Confianza: ¿por qué confiamos los unos en los otros?

La confianza es muy importante cuando se trata de amor, dinero o cualquier otro sector de nuestras vidas diarias. Confiar es asumir riesgos. Un estudio reciente explica lo que motiva a las personas a confiar en los demás.Este estudio, conducido por un equipo de investigadores del Dartmouth College en Hanover (EE.UU.), fue publicado por el

Journal of Neuroscience. La confianza en las relaciones humanas

La colaboración es esencial para la vida humana

. Promover las relaciones interpersonales es intrínsecamente gratificante. Es también esencial para satisfacer la necesidad social básica de pertenecer a un determinado grupo y para promover la salud física y mental.Un aspecto clave de la colaboración es la confianza, que implica asumir un riesgo mutuo sobre otra persona.

La confianza implica riesgos

La decisión de participar en interacciones colaborativas requiere un riesgo considerable considerable, pero

proporciona la base para la construcción y el mantenimiento de las relaciones. Los investigadores del Dartmouth College querían conocer los mecanismos subyacentes a este proceso. Para hacer esto, ellos probaron un modelo computacional de valor social para hacer predicciones sobre la toma de decisiones colaborativas.

El papel del valor social en la toma de decisiones

Este estudio involucró a 26 personas que participaron en un juego de reiteración de la confianza.

Los participantes creían que estaban participando en un juego basado en inversiones económicas, a veces con un amigo cercano, otras con un extraño y otro con una máquina tragaperras. Pero, en realidad, siempre estaban jugando con un algoritmo simple que ofrecía confianza mutua en el 50% de los casos.

Los investigadores desarrollaron un modelo computacional que preveía la decisión de cada jugador en cada ronda sobre la base de sus experiencias anteriores en el juego.

Los resultados mostraron que

los participantes encontraron interacciones positivas más gratificantes con un amigo cercano que con la interacción con una máquina o incluso con un desconocido. Los investigadores también observaron que el modelo de valor social ayudaba a predecir con más facilidad las decisiones de inversión que los modelos que sólo consideraban los resultados financieros.

Este comportamiento fue previsto por el modelo computacional que afirmaba que las personas se sentían más gratificadas en las decisiones de colaboración condicional, de acuerdo con la proximidad de la relación. Esta señal de valor social se asoció a un aumento de la actividad en el cuerpo estriado ventral y en la corteza prefrontal medial , que fueron capaces de predecir significativamente los parámetros de recompensa del modelo computacional de valor social.

Confianza y recompensaLa neuroimagen mostró que las señales cerebrales específicas observadas en el cuerpo estriado ventral y en la corteza prefrontal medial estaban relacionadas a los signos de valores sociales cuando los participantes tomaron sus decisiones. El cuerpo estriado ventral es una vía esencial en el procesamiento de la recompensa, mientras que la corteza prefrontal medial está asociada a la representación del estado mental de la persona.

Juntas, estas regiones proporcionan evidencia adicional de que

los jugadores reciben una señal de mayor recompensa social cuando perciben que están jugando con su amigo.

Esto ocurre aunque los participantes sepan que cada jugador ejecuta un movimiento alternativo en un 50% del tiempo. Sin embargo, como los jugadores reciben esta señal de recompensa adicional,

terminan confiando más en su amigo que en los otros jugadores.

"Estos resultados muestran la importancia de las relaciones sociales en la forma en que tomamos decisiones todos los días y, específicamente, como las relaciones pueden cambiar nuestro valor percibido asociado con una determinada resolución

", dijo el coautor del estudio, Luke Changel. Por lo tanto, según los investigadores, se ha demostrado que el cálculo del valor social impulsa el comportamiento cooperativo en las interacciones repetidas.