Efecto Werther: el suicidio es contagioso

En la mañana del 7 de agosto de 1962, el mundo despertó en shock. La noche anterior, la ama de llaves de la famosa actriz Marilyn Monroe encontró su cuerpo en el baño. Los medios confirmaron que era un suicidio. Durante los meses siguientes, 303 jóvenes se suicidaron. El efecto Werther mostraba una vez más las primeras páginas de los periódicos. En la década de los 90, muchos años después de este famoso caso, la sociedad americana volvía a experimentar algo similar con la muerte de Kurt Cobain.

Cada vez que un medio de comunicación noticiaba el suicidio de una celebridad, una epidemia de suicidios sacudía el país. Pero, ¿qué tipo de conexión podría existir entre alguien del mundo del entretenimiento y una persona normal? ¿Sería posible que esos individuos siguieran un tipo de proceso de imitación o eran simplemente mórbidas coincidencias?

¿Qué es el efecto Werther?

El efecto Werther fue el término designado por el sociólogo David Phillips en 1974 para definir el efecto imitativo del comportamiento suicida.

El nombre viene de la obra "Los sufrimientos del joven Werther" , del escritor alemán Wolfgang von Goethe. En ella, el protagonista se suicida por amor.Fue un gran éxito y, poco después de su publicación en 1774, cerca de 40 jóvenes perdieron la vida de manera muy similar al protagonista. Este fenómeno extraño y macabro llevó a la prohibición del libro en países como Italia y Dinamarca.

Sobre la base de casos similares, Phillips realizó un estudio entre 1947 y 1968 en el que encontró datos reveladores. En el mes siguiente después de que The New York Times publicara una historia relacionada con el suicidio de alguien conocido, la tasa de personas que se suicidaban aumentaba en casi el 12%.

Este patrón sigue repitiendo hasta hoy. A mediados de 2017, Canadá intentó prohibir la serie "13 Reasons Why" después de considerar que podría causar ese mismo efecto.

La Organización Mundial de la Salud ha preparado incluso un documento con directrices para que los periodistas sigan al momento de informar sobre los hechos relacionados con el suicidio. ¿Es peligroso hablar sobre el suicidio en los medios de comunicación? Depende de la forma en que se hace. Uno de los consejos es intentar no entrar en detalles o omitir elementos que puedan despertar un sentimiento de compasión. Un evento con ese impacto no debe desencadenar ningún proceso imitativo, por lo que debemos tratar cualquier noticia o reflexión de esa naturaleza sin ningún tipo de sensacionalismo.

Muchos artistas a lo largo de la historia tienden a mostrar una romantización del suicidio, un factor determinante en muchas de esas muertes.

Algunos expertos rechazan el efecto Werther en su totalidad, pero no sus matices. Ellos creen que es posible que las personas con tendencias suicidas copien la forma de morir de las personas famosas , pero eximen a las celebridades de responsabilidad por la muerte de las otras personas.

Es necesario tratar las noticias de este tipo con una sensibilidad especial. No se deben mostrar fotografías o elementos de identificación, especialmente en el caso de niños y adolescentes. Es importante que el suicidio no sea idealizado como una vía de fuga de la realidad.

"Lucha para vivir la vida, para sufrirla y disfrutarla ... la vida es maravillosa si no tienes miedo de ella". - Charles Chaplin -Cómo evitar la romantización del suicidio

A pesar de todo, es necesario hablar sobre el suicidio.

Necesitamos decir para aquellas personas que están perdidas que hay otra salida
y que podemos ayudarles a encontrar un nuevo camino. Mantener el silencio y mirar hacia el otro lado sólo sirve para estigmatizar un problema que afecta a muchas personas. Usted debe siempre tratar de hacerlo de forma respetuosa y asertiva, eliminando el enorme tabú que lo rodea. Ignorar o ocultar una realidad no significa que no existe, pero que se vuelve cada vez más fuerte.

Un trabajo de ficción no alienta el suicidio.

Lo mismo ocurre con las noticias, lo que no significa que la información no deba ser gestionada de manera correcta y responsable. En la época en que "los sufrimientos del joven Werther" fue publicado, no teníamos la información y los medios que tenemos actualmente. De esta manera, expresar correctamente nuestras emociones y pedir ayuda cuando sea necesario es una manera mucho más fácil de enfrentar los problemas de la vida.