Usted es cielo e infierno, luces y sombras

La totalidad de lo que somos como personas es mucho más que lo que mostramos, y mucho más de lo que pensamos sobre nosotros mismos. Nuestras luces y sombras forman parte de un todo al que pertenecemos.¿Qué son nuestras sombras?

Nuestras sombras son nuestro infierno personal, lo que no queremos reconocer en nosotros mismos, lo que nos esforzamos para ocultar. Comportamientos, pensamientos y emociones que nos parecen inadecuados, inaceptables e inadmisibles; todo lo que aprendemos en nuestra cultura que no podemos ser, lo que debemos reprimir, lo que juzgamos y reprobamos en los demás.Nos esforzamos para mostrar sólo una parte de nosotros

, rechazando lo que no aceptamos que somos también. Esto es un desperdicio y acaba volviendo contra nosotros mismos. "Nadie se vuelve iluminado por imaginar figuras de luz, sino por hacerse consciente de su oscuridad".

-Carl Jung-Compartir

El mundo no se compone sólo de luzCreemos que nuestra fuerza reside en mostrar nuestro aspecto más amigable y alegre, mostrándonos con una sonrisa constante y una voluntad permanente de estar disponible para los hombres otros.

Por supuesto, no podemos estar en todas las situaciones. A veces es necesario expresar nuestra tristeza, nuestra rabia, nuestra incomodidad, nuestra irritación y todos los comportamientos que se consideran "negativos" socialmente.

Cuando reprimimos estos sentimientos que se manifiestan de forma natural y espontánea, en respuesta a una serie de experiencias de vida, estamos negando la expresión de nuestro yo más profundo. De esta forma, estas cuestiones adquieren una mayor intensidad y se manifiestan de forma inadecuada y desproporcionada.Por ejemplo,

cuando acumulamos muchos descontentos, podemos "explotar" y descargar toda rabia ante una situación cualquiera o de una persona.Cuando esto sucede puede tener consecuencias desagradables y, además, nos sentimos culpables por haber reaccionado de forma desproporcionada.

Aceptando nuestras sombras

Ante la culpa generada por ese comportamiento que rechazamos, tendremos que cerrarnos para que no se manifieste de nuevo.

Lo que no percibimos es que, de esta forma, estamos contribuyendo a que esto ocurra nuevamente en cualquier situación. Si nos concientizamos de ese proceso, estaremos dando un paso importante hacia la aceptación de nuestra sombra, de lo que no queremos reconocer que somos y que es una parte de nosotros. Para que haya luz es necesario reconocer la sombra, de modo que haya un equilibrio de los pensamientos, emociones y comportamientos, y no un péndulo que va de un extremo al otro.

Compartir

Déjame "ser" sin esfuerzo y con naturalidad.

Con la aceptación despertamos nuestra conciencia para conseguir conocernos y amar como realmente somos.

La fusión de los opuestos

Nuestro mundo está formado por la fusión de los opuestos:la dualidad de todo y de nada, la vida y la muerte.

Al aceptar que también somos formados por estos opuestos, reconociendo todo lo que no queremos ser y que rechazamos en los demás, nos convertimos en humanos y pasamos a respetar y comprender a las personas que nos causan rechazo.Pasamos del juicio a la comprensión, tanto en relación a nosotros mismos como a aquellos nos rodean. Esto es el despertar de la armonía, el equilibrio de los opuestos.

Compartir No existe el bueno y el mal, hay la integración de los polos, el equilibrio de esa relación. Por ejemplo, si creemos que "soy una persona responsable y no puedo permitirme de otra manera", estaremos en conflicto con uno de nuestros aspectos.. Mantener ese pensamiento por mucho tiempo es muy desgastante y puede llegar un momento en que, inevitablemente, vamos al otro extremo. Una vez que sanamos el conflicto con nuestros opuestos, permitimos la integración y la posibilidad de equilibrar nuestros comportamientos.

"Si usted sufre, es por su causa; si usted se siente feliz, es por su causa. Nadie es responsable de la forma en que te sientes, sólo tú y nadie más. Usted es el infierno y el cielo también.

-Osho -

Compartir