¿Alguna vez has oído hablar de la hemorroididad? Se trata de un tipo de alteración que ocurre de manera frecuente en las personas que sufrieron lesiones cerebrales. Si intentamos mirar la raíz de la palabra, podemos intuir su significado. Sin embargo, hay muchos tipos diferentes de heminexia.
El morfema "hemi" nos habla sobre la mitad de algo. En ese caso, nos referimos a nuestro campo visual. La "negligencia" nos habla del descuido o de la falta de atención con algo. Un descuido que nos lleva a cometer errores que implicaría un riesgo para sí mismo y para el medio circundante.
Si acercamos a este concepto del mundo de las lesiones cerebrales, entenderemos que la heminexia significaría una falta de atención con una de las mitades de nuestro cuerpo. Más específicamente, significaría la desatención absoluta a cualquier estímulo (auditivo, táctil, visual ...) que ocurra en esa mitad de nuestro cuerpo.
La heminexia y su poder de hacer desaparecer lo que está en nuestro lado izquierdo
De alguna manera, es como si la gente no veía lo que sucede en esa mitad de sus cuerpos. Es curioso comprobar esta alteración, pues esa es la sensación que queda cuando estamos hablando o observando a un paciente que tiene heminexia.
En realidad, estas personas perciben perfectamente el estímulo que ocurre en ese campo visual. El problema está en la atención. Ellas no cuidan esa parte del cuerpo. Es como si ese lado dejara de existir. Pero cuando se les anima a enfocar la atención en ese lado, acaban percibiendo perfectamente. Sea el estímulo que sea, esas personas tienen conciencia de él. Como ya sabemos,
en nuestro cerebro tenemos dos hemisferios diferentes. Cuando hay una lesión cerebral en uno de los hemisferios, la parte de nuestro cuerpo opuesto al hemisferio que ha sido dañado es especialmente afectada. Es decir, el lado de nuestro cuerpo opuesto a la lesión es alcanzado. Cuando el hemisferio derecho es dañado, nuestro lado izquierdo es alcanzado
Por lo tanto, si la lesión ocurrió en el hemisferio derecho, la parte más golpeada probablemente será la izquierda.
En cambio, si la lesión ocurrió en nuestro hemisferio izquierdo, la parte derecha de nuestro cuerpo será alcanzada. Este compromiso corporal puede involucrar desde una hemiparesia (parálisis parcial) hasta una hemiplejia (parálisis total de uno de los lados), entre otras. Normalmente, la heminexia aparece en las lesiones que ocurrieron en el hemisferio derecho.
Esta es la situación más común. Por lo tanto, el lado izquierdo se alcanza. Un lado al que las personas que sufren de hemihir dejan de prestar atención porque es como si hubiera dejado de existir. Estas personas no se orientan hacia el lado izquierdo ni son capaces de responder a lo que ocurre en ese lado. La atención de los pacientes con heminexia se enfoca sólo en el lado que es controlado por su hemisferio cerebral sano. En su mayoría, el lado derecho. Es muy común percibir que no nos escuchan cuando hablamos del lado izquierdo. En cambio, esto cambia radicalmente cuando hablamos lo mismo, pero esta vez del lado derecho.
Las estrategias de compensación son las más eficaces para tratar la hemorroididad "¡Ay, no había visto usted! Me disculpa". suele ser la reacción más común cuando esto sucede. Por lo tanto, uno de los trabajos que se realiza con base en la neuropsicología es trabajar con esa atención que está totalmente "dañada". ¿Cómo? Ayudando a redirigir a la persona al hemisferio opuesto al de la lesión.
También necesitamos reforzar la conciencia de que ellas tienen ese déficit.
Muchas veces la heminexia viene acompañada por añosognosia, un fenómeno que hace que el paciente no tenga conciencia de sus dificultades. Por eso, necesitamos ayudar a los pacientes a tomar conciencia de su dificultad. De esa manera, podrán compensar ese déficit y transformarse en sus propios guías cuando no encuentren lo que están buscando. Probablemente lo que no encuentran debe estar en el lado izquierdo, el lado que "dejó de existir".