La piel no sufre de Alzheimer, siempre se acuerda de un cariño o una cicatriz

Existe un tipo de creencia falsa generalizada: las personas con Alzheimer o con otros de demencia tienden a desconectarse del mundo externo actual para entrar en su mundo lejano e irreal. Esto no es cierto, pero la persona con Alzheimer ya no es aquella que solía ser, pierde su identidad ante la sociedad y sus sentimientos pierden validez casi de manera automática. Si nos ponemos en el lugar de la persona con demencia, percibiremos que lo normal es que tenga miedo de la insistencia de los demás, que no se sabe expresarse, que no sepa lo que se le dice y que no reconozca a las personas cercanas a todos los días, que no entiende lo que se espera de ella en cada momento. Pocas veces nos colocamos en el lugar de las personas con Alzheimer. Sin embargo, si lo hacemos, nos daremos cuenta de lo asustador y desconcertante que lo cotidiano puede ser. Entonces entenderemos la angustia u otras reacciones emocionales que se consideran desproporcionadas en nuestra visión "sana" del mundo.

El método de validación, terapia centrada en la persona

En las últimas décadas, han resurgido modelos de atención y comunicación centrados en la persona. Estos modelos terapéuticos y de relación trabajan para que los ambientes que rodean a la persona con Alzheimer sean estimulantes y acogedores.

O sea,

buscamos tener empatía con la persona con demencia, mantener su identidad y generar una actitud comprensiva en relación a las "alteraciones comportamentales" que generan tanto constreñimiento y incomodidad entre los cuidadores y las personas del entorno.

Los autores que promueven este modelo de atención destacan la necesidad de preservar el principio de dignidad de cualquier persona, entonces, usar la empatía para sintonizarse con la realidad interna de las personas afectadas por la demencia. El objetivo es proporcionarles seguridad y fuerza, haciendo que la persona se sienta válida y pueda expresar sus sentimientos. Porque sólo cuando una persona puede volver a expresarse, su dignidad es restaurada. ¿Por qué? Porque dar valor es reconocer los sentimientos de la persona.

Validar es decir que sus sentimientos son verdaderos.

Al negar los sentimientos, negamos al individuo, anulamos su identidad y, por lo tanto, creamos un gran vacío emocional. Principios básicos del método de validación

Según el CREA Alzheimer, los principios básicos del método de validación son: Aceptar a la persona sin juzgarla (Carl Rogers)

Tratar a la persona como individuo único

(Abraham Maslow)

  • Los sentimientos expresados ​​por primera vez y después reconocidos y validados por un interlocutor de confianza perderán intensidad. Cuando son ignorados o negados, los sentimientos ganan fuerza. "Un gato ignorado se convierte en un tigre"
  • (Carl Jung). Todos los seres humanos son valiosos
  • , independientemente de cuán desorientados estén (Naomi Feil). Cuando la memoria reciente falla, recuperamos el equilibrio retomando memorias antiguas. Cuando la visión falla, recurren al ojo de la mente para poder ver. Cuando el oído se va, escuchan los sonidos del pasado (Wiler Penfield). Las personas con Alzheimer o otras demencias necesitan una reconexión con el mundo
  • La última película de Disney-Pixar, 'Viva - La vida es una fiesta', nos muestra de una manera realmente emotiva comopodemos reconectar con las personas con Alzheimer, cómo podemos acceder a su piel, sus sentimientos más profundos.
  • Él lo muestra con

"Recuerde", una canción que, sin duda, da un sabor suave a la sintonía emocional que provoca.

El hecho de que alguien pierda la capacidad de expresarse verbalmente no es sinónimo de no tener la necesidad de expresarse. Por esa razón, es esencial adaptarse a las necesidades de las personas afectadas, conectarnos con su estado mental y unirnos en un solo sentimiento.Como dice Tomaino (2000), es siempre sorprendente ver a una persona completamente separada, distanciada del presente debido a una enfermedad como el Alzheimer, volver a la vida cuando se toca una música familiar. La respuesta de la persona puede variar desde un cambio de postura hacia un movimiento animado: del sonido a la respuesta verbal. Pero normalmente hay una respuesta, una interacción.Muchas veces estas respuestas aparentemente delirantes pueden revelar mucho sobre la autopreservación, y demuestran que las historias personales todavía pueden ser recordadas.