Nadie nació sabiendo de la vida, de sus sabores y dolores. Usted no necesita quedarse con tantos para tener suficiente experiencia y realmente conquistar a la persona amada.
No es feo no saber; el aprendizaje es la mejor forma de crecer como un ser humano. Usted tiene libre albedrío para hacer lo que quiera con su vida, pero tenga noción de que las consecuencias aparecen. Si no estás preparado, te golpearán en el primer round y te vas a caer sin reacción y poniendo siempre la culpa en alguien. Con el paso del tiempo él viene de una manera, que si yo supiera antes habría hecho diferente. Yo lo llamo vacío, vacío que me persigue hace un tiempo.
Tuve tantos ex-quedantes, ex-peguetes, ex-novias, ex esposas, ex tras de ex, que cuando fui a entrar en otra relación seria aparecía este vacío y no me sentía completo.
Yo buscaba la complicidad que tenía con Ana, el sexo de Mariana, el cariño de Geovanna en Myrela, que se decía santa. La relación con la nueva pareja ya no me satisfacía más y la culpa era mía, y no de mi nueva compañía. Buscaba encontrar tantas mentes y cuerpos en ella que
una vez más terminé una relación que era para dar todo bien.
Aprendí de la peor manera. Fui a querer hacer la prueba de la verdad y descubrí que mi nota fue roja; no escuché la voz de la experiencia que decía ser carente. Pensaba conmigo: cuanto más experiencia tengo, más me voy a sentir seguro, sentirme completo y quedarme con una sola. Pero en la práctica es totalmente diferente. Usted no quiere una sola, sino todas.
Usted no puede olvidar el toque de las otras porque hay un poco de cada una en usted.
Cuando usted entrega su mente, su cuerpo, su esencia para una persona, ella acaba teniendo un poco de su alma, ella tiene un pedazo suyo que nunca será el mismo. Piense conmigo: si usted era un rompecabezas y cada uno que jugaba su juego cogiera un pedazo de usted, ¿qué iba a sobrar? Nunca quedará satisfecho, siempre habrá un defecto, nunca será perfecto. El cuerpo es suyo, la mente es suya, sus opciones sólo usted puede hacer. Pero piense,
será que vale la pena entregarse para tantos, tener un poco de cada gusto, de cada cuerpo, y perderse en todos?