Cuando nos encontramos ante un problema cada vez más frecuente, como es la depresión, es importante recurrir a un psicólogo para que nos ayude a salir en el pozo en que nos encontramos. ¿Por qué? Porque al contrario de lo que se puede pensar de afuera, superar la depresión exige más que fuerza de voluntad: requiere el uso de diferentes herramientas para ayudarnos en ese proceso. Las funciones de un psicólogo ante este cuadro son varias. En primer lugar, será responsable de confirmar que existe la depresión de la que sospechamos; en segundo lugar, aunque no pueda prescribir, puede encaminar al paciente a alguien que pueda recomendar un tratamiento farmacológico, muy positivo especialmente en las primeras fases de terapia; en tercer lugar, establecerá un plan de acción o tratamiento apropiado para el paciente y lo acompañará en su aplicación, pudiendo hacer ajustes y seguimiento cuando la depresión haya desaparecido.
Sin embargo, todos sabemos que la depresión no es precisamente un estado en el que somos especialmente proactivos para cambiar o adquirir ciertos hábitos, mantenerlos en el tiempo y conseguir con que hagan su efecto. Entonces,
la voluntad es importante, pero también la inteligencia, el plan de acción establecido por el especialista o el tratamiento farmacológico. La depresión desaparece cuando sacamos fuerza de donde no tenemos para dar pequeños pasos en la dirección correcta, pero el proceso no es nada fácil.
CompartirEl aislamiento puede ser necesario, pero no nos llevará a la solución
Las personas con depresión a menudo se sienten especialmente tentadas a adquirir nuevos hábitos que alimentan su propia depresión: uno de ellos es el de aislarse de los demás. No queremos ver a nadie, estamos tristes todo el tiempo y la academia, las clases de pintura, la música ... todo lo que solíamos gustar, nos motivaba y nos hacía sentir plenos, ahora nos causa una gran indiferencia.
Tal vez este tiempo de pausa y distanciamiento sea bueno en algunos casos y por un corto espacio de tiempo. Especialmente cuando la depresión apareció como resultado de un período prolongado de estrés. Sin embargo, a largo plazo, cortar estos tipos de hábitos "melancólicos" es esencial para dejar la depresión hacia atrás.
Superar la depresión es posible cuando empezamos a hacer lo opuesto de lo que nos lleva a hacer. ¿No queremos salir? Vamos a salir con nuestros amigos. ¿No queremos practicar deportes? Vamos a levantarnos muy temprano y sin pensar tomaremos nuestra mochila para ir a la academia o vamos a correr en medio de la naturaleza. Dado el primer paso, veremos que después eso no es tan difícil y hasta se vuelve una actividad agradable. Tal vez no como antiguamente, todo bien, pero eso la hace aún más valiosa.
Lo importante es salir de ese ciclo al cual la inercia nos conduce o en el que ya caí. Ya hemos comprobado que no tiene sentido continuar así, que nada cambia, que todo permanece igual si continuamos en la misma dirección. Aprender a meditar, relativizar los problemas, gestionar las emociones, buscar fuentes de refuerzo son herramientas que un psicólogo puede suministrarnos si queremos salir de la depresión.
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Así, una de las claves para superar la depresión es comenzar a introducir diferentes hábitos o recuperar a aquellos que nos gusta y abandonar.Hay algunos, por ejemplo, cómo tocar música, que tal vez hayamos dejado de gustar, que puede ser recomendable no recuperarse. Sin embargo, ciertamente hay muchos otros por los que seguimos manteniendo un cierto gusto y que no hacemos por el esfuerzo inicial que ellos exigen de nosotros; un esfuerzo que parece ser una montaña ante las pocas fuerzas que sentimos tener.
Ir a la academia y hablar con desconocidos o conocidos, salir con aquellos amigos a los que siempre ha tenido una excusa, empezar a comer cosas más sanas (practicar lo que se conoce como y hacer algún ejercicio moderado serán pasos importantes con los que vamos diciendo "adiós" a la depresión. ¿Por qué? Simplemente porque ellos van a propiciar momentos en que nos sentir mejor. Escriba un diario emocional para superar la depresión
Muy bien. Nosotros ya sabemos que la depresión tenderá a dejarnos cuando recuperemos o busquemos actividades que nos hagan sentir bien, enfrentándonos y haciendo un ejercicio de voluntad para recuperar actividades que nos gusta o para incorporar algunas nuevas que podemos gustar. Pero ... y qué más? Anteriormente, dijimos queuna de las características de la depresión es que generalmente propicia la introspección.
Ella nos dice: "¡Eh, usted está en crisis!" Y nos coloca en un estado en el que parece ser más fácil pensar. Bueno, podemos usar esto para intentar conocernos mejor y poner nuestras emociones en orden. Sí, nuestro orden interno no funciona, entonces vamos a analizar cómo es y buscar una nueva.
En ese sentido, escribir puede ser muy positivo para desahogarse emocionalmente,
y también para acompañar nuestros cambios emocionales. De la misma forma, también nos permite volver atrás sobre nuestras palabras para descubrir en que seguimos fallando y ser más conscientes de la situación en que nos encontramos. Muchos profesionales tratan la escritura como algo terapéutico, y ellos tienen razón. A veces no podemos o no queremos decir a nadie lo que nos sucede, pero aún así tenemos una necesidad de comunicarnos de alguna forma. Mantener un diario emocional es muy importante, y no sólo cuando sufren de depresión o algún problema. Este hábito será muy positivo para todos. Lo natural es que, al principio, sea difícil para nosotros volver a las páginas donde expresamos todo nuestro dolor. Sin embargo,
a lo largo del tiempo esto se convertirá en una necesidad para sentir, revivir y curar. Hasta que llegue el momento en que podremos pasar por las páginas como alguien que lee un libro, recuperando memorias de una situación vivenciada que ya reside en el pasado. "La victoria es siempre posible para la persona que se niega a dejar de luchar."
-Napoleon Hill-
Llegados a ese punto, ya sabemos que superar la depresión es posible cuando cambiamos ciertos hábitos, sin embargo, el camino será duro, largo, y muchas veces dejaremos de avanzar para dar pasos atrás. Sin embargo, intentando una y otra vez, nadando contra la corriente, siguiendo con la ayuda de un psicólogo, la depresión llegará a su fin. Porque sí. La depresión también muere cuando cortamos todas las fuentes que la abastecen.