectos, complejos o proyecciones, dificultan el camino de los demás y se deleitan pisoteando y viendo caer quien está a su lado. Esto puede hacer que alguien se siente con una sensación de superioridad equivocada.

Resaltamos el término "equivocada" porque no es real, aunque parezca que a veces quedan por encima de alguna manera. Pero no. Esta sensación es irreal porque

no hay nada más bajo que perjudicar o dificultar la vida de los demás de forma deliberada. La bondad es el pilar que sostiene la grandiosidad, por eso decimos que para ser grande hay que estar al lado de las personas, y no arriba.

CompartirSea amable con todo el mundo, nunca se sabe por lo que la persona al lado está pasando

No tenemos como saber por qué están pasando aquellos que están del otro lado de una conversación e interacción cualquiera.

Sea cual sea su lucha, no podemos juzgar ni su dificultad ni su importancia. Las dificultades de los demás, sus luchas, serán prioridad para cada uno y, por lo tanto, lo más importante a la hora de orientar sus vidas. Si nos comportamos de forma equivocada, si juzgamos, si nos referimos con palabrotas a ellas, entonces estaremos armando una trampa para aquellos que quieren acompañarnos.

Por eso es tan importante ser amable, porque

de un "buen día" puede depender el resto del día (en el mejor de los casos) de la persona con la que cruzamos . Esto es esencial y saber manejar estas referencias es la mejor recompensa. "Por encima de todo está la bondad amorosa. Así como la luz de la luna ilumina sesenta veces más que la de las estrellas, la bondad amorosa libera el corazón de una forma sesenta veces más eficaz que todas las otras conquistas religiosas juntas.-Buda Gautama-

CompartirLas buenas personas están hechas de acero inolvidable. Ya lo hemos dicho varias veces: las buenas personas están hechas de acero inolvidable.Las buenas actitudes y las manos extendidas son la mejor inversión

, pues traen consigo buenos sentimientos, buenas experiencias y buenas consecuencias.

No debemos descuidar esta parte de nosotros que ayuda a los demás y que se mantiene al lado de quien está atormentado frente a una dificultad. Colectar motivos, ser sol en días de oscuridad, no comportarse de forma prepotente o paternal y practicar la paciencia son actitudes que definen la libertad y el deleite en colaboración con los demás.Sin embargo,

es muy positivo

ofrecer un margen de error a todo el mundo

, incluso a aquellos que en algún momento nos lastimaron y nos hicieron sentir mal. Como dijimos, cada uno necesita pasar por ciertas dificultades que definen de forma importante su comportamiento, y muchas veces lo hacen de forma sutil y silenciosa. Procurar escuchar, comprender y nunca llegar a ser superior por tener más de esto o de aquello, por ser más feliz, por gozar de mayor estabilidad y por tener más prosperidad; todo esto es indispensable para ser grande. CompartirPorque, si aún no ha quedado claro,

la grandiosidad no tiene nada que ver con la superioridad,y al final de cuentas lo que tiene sentido es ofrecer a los demás la posibilidad de ser mejores, de fortalecerse y de evolucionar emocionalmente.