Cuenta la leyenda que María Antonieta de Austria, la reina de Francia, después de ser condenada a morir en la guillotina, amaneció con su pelo totalmente blanco a la mañana siguiente en que tomó conocimiento de la sentencia. ¿Fue el estrés resultante de conocer su condena que le hizo que se quedara con cabellos grises, o esa historia es parte del folclore popular y no tiene fundamento en el mundo real?
Más recientemente hemos podido conocer la historia de Eric Moody, el heroico piloto de avión de British Airways. Incluso con el fallo de todos los motores del avión, el piloto logró planear con la aeronave, aterrizaje y salvar la vida de todos los pasajeros. Un año después de esa hazaña, contó sorprendido que todo su cabello se había vuelto grisáceo.
¿Estas historias demostrarían que el estrés cambia la pigmentación de nuestro cabello o son sólo coincidencias? ¿Los cabellos grises tienen relación con la edad o sólo con las experiencias de la vida? Seguir leyendo para saber la respuesta!
"Cabellos grises y armas vencen batallas." -Anónimo-
¿Qué son los cabellos grises?
Los cabellos quedan grises porque nuestros folículos capilares, donde crece nuestro cabello, dejan de fabricar una sustancia conocida como melanina. Esta es la sustancia encargada de dar color a nuestro cabello, de teñir de su color natural. Por otro lado, la degeneración del proceso de fabricación de la melanina comienza alrededor de los 30 o 40 años de edad en la población blanca y 10 años más tarde en la población negra.
Esto quiere decir que el progresivo blanqueamiento del cabello está asociado a la edad. Los casos excepcionales, sin embargo, son aquellos en que en un corto período de tiempo el cabello se descolore todo de una vez, como los que presentamos en la introducción. Estos casos tienen la influencia de algo más. Este algo más es la situación excepcional, el estrés, que partiendo de nuestra mente tiene efectos sobre todo nuestro cuerpo, empezando por el corazón, ya que altera los latidos del corazón.
Para Eric Moody, nuestro piloto valiente, un año es un período muy corto de tiempo, por lo que el estrés es un factor fundamental a considerar en su historia. Las conclusiones, sin embargo, deben ser prudentes: los diferentes estudios hechos para intentar demostrar esa relación no produjeron resultados concluyentes.
Esto ocurrió porque someter a personas a este grado de estrés en que la vida nos juega en algunos momentos para fines de investigación no es ético, habiendo sustituido ese proceso por estresores que producen una relación mucho menos aguda que una sentencia de muerte o el peligro de un accidente aéreo. Sin embargo, los estudios que acabaron concentrándose en estresores más crónicos, que son los más habituales para nosotros, no encontraron relaciones bien establecidas. El síndrome de María Antonieta
Existe una enfermedad llamada alopecia areata que se caracteriza por una caída de cabello repentina que comienza con una o más áreas sin pelo que pueden encontrarse. Esta enfermedad fue conocida por el nombre de "Síndrome de María Antonieta", ya que lo que ocurrió con la monarca no fue considerado precisamente un blanqueamiento repentino de los cabellos, sino una pérdida abundante del mismo, lo que causó un cambio de color.
La sensación de pérdida de color que se produce en ese caso es causada porque los cabellos más oscuros son los que caen primero, entonces si antes ya existían algunos cabellos grises, éstos quedan más visibles. Este tipo de alopecia no se produce en un solo día, tardando varias semanas para desarrollarse. El estrés es considerado un desencadenante de ese proceso, pero para que se produzca debe haber una combinación del estrés y de una predisposición genética.Sin embargo, la prevalencia de este síndrome se da en apenas cerca del 0,2% de la población, y es un caso que debe ser tratado con consultas dermatológicas.
El estrés, la edad y los cabellos grises
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, se puede concluir que el estrés también influye en los cabellos si la situación estresante es de un nivel tan grande que se evalúa como peligroso para nuestra vida , no dejando clara la relación que existe, o si existe, con el estrés si los estresores son más parecidos a lo que encontramos en nuestra vida cotidiana: menos agudos y más crónicos.