La vida sin vida no es vida

Nosotros creamos un mundo artificial y acabamos sufriendo de estrés, ansiedad y enfermedades psicosomáticas por esa idea absurda de competencia, orgullo y ego.En realidad, el ser humano no es más que un animal. Lo que nos distingue de los demás es la capacidad de razonar, aunque

muchas veces nuestra parte irracional sale victoriosa y tomamos ciertas decisiones que van contra nuestros objetivos e intereses personales. Una de esas decisiones es vivir sin aprovechar "todo lo bueno" que el Universo nos ofrece. Es decir, estamos vivos, tenemos el mundo a nuestros pies para aprovecharlo como queramos. Sin embargo, en cambio, nos hemos obsesionado con las metas, en ser mejores que el vecino. Esto provoca el desgaste de nuestros recursos, lo que nos impide apreciar el proceso de emprender o sumergirse en alguna actividad. Provoca muchas distracciones, creando hilos artificiales que atan nuestra capacidad de sentir y nos transforman en autómatas. Obviamente eso no es vida, y es necesario intentar no caer en esa trampa.

El problema es que es difícil no estar influenciado por las exigencias de la sociedad actual y por la necesidad de éxito y triunfo, tan prevalentes hoy en día.Compartir

¿Necesita éxito en la vida? Usted no necesita éxito, necesita vivir

. No hemos venido a este mundo para ser exitosos o aplaudidos, eso sólo sucede en nuestras cabezas fantasiosas. Estamos aquí para ser felices, para interactuar con el medio ambiente y disfrutar de él. El éxito no es una necesidad de los seres humanos y quien cree en eso conseguirá mucho dolor de cabeza y tal vez una úlcera en el estómago.Usted puede estar pensando que es fácil hablar, pero hay que trabajar muchas horas y tener un alto cargo para vivir dignamente. El problema es que hay límites, pero los superamos innecesariamente

sin tener en cuenta nuestro bienestar físico y psicológico.

Necesitamos entender cuáles son las necesidades reales: comer, beber, tener un refugio, caminar. El resto no son necesidades, son deseos. Es claro que podemos tener deseos, luchar por ellos e intentar alcanzar los objetivos, pero no se encuadran en la categoría de "necesidades" para vivir y ser feliz.

Compartir Si en un pase de magia convertir los deseos en necesidades, luchar por ellos con todas las fuerzas, como si no pudiéramos vivir sin ellos. Perdimos la esencia de la vida para vivir mejor, adquirir una casa más grande, un coche más potente y un móvil más moderno; las cosas externas no nos hacen felices. Nosotros inventamos las necesidades

En ventas, existe lo que llamamos "factor oveja". En un comercial se dice al potencial comprador que su vecino ya tiene el producto que necesita, que está muy feliz y tiene la admiración de toda la vecindad. De esta forma, como no nos gusta ser "menos", compramos el producto, aunque no nos haga falta.Al final, todo se transforma en una bola de nieve.

Creemos que necesitamos realizar algo, comprar tal objeto, construir una historia y quedarnos obsesionados en alcanzar el éxito a cualquier costo sin apreciar el proceso. Pero nunca tenemos suficiente y siempre queremos algo mejor. En ese camino, no disfrutamos de las pequeñas cosas, el hecho de vivir simplemente, de estar en este mundo. Nos hemos obsesionado por algo que no necesitamos, creyendo que nos traerá felicidad. Pero es esa felicidad que acabamos perdiendo.Compartir

Tener esto muy claro nos hace libres; cuanto menos necesitamos, más felices y completos seremos. Podemos disfrutar de todo lo que nos rodea y ser más agradecidos por lo que tenemos, que en realidad no es poco.Cambiar nuestra mente de necesidades para una mente de deseos y preferencias nos librará de las obsesiones y ansiedad y nos permitirá descubrir el verdadero arte de vivir.

Asegúrese de que usted no va a vivir su vida tratando de siempre "tener y ganar más", porque la vida sin vida no es vida.