La primera manifestación del síndrome de la alienación parental es el intento de difamación de uno de los progenitores para los hijos, una acción que no tiene justificación. Los hijos difícilmente asumen que las personas que los aman, que cuidan de ellos y que ellos también aman, pueden ser malos. Así, el síntoma central de este síndrome es la aparición de signos de rechazo más o menos intensos de los hijos en relación a uno de los padres después de una ruptura conyugal conflictiva. Cuando SAP entra en contacto con el sistema jurídico, se convierte en un síndrome jurídico-familiar, y la responsabilidad sobre ella se extiende a los jueces y los abogados.
"El padre o la madre intenta hacer un lavado de cerebro para colocar al hijo oa los hijos contra el otro progenitor." -Pablo Nieva, Asociación Española de Neuropsiquiatría- En el síndrome de la alienación parental, el "padre malo" es odiado y, difamado verbalmente, mientras que el "padre bueno" es amado e idealizado.
Según ese autor, es el resultado de una combinación entre las doctrinas de un padre "programador" y las propias contribuciones del niño para difamar al padre "blanco".
Ninguna organización científica, como la OMS o la Asociación Americana de Psiquiatría, reconoce el síndrome de la alienación parental. Algunos países recomiendan no aceptar el síndrome de la alienación parental como argumento en una sentencia, aunque los jueces tienen la palabra final.
¿Por qué ocurre el síndrome de la alienación parental?
Se han descrito diferentes motivos por los que el progenitor "alienante" puede tratar de alejar a sus hijos del otro padre. Los principales son los siguientes: incapacidad de aceptar el término de la relación, intentos de mantener la relación a través del conflicto, deseos de venganza, evasión del dolor, autoprotección, culpa, miedo a perder a los hijos o perder el papel de progenitor principal, deseo de control exclusivo en términos de poder y propiedad de los hijos. "El síndrome de la alienación parental puede ocurrir cuando uno de los progenitores no acepta el término de la relación o desea obtener ventajas económicas después del divorcio."
Compartir
Este progenitor puede estar celoso del otro o intentar obtener ventajas en las decisiones en relación a la separación de los bienes o la recepción de pensión.
Sobre la patología individual, también es necesario tener en cuenta la hipótesis de una historia personal previa de abandono, alienación, abuso físico o sexual o, incluso, la pérdida de identidad (Gardner, 1998b, Dunne y Hedrick, 1994; Walsh y Bone , 1997, Vestal, 1999).
Síntomas que aparecen en niños que sufren de síndrome de enajenación parentalGardner (1998b) describe una serie de "síntomas primarios" que generalmente aparecen en los niños que sufren del síndrome de la alienación parental:
Ausencia de culpa en relación a la crueldad y la explotación del progenitor "alienado". Demuestran completa indiferencia en relación a los sentimientos del padre odiado.
Intentos de demostrar que el otro progenitor es detestable, terrible y fuente de todo el mal en sus vidas.
Fracas, absurdas o superficiales justificantes para el desprecio. El niño presenta argumentos irracionales y, a menudo, ridículos, para no querer quedarse cerca del padre.
- Ausencia de ambivalencia. Todas las relaciones humanas, incluso las paterno-filiales, tienen algún grado de ambivalencia. En este caso, los niños no demuestran sentimientos contradictorios. Un padre es completamente bueno y el otro mal. Fenómeno del "pensador independiente".
- Muchos niños afirman orgullosamente que la decisión de rechazar a uno de los progenitores es totalmente de ellos
- . Negan cualquier tipo de influencia por parte del padre que es aceptado.
- Generalmente, los niños aceptan incondicionalmente la validez de las alegaciones del padre, colocándose contra el odiado, incluso cuando se ofrecen evidencias de que aquél está mintiendo.
- Presencia de argumentos prestados. Los argumentos parecen ensayados.A menudo, los pequeños utilizan palabras o frases que no forman parte del lenguaje típico de los niños.
- "Ningún hijo debe ser tratado como traidor simplemente por amar a ambos padres."
- Compartir Otros indicadores de alienación parental Además de los descritos por Gardner, otros autores sugirieron los siguientes indicadores (Waldron y Joanis, 1996):
Contradiciones.Suele haber contradicciones entre las declaraciones del niño y en su narración de los hechos pasados.
El niño tiene información inadecuada e innecesaria sobre el término de la relación de los padres y sobre el proceso judicial.
El niño muestra una dramática sensación de urgencia y fragilidad.
- Todo parece tener importancia de vida o muerte. El niño demuestra un sentimiento de restricción en el permiso para amar y ser amada.
- El miedo de los niños con síndrome de alienación parental
- Una cosa bastante común en estos niños es el sentimiento de miedo. Así, pueden aparecer síntomas como los siguientes: Miedo de ser abandonados. El progenitor alienador intenta crear sentimientos de culpa, manifestaciones de dolor por la separación, aunque por algunas horas, cuando el niño encuentra con el otro progenitor.
- Miedo del propio progenitor amado.
Los niños que presencian ataques de furia y frustración del progenitor alienador en relación a su objetivo tienden a involucrarse y dar razón al mismo en su cruzada. Sienten pánico de convertirse en objeto de los ataques, aumentando así su dependencia psicológica. Así, llegan a la conclusión de que la mejor manera de no transformarse en objeto de la furia del padre alienador es quedarse del lado del agresor, ser parte de él.
Sin embargo, el miedo no es sentido sólo por los hijos.
- Los familiares del progenitor alienador acostumbran a apoyarlo, lo que sirve para reforzar su creencia de estar en posesión de la verdad. ¿Qué estrategias el alienador utiliza para alejar a su hijo del otro progenitor?
- Las técnicas para conseguir la alienación pueden ser bastante diferentes y abarcan un amplio espectro de estrategias que van desde la más "descarada" hasta la más "subliminal". Así, el progenitor "aceptado" puede simplemente negar la existencia del otro progenitor o etiquetar al hijo como frágil y necesitado de su continua protección, generando una estrecha fidelidad entre ambos. También puede clasificar las diferencias normales entre los padres en términos de bueno / mal o correcto / incorrecto
, transformar pequeños comportamientos en generalizaciones y características negativas, o colocar al hijo en medio de la disputa. Otra estrategia es comparar buenas y malas experiencias con uno y otro
, cuestionar el carácter o el estilo de vida del otro, contar al niño "la verdad sobre hechos del pasado", conquistar la simpatía del niño, hacerse de víctima , promover el miedo, la ansiedad, la culpa, la intimidación o hacer amenazas al niño. Además, también puede presentar una actitud extremadamente condescendiente o permisiva (Waldron y Joanis, 1996).
Bibliografía:
Bowen, M. (1989). La terapia familiar en la práctica clínica. Bilbao: DDB (Edición original 1978). Bolaños, I. (2000). Estudio descriptivo del Síndrome de Alienación Parental. Diseño y aplicación de un programa piloto de mediación familiar. Tesis doctoral no publicada. Universitat Autònoma de Barcelona.Suares, M. (1996). Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas. Barcelona: Paidós.