¿Qué son las emociones?

Todos se han preguntado alguna vez cuáles son las emociones.Podríamos definirlas como la "cola de la vida", aquella materia invisible, pero intensa, que nos conecta a las personas, que nos permite ser participantes de la realidad, riendo de ella, admirándola, sorprendiéndonos ante sus maravillas y entristecidos también con sus disgustos.

Pocas condiciones desprenden tanto misterio como las emociones. Es verdad que forman parte de nuestra cultura, de nuestra educación, sexo o país de origen. Sin embargo, no es menos cierto que ya viene integradas en nuestra base genética. Para demostrar esto, las universidades de Durham y Lancaster (Inglaterra) realizaron un fascinante estudio donde se puede ver que los fetos ya expresan una pequeña variedad de emociones dentro del útero materno."Una emoción no causa dolor. La resistencia o supresión de una emoción es lo que verdaderamente causa dolor y sufrimiento. "

- Frederick Dodson - Por medio de ultrasonografías, descubrieron cómo los bebés, antes de nacer, ya sonríen e incluso como demuestran expresiones asociadas al llanto. Todo esto muestra que ya en ese universo plácido y silencioso del útero el ser humano va "activando" y entrenando aquel lenguaje instintivo y esencial que garantizará su supervivencia. La sonrisa ayudará a demostrar bienestar y satisfacción, mientras que el llanto cumplirá la función de "sistema de alarma": a través del cual expresará sus necesidades más básicas.
Las emociones nos confieren humanidad, y aunque con frecuencia cometíamos el error de clasificarlas en emociones negativas y positivas, todas ellas son necesarias y valiosas. Al final,

cumplen una función adaptativa y nada puede ser tan importante como comprenderlas para usarlas de modo "inteligente" en nuestro beneficio.¿Qué son las emociones?

Pablo está trabajando en su tesis. Al llegar a casa de la universidad, va a su cuarto a continuar su tarea. Se sienta frente al ordenador y abre un cajón para consultar algunos documentos. Al hacerlo, ve que en el interior de ese cajón y justo sobre la pasta que necesita se encuentra una gran araña. Él la cierra inmediatamente, con miedo. A poco, nota cómo la temperatura de su cuerpo sube y su corazón acelera. La falta de oxígeno y se queda con los pelos de la piel erizados.

Algunos minutos después habla para sí mismo que es una tontería, que debe continuar con su trabajo y no perder tiempo. Vuelve a abrir el cajón y percibe que la araña no era tan grande como había percibido, de hecho era mucho menor. Siente vergüenza por su miedo irracional, toma la araña con un papel y la deja en el jardín externo, satisfecho y riéndose de sí mismo.

Este simple ejemplo demuestra cómo

en cuestión de pocos minutos somos capaces de experimentar un amplio abanico de emociones: miedo, vergüenza, satisfacción y diversión. Por otro lado, todas ellas combinaron tres aspectos muy claros:Algunos sentimientos subjetivos: Pablo tiene miedo de arañas y esa emoción le permite huir de ellas, protegerse.Una serie de respuestas fisiológicas: el corazón se acelera, el aumento de la temperatura corporal.

  • Un comportamiento expresivo o adaptativo: Pablo cierra el cajón rápidamente al ver ese estímulo (la araña) que le causa miedo.
  • El más complejo sobre este estudio de las emociones es que son muy difíciles de ser medidas, descritas o de ser previstas.
  • Cada persona las experimenta de un modo, son entidades subjetivas muy particulares y exclusivas. Sin embargo, los científicos saben más sobre lo que se refiere a la respuesta fisiológica, porque en este caso, y sin importar la edad, la raza o la cultura, todos hacemos del mismo modo, como la adrenalina, por ejemplo, que generalmente está en toda experiencia asociada con el miedo, el pánico, el estrés o la necesidad de fuga.

¿Por qué nos emocionamos?Las emociones cumplen una finalidad muy concreta: permitir que nos adaptemos a lo que nos rodea, para garantizar nuestra supervivencia.

Esto ya fue indicado por Charles Darwin en sus estudios, al demostrar que los animales también tenían y expresaban emociones, y que este don les permitía avanzar como especie y colaborar entre nosotros para lograr tal propósito.

Darwin fue posiblemente una de las figuras que más acertó a la hora de explicar lo que son las emociones y para qué sirven. Sin embargo, a lo largo de la historia encontramos más nombres, más focos y más teorías orientadas a darnos más respuestas sobre este tema. El libro de los ritos El Libro de los Ritos es una enciclopedia china del siglo primero que todo el mundo debería hojear al menos una vez.Forma parte del patrón confuciano y aborda temas ceremoniales, sociales y principalmente aspectos de la naturaleza humana. Si hacemos referencia a este libro es porque en él se explica también lo que son las emociones. En esta obra se describen cuáles son las emociones básicas: la alegría, la ira, la tristeza, el miedo, el amor y la repulsa.La teoría de James-Lange

Estamos en el siglo XIX y William James, junto con el científico danés Carl Lange, explican que las emociones dependen de dos factores: los cambios físicos que ocurren en nuestro organismo ante un estímulo y la posterior interpretación que lo hacemos después.

