Podemos divertirse mucho en redes sociales como Facebook. Ellas nos traen muchas posibilidades que, si se basan en relaciones saludables, en la estima y en el respeto mutuo, constituyen una fuente de crecimiento y aprendizaje.
El problema surge cuando el contenido de esas redes sociales no genera comportamientos positivos en nuestro día a día. Tomemos como ejemplo el uso del celular. La gente pierde mucho tiempo de su día actualizando y visualizando las publicaciones de los amigos o sus páginas favoritas.
Nos volvemos esclavos de nuestras redes sociales y dejamos de vivir las cosas simples de la vida, los pequeños milagros del día a día como respirar, matar la sed o oler una rosa, como diría José Luís Sampedro.Experimente dejar de usar Facebook
La ciencia confirma que dejar de usar Facebook sería algo positivo.
La forma en que dejamos que las redes sociales invadan nuestra vida está deteriorando su finalidad original.Nos relacionamos con nuestros amigos y vemos cómo ellos actualizan sus vidas y sus emociones a través de una pantalla, mientras que nuestros amigos hacen lo mismo con nosotros. Algo que ciertamente nos hace perder la belleza del contacto directo. La mayoría de la gente cree que no está perdiendo tiempo viviendo la vida a través de las pantallas, las aplicaciones, los navegadores y los teclados. Antiguamente, el hábito más común era leer un libro antes de dormir; Hoy nos quedamos viendo las redes sociales.
Además, nos resulta difícil incluso ver una película sentada en nuestro sofá sin mirar durante dos horas para el celular o la tableta. Esto, obviamente, está afectando nuestro bienestar.
CompartirUn estudio del
Instituto de Investigación de la Felicidad , sugiere queel uso de Facebook no siempre es positivo para nuestro humor.Esta encuesta contó con la colaboración de 1.000 personas, de las cuales 500 dejaron de usar Facebook por una semana y 500 continuaron usándolo regularmente. Después de una semana, el 88% de las personas que dejaron de usar Facebook relataron que se sentía bien en comparación con el 81% que siguió actualizando su red social. A pesar de que este dato no es tan relevante, si tomamos en cuenta el porcentaje de las personas en abstinencia que se declararon satisfechas con sus vidas constatamos que:El 20% que no usó Facebook por una semana declaró sentirse bien con su vida.
El 12% que utilizó Facebook declaró sentirse bien con su vida. La razón de esta diferencia, según el estudio, es la envidia y la frustración de no disfrutar tanto la vida, como muestran las versiones editadas de las vidas ajenas que vemos a través de la pantalla. De esta forma, si nos alejamos de las redes sociales, nos volvemos más entusiasmados, menos preocupados, más decididos y menos solitarios, porque pasar más tiempo con las personas que nos rodean que mirando a una pantalla.
- Si es privado, no coloque en Facebook
- Otro problema que desarrollamos al utilizar las redes sociales es que
nos olvidamos de nuestra privacidad y de la de los otros . Cuando no identificamos cierta información, despersonalizamos al destinatario del mensaje (creemos que es una persona buena y confiable).Este hecho nos lleva a usar Facebook como un diario o un confesionario, olvidando que no todo debe ser divulgado. Como resultado, ocurren muchos chismes e interpretaciones erróneas.