Cuando el silencio esconde un grito

Así como hay palabras que no dicen nada, hay silencios que dicen todo. Hay silencios que acusan y hay silencios que matan. Silencios que nacen de la imposibilidad, del miedo o de la confusión, y silencios que expresan poder supremo. Silencios prudentes y silencios que angustian. Silencios que nacen de la represión y silencios que liberan. En realidad, podríamos hablar de todo un idioma hecho de silencios, pero dentro de las múltiples formas de silencio hay uno que es brutal, porque contiene un grito.Es el tipo de silencio que surge después de una experiencia avasalladora, en un momento en que no hay palabras para describir lo que se siente.

El silencio y el horrorLos silencios que esconden gritos son casi siempre asociados al horror.

El horror no es lo mismo que el terror. Como dice el diccionario, el terror es un miedo intenso, mientras que el horror puede ser tanto un sentimiento de miedo como de aversión. De la misma forma, mientras el terror es causado por una fuente material, el horror viene de una fuente imprecisa. Para que dejemos claro: el terror es experimentado frente a un objeto o situación identificable; puede ser un insecto, un dictador o un monstruo imaginario. Por otro lado, se experimenta el horror frente a una amenaza latente, que viene de un objeto que está implícito, pero no totalmente definido.Horror es lo que se siente delante de "seres del más allá", "catástrofes" o "persecuciones".

Precisamente, la indefinición de esas amenazas es uno de los factores que conducen a la instalación del silencio. ¿Cómo hablar de un miedo extremo, o aversión extrema, si ni siquiera está claro de dónde vino, o exactamente qué mal puede causar? Sólo se siente que es "algo terrible", pero además nada es claro.

Terror es lo que usted sentiría estando delante de un león furioso, en un lugar desierto.Horror es lo que usted experimenta cuando alguien que usted ama y que está cerca de usted muere repentinamente.

En ambos casos se verifica una especie de letargo, pero en el horror se suma el peso de la imposibilidad de describir o de explicar.El horror involucra esos silencios que esconden gritos. Las palabras no pueden expresar la magnitud de todo lo que se siente.

Las palabras se deben. Todo lo que se dice parece inútil: ni te libra del dolor, ni permite que otros entiendan cuán lejos ella llega.

En estos casos, parece que las palabras no sirven de nada. Por lo tanto, la comunicación verbal es sustituida por silencios, pero también por lágrimas , por gestos de descontento, por suspiros ... Estas expresiones no permiten superar el dolor, pero son su reiteración. El grito y la poesía

La palabra es la única fuerza capaz de dar un nuevo significado a nuestras experiencias. Es a través de la palabra que podemos dar una orden para el mundo en nuestras mentes y extraer de nuestro interior todas las formas de dolor que nos habitan. Liberarnos a nosotros mismos para poder seguir adelante. El grito es nuestra primera expresión de vida al nacer. Con este grito inicial, anunciamos que ya estamos aquí, que pasamos el primer gran éxito de nuestras vidas. Nos separamos de nuestra madre y con el primer grito decimos al mundo que necesitamos del mundo para seguir viviendo. A veces, cuando ya somos adultos, sentimos que sólo un enorme grito puede expresar lo que tenemos dentro de nosotros. Sólo una expresión desconexa y desgarrada sería capaz de decir que somos un ser indefenso que necesita del mundo.

Sin embargo, no podemos salir por ahí gritando violentamente en esos extremos extremos de la vida. Por eso, el grito que no puede encontrar su camino es sustituido por el silencio. Pero tanto el grito sofocado y el silencio mismo muestran la incapacidad de articular un discurso, es decir, un testimonio coherente sobre lo que sucede con nosotros. ¿Cuál es la salida, entonces?Necesitamos gritar y no podemos. Necesitamos conversar y las palabras no son suficientes

. ¿Qué nos queda para seguir procesando ese sufrimiento que nos duele cada minuto?

Cuando el lenguaje común no funciona, la poesía se convierte en una urgencia. Y la poesía no es sólo un conjunto de versos estructurados, pero también se refiere a todas las formas de expresión que utilizan los sentidos figurativos para materializarse. La poesía es el canto, la danza, la pintura, la fotografía, la artesanía. Tricot, costura, decoración, restauración. Todo acto creativo realizado intencionalmente para moldear el dolor que sentimos vale como poesía ...

Talar, esculpir, cocinar ... Cocinar? ... Sí, cocinar. ¿Alguien ha leído "Cómo Agua para Chocolate"? Allí Laura Esquivel nos muestra a una mujer que transmite su dolor a la alimentación, y consigue con que los demás lloren de placer. Dondequiera que las palabras sean insuficientes y donde el grito se ahoga, allí mismo está el germen de la poesía

en todas sus formas. Y es para ese lugar de nosotros mismos que debemos ir cuando el dolor y el horror van más allá de nosotros.