Distimia, cuando la melancolía se encarga de su vida

La distimia es una forma leve de depresión. Podríamos situar el trastorno distímico en un extremo del espectro de la depresión, mientras que el trastorno depresivo más grave se encontraría en el otro extremo.

El término distimia proviene del griego "humor perturbado". Las personas que sufren de distimia pueden seguir sus vidas durante años sin ser tratadas de ninguna manera. A primera vista, pueden parecer personas bastante abatidas. Sin embargo, se trata de un verdadero trastorno afectivo, y las personas que sufren con él pueden responder muy bien al tratamiento.

¿Quién está afectado?

El trastorno distímico afecta aproximadamente el 1,5% de la población y, a ejemplo de otras enfermedades de tipo emocional, las mujeres acaban siendo más afectadas que los hombres.Es muy importante no confundir un período de tristeza concreto con distimia, ya que cualquier persona puede sentirse triste durante alguna etapa de la vida por diferentes razones, y eso es normal. Sin embargo, para que un estado de melancolía sea considerado como trastorno distímico, es necesario que esté presente todos los días, como mínimo por dos años. ¿Cómo se manifiesta?

Los signos más notorios experimentados por pacientes distímicos son la tristeza y la melancolía.En general, encuentran muy difícil encontrar felicidad y satisfacción con las actividades de la vida cotidiana. A menudo tienen baja autoestima y dificultad para tomar decisiones.

La fatiga y el bajo consumo de energía también acompañan este trastorno.

Los patrones de sueño y alimentación se ven afectados de forma recurrente. En relación al descanso, las personas con distimia pueden padecer de insomnio o dormir más de lo normal. En relación a la comida, pueden presentar episodios de compulsión alimenticia o, al contrario, total inapetencia.

Otra dificultad frecuente tiene que ver con la capacidad de memorización y concentración , la cual puede ser seriamente afectada. También es común que las personas con distimia empiecen progresivamente a aislarse , lo que puede transformarse en incapacidad social e incluso fobia de estar acompañado de otras personas.

¿Cuál es su origen?Los investigadores todavía no saben la causa exacta del trastorno distímico . A pesar de poder ser un componente genético, la creencia actual se inclina más hacia aislamiento social, fracasos personales y situaciones de estrés vivenciadas.La característica peculiar de la distimia consiste en que más de tres cuartas partes de los pacientes sufren algún otro problema crónico, como una enfermedad física, un problema de abuso de sustancias u otro tipo de trastorno psiquiátrico.

Los médicos y terapeutas a menudo tienen dificultades para determinar exactamente lo que vino primero

, si fue la distimia u otra enfermedad, ya que generalmente es difícil diferenciarlas al principio.¿En qué consiste el tratamiento de la distimia?

Las opciones para tratar el trastorno distímico en su etapa inicial implican un profundo trabajo con el paciente para determinar las causas subyacentes. Algunas de las modalidades que se han demostrado eficaces incluyen la psicoterapia y la terapia cognitivo-conductual. Además, existen opciones farmacéuticas para el trastorno distímico, que incluyen medicamentos que pueden ofrecer una importante ayuda a los pacientes con distimia.

En cualquier caso, conversar con el paciente sobre sus problemas es muy beneficioso, y ayuda a disipar cualquier mito que pueda estar instalándose, como los sentimientos de inutilidad. El tratamiento también está orientado hacia

que la persona pueda aprender a administrar sus emociones de forma adecuada. Además de la terapia individual, la terapia en grupo también ayuda al paciente a recuperar la confianza perdida ya perfeccionar sus habilidades de interacción social.

¿Cuáles son las diferencias entre distimia y depresión? Una persona con distimia puede llevar una vida bastante normal, a pesar de la tristeza que siente. Una persona con depresión, al contrario, no lo logra. La principal diferencia está en el nivel de incapacidad que la persona siente.

- En la distimia no existe falta de interés o de capacidad de experimentar placer. - No se manifiesta agitación, ni lentitud motora.

- No ocurren pensamientos de suicidio típicos de los cuadros depresivos.

No hay presencia de ideas recurrentes en torno a la muerte.

Obviamente, un diagnóstico certero sólo puede ser hecho por un psicólogo o psiquiatra debidamente calificado. Por eso, si usted cree que puede estar sufriendo de distimia o conoce a alguien en esta situación, es el más recomendado es buscar ayuda profesional lo antes posible, pues la distimia no tratada puede llevar a la depresión, trastorno que puede presentar consecuencias más graves.