Cuando te fuiste y me quedé aquí

Si usted estuviera aquí, sabría lo que estoy sintiendo. Este apretón de no saber, de buscar lo que no sabe si encuentra, esa voluntad enloquecida de hablar para usted que no puede oírme, que no puede verme, que ya no puede abrazar.Como yo quería que usted estuviera aquí, para contarles mis nuevos sueños, para que usted vea cómo mi vida es diferente, para decir que usted me enseñó mucho, incluso en su ausencia. "Yo quería festejar contigo los días de Copa del Mundo, yo quería llevarte en aquella playa que conocí, yo quería mostrarte una película nueva que me hizo reír, la música que me da una voluntad loca de salir bailando, luego yo que casi nunca me mudo las caderas, te mostraré que ahora escribo, que entendí lo que era necesario hacer con aquellos pensamientos viajeros que yo tenía, y ahora canalizo la creatividad y transformo en texto.

Más que todo, yo quería que usted supiera que usted todavía vive en mí, aunque en situaciones tan diferentes, creo que estás aquí, aunque no te escucha, no te vea o no sienta, siento que todo lo que me rodea tiene reflejos de nosotros

. Y son tantos "si" s, son libros por la mitad, sueños entrecortados, amores no vividos y un redondo pedido de paz sale de mí hacia el flujo de la vida.Todavía tengo sueños grandes , pequeños y contradictorios, sigo confusa a la hora de elegir la pizza, quien dirá a la hora de decidir mi futuro.Todavía pienso en juntar todo lo que tengo e ir a vivir en cualquier lugar del mundo, o quedarme aquí donde estoy, vivir en una casa de luz amarilla, hornear pastel los domingos, esperar la hora del Ave María sentada en el balcón.

Y no sé cuál de ellos más combina conmigo, porque nunca me siento presa aun estando atada.Me gusta hacer mis elecciones

,

ciertas o incorrectas , y usted sabe bien.Todavía veo que sucediendo, en tiempo irreal . Cuando paso por aquella plaza de la ciudad te veo riendo de mi helado derritiendo, cuando dejo en la red escucho su voz ronca anunciando la lluvia, si paso por la casa donde morábamos puedo sentir el olor de sábado a la tarde con café caliente en día frío.No sé qué hacemos con la nostalgia y los recuerdos cargados de vida. Me pregunto si esos recuerdos me acompañarán hasta el final o si las iré perdiendo por el camino, como hacía María con los pedazos de pan. Y da un frío en la barriga pensar en no tenerlas.

En cierta forma, esos recuerdos mantienen vivo lo que fuimos o que todavía somos.La vida clava piezas en nosotros, me imagino que llegando mientras escribo ese texto y acabo sintiendo su olor, algo hace ruido en la cocina.

Voy a mirar y nada, sólo un ruido aleatorio, tal vez una señal de que esté aquí? Sí, yo creo que sí.

Una certeza dudosa caminará conmigo siempre que pensar de esa manera , pero por hoy pienso que usted llegó, leyó lo que escribía por encima de mis hombros y dijo: "¡Cómo eres dramático!" Nos reímos juntos, fuiste a la cocina , dejó algo caer y necesitaba salir de nuevo ...Siempre me pregunto para que sirven los recuerdos, si no podemos tocar, sentir, ver, y oigo una respuesta lejos: los recuerdos te mantienen viva, no con vida, sino viva por saber que usted está viviendo momentos únicos y sólo suyos.

Cierro el ordenador, tomo una copa de vino, escucho un poco de música, respiro profundamente y sigo adelante! Mañana, hoy será recuerdo.