Su amor es malo para mi salud

Todos podemos enamorarnos, desde personas emocionalmente maduras a otras llenas de miedo e inseguridades, pasando por aquellas que sufren algún problema psicológico.

Tal vez esté ahí la mayor dificultad: encajar toda esa mezcla de personalidades, las sanas y las problemáticas, en el seno de una relación que, a veces, se transforma en algo no sólo imposible, sino también tóxico para nuestra salud física y emocional. A veces, sin saber cómo, acabamos enamorarnos de personas que, lejos de hacernos felices, nos dejan caer en un abismo lleno de altibajos, donde nunca hay estabilidad, donde aparecen chantajes emocionales, rencor, desconfianza e incluso, la violencia física o emocional (ambas igualmente destructivas).

Walter Riso , psicólogo clínico especialista en relaciones amorosas, creó una serie de categorías que vendrían a definir los diferentes tipos de amores tóxicos.

Veamos uno por uno.

Tipos y relaciones tóxicasEl amor torturante:En esta primera dimensión, tendríamos las personas que buscan, en todo momento, ser el punto de atención de su par. Pueden llegar a ocurrir casos verdaderamente obsesivos de dependencia absoluta, donde siempre se busca la aprobación y el reconocimiento del otro. Si estos no se obtienen, se cae en estados depresivos e incluso vengativos.

El amor paranoico:

Aquí tendríamos la clásica relación donde un miembro de la relación tiene un comportamiento obsesivo, creyendo que va a ser traicionado.

Cualquier pequeño aspecto puede ser interpretado como una clara sospechosa de que está siendo menospreciado, rechazado o, peor aún, de que no es amado. El nivel de sufrimiento creado alrededor de la relación no sólo es muy doloroso, pero también destructivo para ambos.El amor subversivo:

Es un tipo de relación tan compleja como tóxica.

Uno de los dos ve a su pareja como una figura de autoridad, estableciendo un comportamiento de sumisión o incluso de fuga. Piensa que su vida es controlada por la otra persona, que no deja hacer ciertas cosas cuando, en realidad, no debe ser así. Son personas inmaduras que sumergen a su pareja en continuos estados de cariño y desprecio.

El amor narcisista:

Es fácil de reconocer y, con certeza, es uno de los más encontrados por nosotros.Hay personas que sólo ven y corren detrás de sus propias necesidades y sentimientos . Ante cualquier problema, sólo aprecian su propio punto de vista y menosprecian, de propósito o no, al cónyuge.

El amor perfeccionista:

Característico de una personalidad obsesiva-compulsiva. No hay espacio para la libertad o para la espontaneidad; cualquier aspecto es controlado en el menor de los milímetros, bajo la idea de que "así es el mejor", que "de esa forma la relación funcionará mejor". La opinión de uno de los miembros de la relación queda al margen y suele no ser escuchada por el miembro "perfeccionista".El amor violento:

Uno de los más peligrosos.

Hay personas que entienden que la palabra "amar" es sinónimo de control y dominación, tanto física y psicológica. Son personas que ejercen el control de forma agresiva, es ahí donde suele aparecer el desprecio, la dominación y la sumisión. Es, sin duda, la relación tóxica más peligrosa.El amor caótico:

Define, en especial, aquellas personas emocionalmente inestables

. Son relaciones con enormes altibajos, debido a que uno de los miembros demuestra, en parte igual, un amor y un enorme desprecio. Hay momentos de pasión absoluta, pero, días después, viene la indiferencia. Un estado como éste puede acabar destruyendo a la otra persona.El amor indiferente:

Es característico de las personas con alexitimia, o sea, personas que son incapaces de reconocer y expresar emociones, tanto las propias como las de los demás.

Son personas que no son capaces de decir un "Yo te amo". Pueden demostrar cercanía o deseo, pero pocas veces demuestran un cariño sincero que hace a la otra persona realmente feliz.