¿Por qué sólo damos valor cuando perdimos?

Una estrella no significa nada, hasta que desaparezca. Es triste, pero es verdad, no valoramos cada detalle y cada presencia. No sabemos el valor de todo lo que forma parte de nuestra vida, y por eso descuidamos diversos aspectos de ella.

Entonces, cuando menos esperamos, todo cambia,y nos quedamos perdidos sin saber qué hacer. Puede ser que ya sea demasiado tarde para lamentarse y el dolor de la pérdida nos haga llorar desconsoladamente.

Si paramos para pensar, percibimos que muchas veces somos incapaces de entender lo que es esencial en nuestras vidas; de lo que realmente necesitamos y lo que queremos mantener. Intentamos justificar nuestra negligencia con los demás a través de la falsa creencia de que "todo es para siempre". Pero no, no somos hechos del mismo material que la eternidad, y si alguien no valora nuestra presencia, acabamos ofreciendo nuestra ausencia. Es importante prestar atención a las señales, porque todos nos cansamos de insistir o de quedarnos si no somos valorados.

CompartirEl silencio habla más que las palabras para quien sabe oírlo

Los problemas no suelen surgir de la noche al día

, sino que son precedidos por juegos de silencios, irritación y malentendidos. Estos comportamientos son sólo el reflejo de que algo dentro de nosotros nos está sofocando y de que necesitamos respirar.Cuando tratamos los conflictos importantes de manera fría y distante, cuando ya no hay voluntad de discutir los problemas, cuando creemos que todo está perdido y dejamos el amor "enfriar", resulta muy difícil cambiar esa situación.

Es decir, los problemas no se resuelven solos; tenemos que esforzarnos para oír y entender incluso los silencios ...

El objetivo de una discusión es despertar a la gente hacia los problemas, porque de lo contrario no servirá de nada. De la misma forma, los silencios tienen que fluir con extrañeza, con tiempo y misterio. Tienen la función de aproximar a las personas sin la intención de coaccionar, sino de resolver las pendencias y recuperar la comprensión y la complicidad.

Los silencios y las discusiones nos acercan si sabemos comprenderlos si reconocemos su existencia con todos los ingredientes que los componen.Mientras las desavenencias nos ayudan en el autoconocimiento, nos vamos acercando de las personas que se alejaban de nosotros, sin la necesidad de decir adiós.

CompartirNo diga adiós si usted está dispuesto a intentar de nuevo

No diga adiós si usted está dispuesto a intentarlo de nuevo. No desista, si usted cree que todavía puede seguir luchando. Nunca diga a una persona que no la ama más, si no quiere que ella se vaya.Nunca diga adiós, porque decir adiós significa desaparecer, y desaparecer significa olvidar.

Nosotros tenemos el mal hábito de no valorar lo que tenemos, así como de valorar cuando ya perdemos.

Cuando percibimos que dejamos ir una parte importante de nuestra vida sufrimos mucho: es una persona, un amigo o un gran amor. Este sufrimiento puede ocurrir cuando una determinada situación termina, o algún tiempo después del fin, pero de todos modos acabamos nos lastimando.

Sólo valoramos lo que tenemos cuando perdemos y no sabemos lo que está faltando hasta que lo encontramos. Recuerde: el amor necesita ser "cultivado" todos los días, en los pequeños detalles, con preocupaciones y hasta con las molestias del día a día.Amar significa despertar cada día con una sola persona en su mente, hacerla feliz, hablar cariñosamente, cuidar, obtener lágrimas de alegría y felicidad y darle prioridad. No dejes el amor para mañana.

Compartir