El modelo transteórico de cambio surge con el objetivo de comprender cómo ocurre el cambio de las personas frente a una determinada conducta adictiva. Fue elaborado por los psicólogos James Prochaska y Carlo DiClemente en 1982.
Estos investigadores intentaron comprender cómo y por qué las personas cambian, ya sea por sí mismas o desde la ayuda de un terapeuta. Tales autores describieron una serie de etapas por las cuales una persona pasa cuando quiere abandonar un hábito, como el consumo de drogas o de alimentos muy procesados.
Estas etapas son aplicables al cambio que la persona se propone y realiza por sí misma, pero también al cambio ayudado por un terapeuta. Es decir, independientemente de que estén dentro o fuera de una terapia, las personas parecen pasar por fases similares, empleando procesos parecidos.
Dentro de este enfoque, la motivación se entiende como el estado presente de una persona o la etapa de preparación para el cambio. Esto es importante, ya que a menudo utilizamos la palabra "motivación" de manera incorrecta. La motivación es imprescindible para cualquier proceso de cambio personal.
La rueda del cambio del modelo transteórico de cambio
La "rueda del cambio" que surge del modelo transteórico de cambio de Prochaska-DiClemente admite la existencia de cuatro, cinco o seis etapas, en formato de rueda (circular). Así, las personas que se proponen eliminar una conducta adictiva pasan por las diferentes etapas de la rueda, como si se deslizara por ellas.
El hecho de que la rueda es un círculo refleja una realidad: en cualquier proceso de cambio, la persona gira alrededor del proceso varias veces antes de alcanzar un cambio estable.En sus primeras investigaciones con fumadores, por ejemplo, Prochaska y DiClemente descubrieron que los fumadores giraban alrededor de la rueda entre tres y siete veces (con un promedio de cuatro veces) antes de abandonar el consumo de la forma que querían.
Esta rueda también considera la recaída como un acontecimiento normal o más un estado de cambio. A veces, los psicólogos dicen a sus pacientes: "cada consumo puntual o recaído le acerca un paso más de la recuperación".
Esto no significa, ciertamente, que se estimule a las personas a tener recaídas, de ninguna manera. Sin embargo, esta es una perspectiva realista para evitar que se desmotiven, desmoralizen o desistan cuando hay una recaída.
Etapa de la pre-contemplación
El punto de entrada del proceso de cambio es la etapa de "pre-contemplación". La persona todavía no ha considerado que tiene un problema o que necesita introducir un cambio en su vida. Un "pre-contemplador" es alguien que sabe que tiene un problema, aunque no es consciente de él.
Etapa de la contemplación
Una vez que aparece una toma de conciencia del problema, la persona entra en un período caracterizado por la ambivalencia: la fase de "contemplación". La persona contempladora considera y, al mismo tiempo, rechaza el cambio. La experiencia de la persona contempladora se describe como un tipo de oscilación entre las razones para cambiar y las razones para continuar de la misma manera.
Una persona que tiene problemas con el alcohol y que está en esta fase, por ejemplo, puede decir algo como: "No creo que tenga un problema con el alcohol. Puede que yo beba mucho para tener una buena salud, pero no creo que bebo más que mis amigos. Puedo parar de beber cuando quiera ". Como vemos, es una etapa en la que la persona, a pesar de tener un problema, tiene la sensación de control.
Etapa de determinación
La etapa de determinación, dentro del modelo transteórico de cambio, es como una ventana de oportunidad que abre la puerta para un nuevo período de tiempo. Si durante ese tiempo la persona entra en la etapa de acción, el proceso de cambio continúa. Si no, la persona retrocede hacia la etapa de contemplación. Etapa de acción
La etapa de "acción" es la que con más frecuencia las personas consideran como la etapa de inicio de la terapia. Aquí la persona se involucra en acciones que la llevar a un cambio.
La mayoría de las personas que dejan de fumar, por ejemplo, lo hacen por sí solas. El objetivo durante esta etapa es producir un cambio en el problema que se desea resolver. La intención de cambiar, sin embargo, no garantiza que el cambio se mantendrá a lo largo del tiempo.
Etapa de mantenimiento
Aquí el desafío consiste en
mantener el cambio conquistado en la etapa anterior y prevenir la recaída. Abandonar las drogas, reducir el consumo de alcohol o perder peso es una etapa inicial de cambio, seguida por el desafío de mantener la abstinencia o la moderación. Rechaída
Por fin, si la recaída ocurre, la tarea de la persona consiste en
comenzar a girar de nuevo alrededor de la rueda , y no quedarse inmóvil en ese paso. Los tropiezos o las recaídas son normales, hechos esperados cuando una persona intenta cambiar cualquier patrón de conducta de larga duración.Como ya vimos, el modelo transteórico de cambio involucra una serie de etapas dispuestas de forma circular. Una persona que quiere cambiar una conducta adictiva pasa por esas etapas de forma indefinida, hasta que finalmente logra mantener el cambio.
Referencias bibliográficas: