Cuando la nostalgia se olvida del presente

Este engaño de la imaginación romántica suele suceder con las personas que tienen dificultad para lidiar con el presente. "La medianoche en París" es una comedia cinematográfica que muestra la vida como una cosa que no es tan mágica como nuestros propios sueños, pero donde podemos ser dueños de nuestras propias decisiones. La realidad del personaje principal en su presente no es agradable, es menospreciado por su novia y su familia. Se siente solo cuando, en su pasado, la imagen que proyectaba era muy diferente: alegre, respetado, con muchos amigos y un nuevo amor que le hace sentir la voluntad de quedarse y abandonar todo. Su deseo de quedar atrapado en una época pasada es una forma de negar su presente.

Un regalo lleno de compromisos que, lejos de llenarlo, lo molestan. A causa de su cobardía y de su falta de determinación, en vez de encarar ese regalo, huye a un pasado ficticio donde encuentra todo lo que no tiene en el momento actual. Al final, la realidad se impone y tendrá que tomar una decisión complicada.

"La nostalgia es una forma romántica de estar triste."

-Mario Quintana- El síndrome de la era de oro

El síndrome de la era de oro es un síndrome cinematográfico retratado por Woody Allen.
Una versión atenuada de este complejo con tonos de realidad ocurre en el pensamiento melancólico

, cuando consideramos que un tiempo pasado fue mejor que lo que vivimos. Todo gira alrededor de ese tiempo, los pasatiempos, las obsesiones, los comportamientos, buscando recuperar ese momento.

Cuando vienen a la mente los recuerdos de la infancia o momentos pasados ​​que consideramos que son mejores que los actuales, pensando que las cosas diferentes siempre implican un retroceso, en cierto modo estamos bordeando el síndrome de la era de oro. Este complejo también nos llevará inevitablemente a vivir abrazados al pasado, y por lo tanto nunca estaremos satisfechos con lo que tenemos.En las relaciones amorosas también suelen surgir estos patrones. Esto sucede cuando pensamos que una cierta relación que tuvimos en el pasado fue perfecta, y que si tenemos otro en el futuro, siempre estará debajo de aquel. Pensar de esta manera nos llevará inevitablemente a buscar lo que ya tuvimos con una persona totalmente diferente, lo que nos llevará a comparaciones ya no valorar lo que tenemos en el momento presente. "Incluso el pasado puede ser modificado, los historiadores lo muestran todo el tiempo."

-Jean Paul Sartre- La nostalgia como negación del presenteLa nostalgia se define como el sufrimiento de pensar en algo que tuvimos o vivimos y que ahora no hay más o ha cambiado.

Las investigaciones muestran que la nostalgia nos hace más empáticos y sociales. Cuando nos quedamos nostálgicos, recordamos un pasado reflejado en una combinación de muchos recuerdos diferentes, todos integrados, en cuyo proceso están infiltradas todas las emociones negativas. El neurólogo y psiquiatra Alan R. Hirsch apunta que la nostalgia favorece la tendencia a olvidar con más facilidad las cosas negativas, y

quedamos con los aspectos positivos de los recuerdos. Por eso recordamos las buenas experiencias de la infancia, los amigos, el recreo, los juguetes, y olvidamos los momentos no tan buenos, las suspensiones, los castigos, las horas aburridas de clase.
Son experiencias sin duda gratificantes, pruebas de que nuestras vidas tienen un sentido que, en su mayor parte, es hecho por nosotros mismos. Por lo tanto,

la memoria es la encargada de decirnos quiénes somos,

sin que esto pierda sentido con quién fuimos. Entender esta evolución es justamente lo que nos hace volver al pasado, sin quedarnos atrapados en él. No hay nostalgia peor que desear lo que nunca existió.

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