Tolerancia a la incertidumbre: una clave para vivir mejor

Si hay algo verdadero en la vida es el hecho de que no estamos seguros de nada o de muy poco, para romper la paradoja como diría Descartes. Sin embargo, en la sociedad occidental, la idea de que es posible mantener todo bajo control es constantemente promovida y necesitamos encontrar soluciones puntuales y rápidas para todo. Una característica que es decisiva para la adaptación y que no solemos practicar es la tolerancia a la incertidumbre. La tolerancia a la incertidumbre es precisamente esa capacidad de lidiar con la falta de certezas y soluciones inmediatas. Aunque siempre intentamos resolver todo y encontrar una respuesta, la verdad es que eso es imposible. A veces, las respuestas y las soluciones vienen sólo con el tiempo. En otras, simplemente son imposibles de encontrar. La humanidad no lo sabe todo. Además, lo que ignoramos excede en mucho lo que sabemos.

Dicho esto, todos coincidimos y entendemos que es así. Pero en la práctica todo es muy diferente. Hay muchas personas que no pueden tolerar las incertidumbres.

La inquietud los invade, e incluso la irritación, cuando se sienten sin un pilar sólido para apoyarse. "Sólo alcancé la paz definitiva el día en que abandone todo con desprecio y conseguí entender que nada puede ser afirmado o negado". - Omar Khayyam - La intolerancia a la incertidumbre

Las personas que no tienen tolerancia a la incertidumbre tienen la necesidad de experimentar algo conocido como cierre cognitivo. Este concepto es lo que comúnmente llamamos "la última palabra". Hay personas que necesitan que las cosas se definen de una vez por todas. O sí, o no. O blanco o negro.
Esta característica hace que experimenten mucho estrés cuando esto no sucede.

El cierre cognitivo implica una certeza. "Usted me ama o usted no me ama"? Ellas quieren una respuesta absoluta: un sí o un no. No pueden entender que la respuesta más realista podría ser "sí y no".

Para aquellos que no tienen tolerancia a las incertidumbres, las paradojas y las ambigüedades son inaceptables. No los ven como una realidad, sino como una mentira, un engaño o un mecanismo para encubrir la verdad. La mala noticia para ellos es que podemos afirmar que en el ser humano prácticamente todo es ambiguo.

Los efectos de la intolerancia a la incertidumbre La intolerancia a la incertidumbre es a menudo el resultado de una simplificación de la realidad

. Las hipótesis sobre lo que sucede son muy reducidas. O es uno o es el otro. La persona tiene dificultades para hacer suposiciones y extraer nuevas hipótesis, o simplemente aceptar que no es posible entender, al menos en ese momento. No perciben que, por ejemplo, el mismo hecho puede ser el resultado de muchas circunstancias diferentes. Si alguien no está interesado en leer, tal vez no sea porque es negligente o ignorante. Dentro de su subjetividad, pueden existir mil razones para que él actúe así.

Por lo tanto, la intolerancia a la incertidumbre generalmente incluye la falta de empatía.

El mundo es visto sólo por su propia perspectiva. Esto hace difícil aceptar las diferencias, pues parece que "lo correcto" debe expresarse como un consenso. Además, creemos que para un grupo, familia, comunidad o pareja "vivir bien", los miembros deben estar totalmente de acuerdo en todo.Manifestaciones de tolerancia a la incertidumbre

La tolerancia a la incertidumbre se manifiesta como la capacidad de aceptar la falta de una respuesta concreta. Las personas que tienen esa calidad no se angustian o ansiosas cuando la respuesta no aparece instantáneamente. Simplemente aceptan y siguen adelante con los elementos que cuentan

, concentrándose en resolver lo que entienden y atentos a los nuevos hechos que surgen para ayudarlos a elucidar lo que realmente está pasando. Se analizan los hechos minuciosamente. No se quedan sólo en la apariencia, pero tratan de profundizar. Por eso, perciben que las cosas pueden ser mucho más complejas de lo que parecen. De esta forma, entienden que es difícil llegar a respuestas o certezas definitivas. Curiosamente, las personas con menos tolerancia a la incertidumbre son más confiados en sus juicios y decisiones cuando necesitan decidir algo.

En contraste, aquellos que desarrollaron una alta tolerancia tardan más y vacilan antes de actuar. Sin embargo, toleran mejor los conflictos, las diferencias, y tienden a tener mejores relaciones con los demás.