Cada vez más los empleos se desarrollan en contacto con otras personas. Entre ellos y, en particular, los relacionados al sector de la salud. Sin embargo, las exigencias de esta constante proximidad e intercambio interpersonal pueden tener efectos colaterales muy negativos. Uno de ellos es conocido como síndrome de burnout en los profesionales de la salud.El burnout puede ser definido como una reacción emocional derivada del ambiente organizacional o de trabajo.
Se caracteriza por tres síntomas principales: agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización personal. Además, tiene consecuencias negativas tanto para la empresa en que la persona trabaja, como para su propia salud física y mental. Este síndrome afecta a una amplia gama de profesionales de la salud.
Desde nutricionistas, médicos, enfermeros, farmacéuticos, psicólogos o psiquiatras, hasta terapeutas ocupacionales y familiares, asistentes sociales, consejeros matrimoniales y personal administrativo. ¿Cómo afecta el humor el trabajo?
Los estados de ánimo tienen un impacto directo en nuestros pensamientos y comportamientos.
Dependiendo del estado en que nos encontramos, nuestros juicios y decisiones serán más o menos perjudicados, pues nos sentimos forzados, de una forma u otra, a realizar tareas o problemas con diferentes actitudes. Si tuvimos problemas personales que nos condenan a una especie de estado de ansiedad perenne, nuestro desempeño profesional puede ser seriamente perjudicado. Esto sucede incluso cuando estos problemas no tienen nada que ver con el trabajo en sí. Estamos distraídos, poco concentrados, vulnerables, imprecisos.
Intentar concentrarse en el trabajo cuando nuestra cabeza está ocupada con otras cuestiones es difícil, pero si este nivel de concentración requiere que nuestro rendimiento sea alto, la cosa es aún más complicada.
"El estado de ánimo positivo está asociado a niveles más altos de creatividad, innovación y una mayor flexibilidad cognitiva."-Isen-
Nuestros recursos de atención son limitados, por lo que
nota más los efectos negativos de un humor deprimido en tareas que requieren un gran esfuerzo cognoscitivo. La dificultad aumenta si añadimos a nuestro pensamiento mental los "pensamientos rumiantes" posteriores generados por la situación emocional.
Síntomas del síndrome de burnout en los profesionales de la salud varían según la persona, las circunstancias personales y las características propias de su trabajo. Por supuesto que una de las primeras señales de alarma son la dificultad de levantarse por la mañana o la fatiga crónica.Además de esta señal, este síndrome, también conocido como desgaste ocupacional o profesional o del trabajador consumido, desgastado, o judío, genera otros tipos de síntomas:
Psicosomáticos:
dolores de cabeza, incomodidad gástrica, insomnio, palpitaciones; además de fatiga crónica, dolores en el pecho, hipertensión, resfriados frecuentes y el surgimiento de alergias. Comportamentales: absentismo en el trabajo, cinismo, apatía, hostilidad, sospechosa, sarcasmo, pesimismo, irritabilidad, ansiedad generalizada y foco en el trabajo.
Emocionales:
- frustración, aburrimiento, distanciamiento emocional, ansiedad, impaciencia, desorientación y sensación permanente de impotencia. Factores que favorecen el burnout
- Algunos factores que favorecen la aparición del síndrome de burnout en los profesionales de la salud están íntimamente relacionados con la propia ocupación. En especial, son aquellos que requieren interacciones humanas intensas, duraderas o frecuentes, que producen picos muy altos de estrés o
- sostienen un alto nivel de estrés.Además, si la persona está muy comprometida con su trabajo, también tiene altas expectativas en relación a su desempeño, lo que hace que aumente la probabilidad de quemar. Además, este síndrome es más común en las mujeres que en los hombres. Por otro lado,
Pines, Aronson y Kafry (1981) consideran que el principal origen de esta patología es el aburrimiento ocupacional.
A partir de él, consideran que surgiría una serie de consecuencias emocionales derivadas de: Características internas del trabajo:turnos de trabajo, cronograma, seguridad, estabilidad en el cargo; y en el caso de que se produzca un cambio en las condiciones de trabajo, en el caso de las mujeres, de perfeccionismo y competitividad. "El burnout es un estado de agotamiento físico, emocional y mental, causado por el envolvimiento continuo de la persona en situaciones que la afectan emocionalmente".-Pines, Aronson y Kafry-
La tríada dimensional del burnout Maslach y Jackson, a través de su cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI), consideran que el síndrome de burnout en profesionales de salud
es el resultado de la interrelación de tres aspectos o dimensiones: Cansancio emocional:agotamiento emocional provocado por las exigencias del trabajo.
- Despersonalización: grado de indiferencia y apatía en relación a la sociedad, por el cual el profesional de salud se siente observador externo de sus propias experiencias.
- Baja realización personal: sentimientos de éxito, plenitud, autonomía y autorrealización.
Sin embargo, el diagnóstico diferencial debe ser hecho en conjunto con otros dos síndromes: la depresión y la de fatiga crónica, así como los eventos de crisis. Vale señalar que, durante los últimos años, el síndrome de burnout ha aumentado su prevalencia en profesionales de salud. Esto refleja la importancia del estrés en la salud, especialmente en el lugar de trabajo y la salud.
En la prevención, si se está en situación de riesgo, haríamos bien en informarnos sobre este síndrome
. Además, sería positivo obtener herramientas diferentes, como pueden ser las estrategias de enfrentamiento, o mejorar las habilidades de comunicación; lo que nos hará más resistentes.
Por parte de las instituciones o empresas, es importante incentivar el trabajo en equipo y supervisión
- periódica de las condiciones de trabajo;
- siendo una buena idea hacer cursos. además de talleres esencialmente prácticos para aquellos que necesitan realizar tareas de gran responsabilidad y en constante contacto con otras personas.