¿Alguna vez te has preguntado por qué recuerda más de algún amor que de otro?Ya han pasado muchos años, y aún así usted se acuerda de aquel primer beso, la primera vez que se dieron las manos, y se siente hasta una sensación de calor. Estamos acostumbrados a lo que los poetas escriben sobre el tema.
Sin embargo, ¿hay alguna explicación científica para ello? La ciencia nos explica que el amor se debe más a la neurobiología que al arduo trabajo del cupido. ¿Qué es el amor?
Todos ya estuvimos apasionados en un momento u otro. En ese estado, experimentamos una sensación de bienestar y placer y hasta creemos que nada puede ir mal y que tenemos todas las posibilidades de ganar. Finalmente encontramos a esa persona que nos encanta y nos lleva a nuevas experiencias ...
A partir de varias investigaciones, se ha descubierto que estar apasionado activa la parte del cerebro que libera dopamina. La dopamina es un neurotransmisor que provoca la sensación de placer.
También aumenta el nivel de una hormona llamada noradrenalina que, a su vez, provoca efectos en el cuerpo, aumentando el ritmo cardíaco y la presión arterial. Cuando estamos apasionados el nivel de serotonina, el neurotransmisor que nos preserva la sensación de inestabilidad, se reduce. Así, necesitamos agarrar más firmemente a aquellos elementos que nos hacen sentir estables, es decir, la persona amada.
¿Pero qué otras cosas provocan estos efectos? ¡Las drogas! El estar apasionado es como tener un vicio.¡Somos dependientes de esa sensación de bienestar que sentimos!El amor y otros demoniosVarios investigadores observaron imágenes del cerebro en acción.
Al sentir un gran amor por primera vez, se crea en el cerebro un recuerdo muy detallado que no se apaga tan fácilmente.
Este fenómeno se conoce como "efecto primario".Estos recuerdos quedan cubiertos por sensaciones emocionales y psicológicas. Esto es tan serio, que incluso muchos años después, cuando usted recuerda el primer beso, sentirá esa sensación de calor y ligera alegría que tuvo en ese momento. La neurobiología ha descubierto que los eventos repletos de una gran carga emocional se fijan en la memoria con mayor intensidad.
Para que esto suceda, participan dos estructuras esenciales del cerebro: el hipocampo y la amígdala.
El neurobiólogo Antoine Bechara dice quecuando una relación termina, ocurre una contradicción en el cerebro;
por un lado la relación terminó, pero por otro el cerebro continúa produciendo descargas corporales e imágenes relacionadas a esa relación amorosa. Él llama esto de "conflicto cerebral".Cuando terminamos una relación creemos que, al finalizar el duelo y encontrar a otra persona, tendrá fin el nexo afectivo. Sin embargo, muchas veces nos tomamos oyendo una canción y automáticamente volviendo a aquel amor del pasado. ¿Por qué sucede esto? La amígdala y el hipocampo continúan realizando descargas frente a estímulos que los activan.Esto se llama "marcador somático": ciertas situaciones y eventos que disparan señales químicas en nuestro cuerpo. Esto no se aplica solamente al amor, sino también a todas las emociones, miedo, angustia, alegría, etc.
Píldoras para olvidar amores pasados
La investigación y la ciencia no tienen límites. De hecho, ya existen líneas que defienden que, si podemos deconstruir el amor de esa forma, también podrían existir "píldoras para olvidar". Si el amor tiene que ver con los neurotransmisores y las hormonas, entonces puede ser inhibido con las sustancias adecuadas.¿Qué crees de eso? ¿Habrá ese momento?En el futuro, ¿será posible desligarnos de nuestros recuerdos amorosos?