O sea,

para estos autores la reacción fisiológica se desencadena antes de los pensamientos o de sentimientos subjetivos.Algo que sin duda tiene matices y que nos ofrece una visión un tanto determinista. "Cuando digo controlar las emociones, quiero decir las emociones realmente estresantes e incapacitantes. Sentir emociones es lo que hace nuestra vida rica ".

- Daniel Goleman -

El modelo Schacter-Singer

Vamos ahora para los años 60, hasta la prestigiosa Universidad de Yale, para conocer a dos científicos: Stanley Schacter y Jerome Singer. Ambos afinaron un poco más las teorías existentes hasta ese momento sobre lo que son las emociones y formaron su conocido e interesante modelo.Schacter y Singer nos enseñaron que las emociones pueden aparecer, efectivamente, al interpretar las respuestas fisiológicas periféricas de nuestro cuerpo, así como nos explicaron a William James y Carl Lange. Sin embargo, y aquí llega la novedad, también pueden provenir de una evaluación cognitiva. Es decir,nuestros pensamientos y cogniciones pueden desencadenar una respuesta orgánica y la posterior liberación de una serie de neurotransmisores

que activarán una emoción determinada y una respuesta asociada.
Paul Ekman, el pionero del estudio de las emociones

Si deseamos saber lo que son las emociones tenemos que pasar casi de forma obligatoria por la obra de Paul Ekman.

Cuando este psicólogo de la Universidad de San Francisco comenzó a estudiar este tema, creía, como la mayor parte de la comunidad científica, que las emociones tenían un origen cultural. Sin embargo, después de más de 40 años de estudios y análisis de gran parte de las culturas que forman nuestro mundo, concluyó una tesis que Darwin ya había enunciado en su época:

las emociones básicas son innatas y resultado de nuestra evolución. De este modo, y dentro de su teoría, Ekman estableció que el ser humano se define por un conjunto de emociones básicas y universales en todos nosotros:AlegríaIra

Miedo

NojoSorpresa

TristezaMás tarde, y al final de los años de los años 90, amplió esta lista al estudiar más profundamente las expresiones faciales:Culpa

  • Rubor
  • Desprecio
  • Complacencia
  • Entusiasmo
  • Orgullo
  • Placer

Temor

  • Repulsa
  • Satisfacción
  • Sorpresa
  • Vergüenza
  • La rueda de las emociones de Robert Plutchik
  • La teoría de Robert Plutchik nos explica lo que son las emociones desde un punto de vista más evolucionista.
  • Este médico y psicólogo creó un interesante modelo en el que quedan bien identificadas y diferenciadas ocho emociones básicas. Todas ellas habrían garantizado nuestra supervivencia a lo largo de nuestra evolución. A ellas se suman otras emociones secundarias e incluso terciarias, que habríamos desarrollado con el tiempo, para adaptarse mucho mejor en nuestros ambientes.
  • Todo este interesante foco se conoce como "la rueda de las emociones de Plutchick". En ella podemos apreciar cómo las emociones varían en grado y en intensidad. Así, y como ejemplo, es interesante recordar que la ira es menos intensa que la furia.
  • Comprender ayudará a regular un poco mejor nuestros comportamientos.
  • Cómo alcanzar el bienestar emocional
  • Al llegar a este punto existe un aspecto a ser considerado.
  • No basta con saber lo que son las emociones.

No basta con saber qué neurotransmisor está detrás de cada estado emocional, de cada reacción fisiológica o de cada sensación. Esto es como tener un manual de instrucciones sobre una máquina, pero no saber utilizarla a su favor.

Es esencial transformar el conocimiento teórico en conocimiento práctico.Administrar nuestro universo emocional para favorecer nuestro bienestar, para potenciar la calidad de las relaciones, la productividad, la creatividad, en esencia, la calidad de nuestra vida. Si al final las emociones, como nos ha dicho Darwin, sirven para facilitar nuestra adaptación, supervivencia y convivencia entre nosotros, debemos aprender, por tanto, a hacerlas sin temerlas, sin ocultarlas o disimularlas.

CompartirAsí,

un modo de conseguir este aprendizaje sobre esta herramienta vital es desarrollar la inteligencia emocional.

Todos ya hemos oído hablar de ella, ya leemos algún libro de Daniel Goleman y varios artículos relacionados con el tema. Sin embargo,aplicamos de verdad sus principales estrategias? Los factores como la empatía, el reconocimiento de las propias emociones, la atención, la correcta comunicación, la asertividad, la tolerancia a la frustración, la positividad o la motivación son aspectos de los cuales no debemos descuidar en ningún momento.Dado que ya sabemos lo que son las emociones, hagamos de ellas el mejor canal para construir un auténtico bienestar, una felicidad real.

Referencias BibliográficasEkman, Paul (2017). "El rostro de las emociones" Barcelona: RBA Libros.

Punset, Eduard. Bisquerra, Rafael, Bisquerra (2014). "Un universo de Emociones", Planeta.Goleman, Daniel (1996). "Inteligencia Emocional" Madrid: Kairos.

LeDoux, Joseph (1998).The Emotional Brain: The Mysterious Underpinnings of Emotional Life.Nueva York: Simon y Schuster.